They just fell in love » Larry Stylinson - 1ra parte

Engaño.

Habló Liam.

-¿Con quién? ¿Qué sucedió? ¿Harry?

-Lo siento, Hay. No me siento bien para hablar ahora mismo.

-¿¡Qué esperas!? Debemos llevarlo con la enfermera. 

Todos nos veían extrañados por el show que estabamos montando fuera del baño gracias a nada más y nada menos que Hayley. Podía caminar, no había sido tan fuerte como para dejarme inmóvil pero Liam insistió en cargarme, mientras la rubia caminaba detrás de nosotros a pasos agigantados y preguntaba por mi ''estabilidad'' cada dos segundos.

Al llegar, la señora Garritsen o algo así leí en su cartel, me atendió amablemente mientras Hayley seguía martillandole la cabeza a Liam preguntando qué era lo que había sucedido realmente.

-Dejando de lado la insistencia de tu amiga, ¿qué fue lo que ocurrió?

-Un pequeño percance. 

-¿Un pequeño percance que te ha dejado cortes en el rostro? Eso no suena creíble, cariño. 

Definió la mujer. 

-Pero así lo fue.

-¿No quieres contarmelo? Bien, pero te aseguro que deberás hacerlo con Becker, cielo.

-Fue una situación del momento, ya pasó y estoy bien no creo que tengamos que hacer tanto movimiento. No quiero meterme en problemas y tampoco quiero hacerlo con alguien, gracias señora Garritsen, debemos irnos, se hace tarde.

No mentía con lo de los problemas, no iba a delatar a Jack por más de que sea un estúpido abusivo que solo quiere a su novio para follar. 

Física con Hayley. Genial. 

-¿Estás mejor?

-Claro, me quedaron un par de rasguños pero nada malo.

-¿Quién fue?

-Nadie, deja de preocuparte.

Hablé dedicandole una pequeña sonrisa a Hayley y ella me correspondió.

-Harry.

-¿Sí?

Se complicaba algo el prestar atención a mi nueva amiga y tratar de concentrarme en los apuntes pero lo lograba y no me quejaba.

-¿Por qué no me contaste que salías con Liam?

-¿Hablas enserio? Conozco a Liam hace dos días.

-¿Eso quiere decir qué eres gay?

Era hora de admitirlo, ¿no? ¿Cuánto iba a durar el secreto si Liam seguía provocandome? No dejemos de lado a Louis, claro.

-Sí, Hay.

-¿Por qué no me lo dijiste?

Su voz sonaba decepcionada y su rostro transmitía lo mismo, ¡joder! Hace dos días conocía la preparatoria.

-La gente me ha decepcionado mucho a lo largo de mi corta vida, no logró confiar demasiado rápido.

Ella tomó mi mano y me hizo saber que todo estaba bien.

-No te preocupes, podrás confiar en mi pero prometo no insistir. Veras que no tengo muchas amigas a mi alrededor, sí, soy popular pero los únicos que siempre me sostuvieron fueron Niall y Liam, supongo entenderte.

Cuatro horas más tarde, cuando la campana había anunciado la hora de salida. Caminé con Hayley y sus ''amigos'' ya que Niall y Liam se habían retirado del establecimiento una hora antes que nosotros. Bien por ellos.

Vi que Louis se encontraba por ahí con sus amigos así que sólo caminé hasta la camioneta dignado a esperarlo.

Lo vi llegar, cabello despeinado y manos en los bolsillos. Amando la vida, ¿no?

-¿Qué haces aquí?

-Me toca ir contigo. A tu casa. 

Sonreí no complacido de la situación y al parecer, él tampoco lo estaba. Claramente era lo que quería mostrar.

Al llegar, vi que mamá y Jay estaban tomando un té en la mesa que se encontraba en el bello jardín de la casa Tomlinson.

-Harry, cariño, ¿qué le sucedió a tu rostro? 

-Probé el skate de un compañero y tal vez no aprendí a usarlo muy bien.

Mentí y los ojos de Louis se salieron, metaforicamente, de sus cuencas.

-Dios mío, fíjate la próxima.

Mamá me tocó y la imágen de Jack golpeándome azotó mis pensamientos casi tan igual como un látigo lo haría.

-Ve a darte una ducha, Harry. Te ves exhausto, dile a Louis que te explique el funcionamiento.

Le agradecí con una sonrisa a Jay y le seguí los pasos al idiota.

Caída la noche, nos encontrabamos reunidos en la mesa principal cenando. Se sentía cálido.

-Bien entonces, vamos a organizar los cuartos.

-¡Gemma, Felicité, Phoebe y yo!

Cantó Charlotte, al parecer ya habían arreglado reí ante eso.

-Bien, Harry con Louis y Anne está tu cuarto como ya lo arreglamos.

Esperen, estaba oyendo mal, ¿no? ¿Quién me pondría en un cuarto con Louis? Puff.

 -Está bien por mí, no quiero molestar a Louis, dormiré con mamá. 

-No, amigo. No molestas en nada, lo contrario -maldito, ¿por qué haces las cosas tan jodidamente difícil?-. Parece que dormiremos juntos, príncipe.

Al finalizar el interrogatorio de como había ido el día y demás, llegó la hora de ir a dormir, joder, nunca había deseado tanto dormir en la calle. No podía negar que Louis no me atraía pero no me sentía en mis cabales cuando estaba cerca de él.

-No soy un príncipe.

Hablé retomando el tema mientras él cerraba la puerta por detrás.

-Creí que lo eras en la relación con Liam.

-No tengo ninguna relación con Liam.

-Vi como lo besabas, ¿amigos con derechos? Uy.

-¿Cuándo? Raro, no te vi.

-Por favor, se notaba a millas que querías darme celos.

-Debo dejarle ese trabajo a tu novio, ¿no?

Mis muñecas fueron capturadas por las grandes manos de Louis junto con mis labios.