EL SILENCIO DE LAS ALMAS [VIXX] ©

DESTINADOS

[jajajaja N bien guapa <3]

Había un pequeño pueblo perdido en las montañas, donde bellas casas victorianas se alzaban en todo su esplendor, y sin importarles que algunas criaturas estuvieran merodeando por ahí, el clan vampírico y la manada de lobos pasaron a gran velocidad por las calles, HongBin se adelantó hacia una casa en la colina, estaba alejada de todas las demás, pero se detuvo precipitadamente antes de llegar, todos lo imitaron también. 

HB— No está aquí — se dirigió hacia Hyuk, el castaño asintió dándole la razón sin quitar la palma de su mano sobre su pecho. TaekWoon y los demás se miraron tratando de hacer contacto de alguna u otra forma, la presencia de Haru no podía estar lejos, se sentía en el aire, como una simple ráfaga de humo que se expande junto con el viento. Pero no era tan perceptible como para poder guiarlos a un punto en específico. 

L— Separémonos — ordenó a todos y fue así que tomaron rumbos distintos, se adentraron al bosque, recorrieron senderos y husmearon en las casas cercanas. Pero no había nada. No había rastro de Haru. 

A pocos kilómetros de ahí, Haru seguía a JaeHyun sin rechistar, pero habían recorrido mucho sin detenerse y no salían de entre los grandes árboles. El joven vampiro no sabía si estaban adentrándose más a la profundidad del bosque o estaban por salir. 

H— ¿A dónde vamos? —cuestionó y trotó para alcanzar al espectro. JaeHyun se giró y miró a Haru. 

JH— No tengo la menor idea — le respondió con simpleza. Entonces Haru se detuvo y su entrecejo se frunció. 

H— ¿Qué? — negó en confusión —entonces, solo hemos estado dando vueltas a lo incierto — concluyó. 

JH— Sí, cuando huimos de los daimons solo escapé sin un destino en mente, y este bosque jamás lo he recorrido — alzó y bajó los hombros restándole total importancia. Haru echó su cabeza hacia atrás con fastidio y cerró los ojos. 

H— Oye, agradezco que me hayas salvado, de verdad, pero debo regresar a casa y creo que es mejor que cada uno ahora tome su camino — 

JaeHyun suspiró y respondió a eso. 

JH— No — Haru se sorprendió — ¿acaso conoces aquí? —le preguntó al pelinegro pero éste se abstuvo de responder, claramente no conocía ahí. — si DaeRyong o Soryong te encuentran no podrás escapar de ahí, y no pienso salvarte una segunda vez. A menos que te haya gustado como te maltrataban — Haru enarcó una ceja, obviamente odió como fue tratado — ¿acaso eres masoquista Haru? — el menor se enojó y le soltó una fuerte bofetada. 

H— No soy ningún masoquista estúpido — alegó. JaeHyun se rió casi en silencio, giró su rostro de nueva cuenta hacia al frente y con el movimiento su fleco cayó en su lugar. Luego miró a Haru con sincera seriedad. 

JH— Es la última vez que me golpeas — advirtió. 

H— Oh vaya, ¿y por qué? —su sarcasmo salió a la luz — me ofendiste primero son conocerme, ahora estamos a mano, ¿no te parece? — dio media vuelta y comenzó a caminar sin rumbo alguno pero de forma repentina JaeHyun lo alzó y lo puso sobre su hombro como un costal de papas — ¿Qué carajos estás haciendo? ¡Bájame! ¡Bájame ahora mismo! —

JH— No, lo siento, suficiente tengo con mis propios dramas como para aguantar los tuyos, no podemos separarnos por la razón antes dicha y no quiero que tus padres corten mi cabeza solo porque su niño mimado no quiere obedecer algo tan simple que lo salvará — Haru le gruñó y se revolvió donde se encontraba, golpeó la espalda contraria tratando de llamar la atención de JaeHyun, aunque fuera un quejido que le indicara que estaba atento a sus movimientos y reclamos pero no, absolutamente nada de lo que hacía captaba la atención de Jae. Lo último que se le ocurrió fue convertirse en murciélago y lo hizo, un animalito de la mitad del tamaño de uno adulto revoloteó por el aire, JaeHyun se dio cuenta de lo que sucedía al no sentir el peso del vampiro, al mirar arriba pudo observar a Haru volar cada vez más lejos, entonces, puso las palmas de sus manos juntas y las separó haciendo que una nube grisácea apareciera, después la lanzó contra Haru atrapándolo en ella y la atrajo de nueva cuenta, el vampiro estaba encerrado ahora en una jaula de humo. — no me dejaste otra opción Haru, lo siento pero no lo siento — se rió y Haru le gruñó mostrándole sus colmillitos — ¡pero que bonito eres! —exclamó y metió su dedo a la jaula y acarició la cabecita peluda del otro, luego picó su nariz con ternura — eres una cosita verdaderamente adorable — confesó. 

