Capítulo 26

609 55 11
                                    

Molly salió de su habitación, cerró la puerta y al llegar a la biblioteca, encontró a Castiel, quien solo estaba ahí de pie, con el ceño fruncido y la mirada fija en algún lugar. Detuvo su paso.

—Ah... ¿todo en orden, Cas? —interrogó la joven con curiosidad. Es decir, conocía el comportamiento del ángel, pero de todas formas quería asegurarse de que todo estuviera bien.

—Ah... yo estaba aquí, para no conversar contigo.

—Oh, —se sorprendió —¿puedo saber por qué? —puso ambas manos en su cintura.

El ángel pareció dudar en lo que diría. Buscaba las palabras correctas, pero cómo podría responder sin meter la pata. Los Winchester le habían dado indicaciones de no darle ninguna respuesta a Molly, ya que no era muy bueno guardando secretos.

—¿Cas? —dijo Molly tronando los dedos delante de él para traerlo a la realidad y recordarle que aún no respondía a su pregunta. —¿Hice algo que te desagrade? Porque Dean dijo que estaba bien reírnos de tus comentarios a tus espaldas.

—¿Dean dijo eso? —sonó un poco ofendido.

—Nooooo —negó alargando la letra "o", aunque se notó un poco falso, estaba hablando con Cas, no lo notaría.— Eres mi tío favorito, el número uno en mi lista. —aduló para así obtener información —Y tengo muchos tíos a los que pude haber puesto antes... Muuuuchos tíos... —hizo una mueca. Castiel la miró con intención de contarle, pero en vez de eso se dio media vuelta.

—Dean y Sam dijeron que ahora debía escapar. —susurró caminando hacia las escaleras.

—¿Escapar? ¿Por qué? —preguntó ahora con más ansias de conocer la respuesta. —¿Todo está bien? —avanzó de manera rápida detrás del ángel, quien cambió su dirección de las escaleras e iba por el pasillo hacia los dormitorios. La nephilim iba detrás de él con paso acelerado. —¡Cas! —exclamó cuando el ángel empezó a trotar tomando un camino que seguro desconocía a dónde iba. —¡Solo debes contestar!

Ahora ambos estaban corriendo. Castiel escapando de su sobrina. Aunque suene a una peligrosa persecución, la escena se veía muy cómica, ya que en realidad lo que ocultaba no era nada de qué preocuparse. Y así recorrieron casi todo el búnker, Castiel corriendo como si su vida dependiera de ello, y Molly, con la curiosidad más grande del mundo. Hasta que después de casi media hora, la castaña acorraló al ángel en un callejón sin salida, no literalmente, solo era la última habitación donde guardaban los equipos de limpieza.

Castiel intentó hacer retroceder a la castaña lanzándole una esponja.

—Vamos, Cas —dijo Molly esquivando la esponja.

—No puedo defraudar a Dean.

—Te estás comportando como un niño de seis años.

—Lo dice la niña que persiguió a su tío por todo el búnker. —dijo alguien detrás de ellos.

Ambos miraron hacia la puerta. Era Gabriel apoyado en el marco y con los brazos cruzados.

—Esto es entre Cas y yo. —se defendió Molly.

—¿No lo ves? Mi hermano está atormentado— señaló el arcángel. —Claro que me incumbe. Además, ya hiciste tu parte del trabajo, Castiel. Sam y Dean ya llegaron.

Castiel asintió con la cabeza.

Molly frunció el ceño.

—¿Tú sabes qué me ocultan? —le preguntó a su padre.

—Sí —afirmó sin importancia.

—Espera, ¿nos viste correr todo este tiempo y no dijiste nada?

The Little Girl Is Gone⌠Supernatural⌡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora