Mi vecino es un Pervertido ✏Yoonmin

✏De arrepentimientos y amores equivocados.

- ¿Cuál chico?- pregunta extrañado.

Un fuerte golpe resuena en las paredes, y la puerta de abre dejando ver a un Baekhyun enfurecido.

- ¡Encima andas de zorra! ¡El pobre chico se la pasó preguntando por ti y se durmió hace solo una hora!-

- Baek, ¿Qué te dije de estar con la oreja pegada a la puerta?- el nombrado resopló y evitó la mirada con su novio.

- Dos chicas han estado detrás de él toda la noche ¿Tan poco te importan tus ligues?- Baekhyun se acercó intimidante a Taehyung.

- ¿Tan poca vida tienes que te metes en la mía?- respondió con una sonrisa cínica.

- Já. ¿Eso es todo lo que tienes?- se acercó aún más pero Chanyeol lo detuvo.

- Ya basta. Tae, Hoseok ha estado diciendo que debía llevar al amigo de Jimin a su casa, supuse que eras tú, ya que él no me lo dijo, estaba un poco pasado.-

- No más que tú.- atacó Baekhyun.

- Baekhyun.- le replicó el más alto.

- Baekuinaza para ti. Si sigues defendiendo a este intento de básica te quedas en abstinencia.-

Chanyeol se quedó callado, eso era lo mejor si sabía qué le convenía.

Taehyung se cansó de escuchar a la parejita pelear, así que salió del cuarto de huéspedes para buscar a Hoseok.

Lo encontró tallándose los ojos de una manera muy tierna entre toda la mugre de la noche anterior.

Sus ojos se conectaron y Taehyung no pudo evitar sonreír.

- ¿Te quedaste toda la noche aquí?- preguntó mientras el mayor se levantaba.

- Si... Ya sabes, tenía miedo de que no regresaras y que Yoongi me asesinara por perder al mejor amigo de Jimin.-

Los ojos de Hoseok tenían unas ojeras bastante notorias debajo. Pero Taehyung no se fijó en eso, él probablemente estaría peor.

Soltó un bostezo sintiendo el sabor de la resaca; ahora solo quería llegar a su casa -más bien la de Jimin- y dormir tres años.

- Oye Tae... ¿A qué hora llegan Yoongi y Jimin?-

♡♡♡♡♡♡

Taehyung corrió la distancia desde la casa de Chanyeol hasta la de Jimin en menos de veinte minutos.

No lo haría si no hubiese recordado que dejó los platos de dos días sin lavar, sábanas de su cama en la sala, el sofá blanco con manchas de chocolate y que tampoco había recogido el océano de basura del piso.

En cambio, Hoseok no se preocupaba, ya que de por sí la limpieza de Yoongi daba pena -y asco-. Así que la casa de su amigo se encontraba igual (y probablemente un poco más) de limpia.