-Puedo llevarte hasta allí. Debo ir a casa de mis padres ahora.- Asentí poniéndome de pie y cargando los libros que había decidido llevar conmigo.

La risas de ambas se escuchaban por todo el aparcamiento casi vacío y tardamos un poco en llegar hasta su auto gracias a las bromas que ella se encargaba de hacer. Peyton pulso el botón abriendo el coche pero cuando estábamos a punto de subir un hombre apareció a sus espaldas y puso un revólver en su cabeza provocando que ésta se paralizase enseguida. Estaba decidida a dar la vuelta pero entonces alguien me tomó por los hombros deteniéndome.

-¡Sólo tomen el dinero!.- Gritó Peyton desesperada por la situación.

-No queremos dinero. La queremos a ella.- El hombre me señaló con un gesto de cabeza.

-Por favor no.- Rogó mi amiga mirándome con ojos asustados.

Estaba por reaccionar y arriesgarme a ser descubierta por Peyton, pero un fuerte piquete en la piel de mi cuello me desconcertó provocando que toda la fuerza que tenía se desvaneciera por completo. Fruncí el ceño comenzando a sentir mi cuerpo pesado, mis ojos querían cerrarse y mis oídos no eran capaces de oír los gritos incontrolables de la castaña. Lo último que recuerdo es que todo se volvió negro de un momento a otro.

...

Comprobé la hora una vez más para asegurarme de que Camila no venía tarde, ella tendría que haber estado aquí desde hace media hora. Miré a mi alrededor en busca de la morena pero no había señales de ella por ningún lado. Traté de tranquilizarme a mí misma repitiéndome qué tal vez sólo se retrasó junto a su amiga.

-¡Lauren!.- Escuché que me llamaron a gritos y alarmada me puse de pie girándome para ver hacia la entrada del lugar.

Peyton me observaba de pie en la puerta del restaurant, tenía el rostro empapado en lágrimas y lucía asustada, lo que atrajo la atención de varios comensales del lugar. Sólo un pensamiento cruzó mi mente al verla en ese estado sin mi mate junto a ella. Camila. Esquivando a todos en mi camino corrí en dirección a la castaña tomándola por los hombros.

-¿Dónde está Camila?.- Ella sólo sollozó- ¡¿Dónde está Camila, Peyton?!.- Exclamé desesperada al no obtener respuesta por parte de la chica.

-Se.....se la llevaron. En el aparcamiento unos hombres se llevaron a Camila.- Mi corazón se detuvo, la sangre dejó de correr por mis venas y una fuerte punzada se instaló en la marca de mi brazo.

Me quedé sin palabras y sólo podía ver a Camila lejos de mí corriendo peligro. Mi móvil comenzó a sonar sacándome de mi transe, rebusqué rápidamente en mis bolsillos para atender.

-¿Lauren?.- La voz de mi padre vino desde el otro lado- ¿Qué ha pasado? Dakota y Leah han visto algo.

-Es Camila.- Susurré casi inaudible- Tienen a Camila.

-¿Quiénes?

-No lo sé. Pero lo averiguaré muy pronto.- Finalicé la llamada y mis ojos se encontraron con los de Peyton otra vez- Ve a casa.

-No. Puedo ayudar, debemos ir con la policía y dar el aviso de secuestro.- Al oír sus palabras la tomé suavemente por un brazo guiándola fuera del lugar.

-No podemos hacer eso.- Intenté explicar pero sería difícil.

-Si podemos. Necesitamos encontrarla, recuerdo el rostro de uno de ellos y eso será de ayuda para su búsqueda.- Aseguró.

Alpha (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora