Casada con el enemigo (Segunda Parte De Enemigos Con Derechos)

Comprometida con Ian Maxwell

Ian aceleraba cada vez más así poder llegar a casa, el restaurante quedaba a unas cuadras que para nosotros fueron kilómetros. Nuestros cuerpos herbian del calor que sacaban, nos anelabamos más que nada en estos momentos. Yo acerqué mi rostro al suyo cuando el semáforo se puso en rojo, deje varios besos en su cuello y Ian con su mano libre tocaba mi pierna por debajo del vestido.

-Nena no hagas eso por favor. -dice el con voz ronca, cuando me acerco a su boca. -Te aseguró que paró el auto acá mismos y me importa una mierda si te escuchan gritar.

-Te necesito Ian. -digo casi en un gimido cuando siento un dedo colandose entre mi ropa interior.

El auto gira en la calle siguente y el saca su mano de mi entrada para tomar el manubrio, entramos al estacionamiento del departamento. Como si de un demonio estuviera doseyendo mi cuerpo salgo del auto casi corriendo, Ian hace lo mismo y nos subimos al ascensor.
El no tarde nada en besarme y juntar nuestros cuerpos, la sensación de tenerlo junto a mi hace que tiemble pero dentro de toda la exitacion que tiene mi cuerpo una angustia muy grande toma mi alma. El ascensor llega a nuestro piso y nosotros entramos siguiendo el beso, Ian me estampa contra la pared y vuelve a juntar nuestros labios donde nace una guerra entre nuestras lenguas.

De un tirón hace que coloque mis piernas en su cintura para estar a su altura, sus manos suben desde mis piernas hasta mi cuello y empieza a bajar el vestido de apoco. Bruscamente corto el beso y me lo quedo mirando a los ojos, su mirada azulada tiene un brillo especial me mira con dulzura y amor, se me parte el corazón al darme cuenta lo que hice hoy y empiezo a llorar de angustia.

-¿Nena que pasa? -yo lo acerco a mi y lo abrazó. -¿Porque te pusiste así?

Mi llanto se hacía más grande y las lágrimas no paraban, sabía que todo lo bueno que había construido y cuidado tanto iba a desaparecer. Ian toma mi rostro y besa dulcemente mis mejillas sacando las lágrimas de estas, trató de mirarlo de bueno pero no puedo.

-Ian no puedo. -me bajo de el y trató de salir de donde estoy, pero el me detiene con sus brazos. -Por favor. -digo casi rogando.

-Que sucede amor, porque te pones así. Me estas asustando.

-Yo........Yo........-quería hablar y no salían las palabras.

-Traquila, respira y exsala. Si no quieres decirme no importa, hablamos mañana.

-No, no espera. -Lo detengo antes que se vaya y lo tomó de las manos. -Hice algo malo de lo que me arrepiento muchísimo, y no quiero lastimarte.

-¿Qué hiciste Samantha? -pregunta serio.

-Nose como décirlo.

-Sólo dilo. -insiste.

-Cuando te fuiste de la oficina luego de que terminará la reunión tuve sexo con Matt. -el silencio de instala en la sala y todo se vuelve como un sueño.

Ian no dice nada solo me mira, los ojos se le oscurecen del enojó. Yo trató de acercarme pero se aleja y empieza a caminar de un lado a otro, me quedo parada mirando como va y viene con la respiración agitada.

-Ian yo no.......

-¿PORQUE? -tira los jarones de la mesa de entrada haciendo que vuelen miles de pesadito de vidrio por el piso.

-Soy una estúpida y lo se, pero yo te amo a ti. Siempre fue así nunca deje de amarte Ian, estoy tan arrepentida por lo que hice. -las lágrimas vuelven y lo único que hago es tirarme al suelo. -SOY UNA ESTÚPIDA.

Yo misma supe del momento que lo vi entrar por esa puerta que nada sería lo mismo, no puedo creer que caí de nuevo en sus pies y aunque deje claro que no volvería a pasar estuve mal en dejarme llevar. Tengo que tener un poco de orgullo y hacerme respetar.