"Eres un idiota." 

Iba a esperarla. Por el tiempo que fuese necesario.

*

Camila's POV

Me levanté sintiendo un frío particular recorriendo cada rincón de mi cuerpo, como si estuviese adherido a mi ser. Busqué algo de ropa cálida, nada de colores oscuros, como si pudiera abrillantar más el día vistiendo colores claros. ¿Para qué? 

Ah, claro. Quizás sí te haga falta algo de alegría. 

Puse los ojos en blanco, y suspiré. 

Una ligera expresión de angustia e incomodidad me persiguió a donde fuera que me dirigiese, estaba segura. 

Los días transcurrían lentamente y como un disco rayado, llegando al quiebre y repitiéndose. Una y otra vez. Era molesto y me ponía quejumbrosa. No quería que nadie me molestase. 

Creí que si me alejaba de Lauren podría al fin concentrarme en algo más que no fuesen sus ojos, pero no había caso. No me era posible olvidar esas esmeraldas, cómo brillaban de un hermoso dorado cuando sus emociones se incrementaban. No podía quitar de mi cabeza sus labios unidos a los míos y la familiaridad que encontraba en ellos, como si toda mi vida hubiese estado esperando para besarla solo a ella. No podía despegar la sensación de sus manos sobre mi piel ni mucho menos lo suave que se sentían a pesar de ser tan toscas y fuertes. 

En el instituto podía percibir su mirada en mí, pero cada vez que nos cruzábamos, ella se desviaba hacia algún otro lado. Irónico, porque yo era la que quería espacio y tiempo, pero yo también era la que buscaba su figura entre toda la multitud de estudiantes, vaya a saber uno con qué intensiones provenientes de mi inconsciente. 

Estúpida.

"¡Hey, Cabello!" Avisté al bravucón ojimarrón aproximándose a paso veloz hacia mi casillero. 

Oh, no.

Metí mis libros de la mejor manera que pude, amontonándolos y cerré la puerta, lista para largarme de ahí cuanto antes. Su mano sostuvo mi codo y mi corazón dio un vuelco. Lo único que me faltaba era que me molestasen los matones. 

"Escucha, si lo que quieres es la tarea de cálculo, lamento decirte que-" 

"¡No, no! Déjame hablar, por favor." Bueno, esto sí que era algo nuevo. Revisé a mi alrededor en busca de cámaras, pero no había ni espíritus en el pasillo. Mi mirada chocó otra vez con la suya y la advertí hacia su mano. 

"Suéltame." Agrandó los ojos y alejó su mano casi espantado. Entrecerré los míos y rascó su nuca incómodo. 

"Disculpa, debía detenerte de alguna manera." ¿'Disculpa'? ¿Esa palabra realmente había salido de él? Aclaró su garganta. "Iré al grano. Sólo quiero decir que lo siento por haberte molestado en clase y todo eso. Prometo no volver a hacerlo." Garantizó con severidad, parecía estar reprochándose a él mismo.

Ya, en serio. ¿Dónde están las cámaras?

"Ajá..." 

"Sabes que, bueno, Lauren es importante para mí y no quiero que ella se enfade conmigo." Ah, ya sé de dónde viene todo esto. "Además, supongo que desde ahora serás como una de nosotros y..." El ataque de tos nervioso se hizo presente. "Demonios, ¿estás bien?" Preguntó con cara de aterrado. Contesté varios 'S-sí' entre tos y más tos. "Pues, es nuestro deber tratarte y protegerte como tal..." Se acercó a mi oído una vez que el ataque cesó. "No es prudente hablarlo por aquí, pero sabes a qué me refiero." Movió las cejas buscando que le diese el okey para continuar. 

Mates (Camren G!P)Where stories live. Discover now