HB— Sentí, sentí su presencia y de la nada se esfumó — explicó a JongWoon con estrés en su voz, HongBin temía que alguien le hiciera daño a su retoño, mientras le platicaba al espectro lo que había sucedido, desde el ataque a Hyuk, no se detuvo de ir y venir por la carpa. 

JW— Te entiendo — dijo — lo extraño de aquí es que parece estar tranquilo — su mirada cayó en Hyuk. 

H— No siento desesperación — confesó — es como tranquilidad y algo de nervios — 

JW— Quizás logró escapar y ahora está en alguna parte del inmenso bosque, debemos separarnos para encontrarlo, una vez esté dentro de nuestros territorios estará más a salvo a que esté vagando sin rumbo por alguna parte —

L— Tiene razón, deberíamos seguir buscando — alentó, HongBin frotó su rostro con sus manos y asintió, todos salieron entonces de la enorme carpa, en su caminata Hyuk se aferró al brazo de HongBin y se recargó en su hombro. El vampiro suspiró con pesar y le transmitió seguridad a su pareja, debían ser fuertes y enfrentar la situación. JongWoon iba detrás de ellos, su mente divagaba en lo sucedido en todo el día, hasta que algo en específico llegó a su mente. 

JW— Wookie — se giró y miró a su pequeño esposo. 

RW— ¿Sí? — 

JW— ¿Dónde está JaeHyun? — RyeWook desvió su mirada y pensó, era verdad, el muchacho no se había presentado justo a la mitad del día, solía salir y vagar con los demás espectros jóvenes del clan y en ocasiones se adentraban a los terrenos de los daimons. — ¿y que tal si... — todos lo miraron con curiosidad, esperando un rayo de esperanza. 

JH— ¡Ey! — saludó en voz alta, los presentes se giraron y las miradas cayeron sobre JaeHyun, este venía dando saltos mientras se acercaba hacia sus padres, de inmediato, HongBin y Hyuk reconocieron al murciélago encerrado en aquella jaulita de humo. — me encontré a este pichón esclavizado por los daimons y creo que es el que ustedes están buscando — hizo desaparecer la jaula de humo y Haru revoloteó hacia el suelo convirtiéndose en su forma humana. 

H— ¡Él me encerró sin mi consentimiento! — señaló a JaeHyun. HongBin gruñó, caminó hasta Haru y la jaló tras de sí. 

JH— Oh vamos cariño, acepta que yo quería salvarte pero tú querías escapar — atacó. 

HB— ¿Cariño? — 

H— No sabía que podías hacerme — JaeHyun sonrió. 

JH— No te iba a hacer nada, oye Haru, enserio, eres muy paranoico — dio un paso y Haru también lo hizo. 

H— Simplemente no confío en chicos que acabo de conocer — obvió. 

JH— ¿Creíste que iba a... bestarte? — Haru se sonrojó y HongBin apretó los puños. Hyuk sintió ese tirón de celos paternales, así que se acercó a su pareja para tratar de calmarlo. 

JW— JaeHyun, ya fue suficiente, ve a dormir — dijo JongWoon con un rastro de fastidio en su voz, estaba sobando sus sienes con lentitud. 

H— Ya oíste, bebé Jae debe ir a dormir — se burló y JaeHyun le sonrió. 

JH— Al igual que bebé Haru debe aprender modales — le guiñó un ojo sensualmente y dio media vuelta, caminó hacia una carpa en específico al lado de la de sus padres. Haru pateó el suelo y después infló sus mejillas. 

H— Él es tan, tan, tan... — 

L— ¿Lindo? — completó con inocencia TaekWoon. HongBin, JongWoon, Hyuk, RyeWook, WonSik y los demás miraron al menor. 

H— Sí, digo, ¡no! ¡no! — movió sus manos delante de él tratando de hacerlos entender. 

L— Mmmm algo no me convence de todo esto — habló Lion mirando sus uñas y llamó la atención de todos alrededor. 

L— Jung Hak Lion, ¿Qué carajos haces aquí? — TaekWoon cuestionó, estaba seguro que dejó a su hijo encerrado en los calabozos del palacio. Lion desvió la mirada de su mano para después observar a su padre. 

L— No podrás deshacerte de mi tan fácil — le sonrió malvadamente, después caminó hacia Haru. — de verdad, Haru, ¿crees que puedes mentirnos a todos aquí? vimos la tensión que ustedes tenían — 

H— Cierra la boca Lion — amenazó Haru, sus ojos volviéndose rojos por el enojo que sentía. — no tengo ni tuve nada que ver con él — concluyó. 

HB— Eso espero — dijo HongBin, tomó de la mano a Hyuk con posesividad al igual que a Haru, algo no le gustaba, o más bien, JaeHyun no le gustaba para nada.