Canciones y confidencias

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Desde esa plática con Lovelace y los demás...no he dormido nada bien...la idea de "un alumno psicótico obscesionado con matar o debilitar magos y genios millonarios a diestra y sinisestra" no me gustaba nada. Severine ha vigilado todo este tiempo (dos meses para ser exactos) a Srone pero ella está convencida de que nos equivocamos de pista y el que haya dicho la famosa frase de la carta del homicida, pudo haber sido un accidente, pero Dexter y yo insistimos en nuestra y única pista, al final, ella sólo nos dijo que éramos tan cabezotas y con eso de que Lovelace se parecía casi físicamente a mí...nos dijo entre broma y hastío (ya que al igual que yo...nadie ha dormido bien):

-De tal palo...tal astilla...- y se alejó para tomar una ducha.

Poco después oí que Lovelace y Woodgate querían platicar un momento...él me indicó con la cabeza que eran "asuntos privados" y lo entendí, así que decidí salir a caminar un rato.

Cerca del penthouse de Lovelace había un parque lleno de robles, sauces y encinos que junto con los juegos infantiles (los cuales a pesar de cambiar por fuera, seguían teniendo el mismo concepto de balancearse, columpiarse, resbalarse y colgarse), fuentes de varios materiales y tamaños y varias bancas de madera, le daban un toque acogedor. Mientras caminaba y respiraba el aire no podía dejar de olvidar todo lo que pasaba en mi mundo...una extraña "epidemia que debilitaba la magia", el asesinato de un mago y casi homicidio de dos genios y el mío, el espejo reparado por Potter y compañía junto con sus varas nuevas y al final la petición, casi de rodillas de Albus Severus de que resolviera el rompecabezas...y volviera...no sé...no puedo...no...no hasta resolver esto...y ser digno de ella....¿Que estará haciendo ahora?...es sábado...y se sale temprano de la empresa de Lovelace...por un momento quise transformarme en gato y buscarla...pero....algo me decía que no....confundido por mis pensamientos oí una voz clara, suave pero fuerte que cantaba cerca de dónde me encontraba...siguiendo a la voz encontré una multitud reunida en círculo aplaudiendo y voceando a alguien...al acercarme me quedé sin aliento....Melissa...Junto con sus hermosos ojos verde-azules y su cabello rojo de fénix usaba un vestido holgado blanco que se movía al ritmo de las canciones ,que algunos músicos vestidos de manera elegante y ayudados por flautas, guitarras y batería, cantaba desde su alma...eran bellas canciones de amor...Amor hacia la Creación:

La primera canción se llama "EL SHADDAI", hermosa canción judía dedicada a Jesús, cantada por Becky Son y la segunda "Shalom aleijem" que significa "Paz a todos ustedes". Todos los derechos. No pretendo criticar o favorcer ninguna religión, simplemente pienso que independientemente de la lengua o la religión, Estas canciones son UNIVERSALES Y TODOS CREEMOS (DE UNA MANERA O OTRA) EN UN SER O ENERGÍA SUPERIOR.

Cuándo terminó de cantar, la gente, le arrojó flores de todas las formas y tamaños a sus pies y algunos hasta le dieron moneditas o billetes, ella los recibió gustosa y hasta quiso devolver el dinero, pero muchos le insistieron en que lo aceptara. Me acerqué y le di una flor pequeña que había cortado en el camino...no era mucho...pero era TODO lo que tenía...ella al verme me saludó contenta:

-Hola Severo...Que casualidad encontrarnos...¿No?-

-Sí...veo que les fascinaste a tus admiradores- dije con cierto recelo (Lo último que quería es que alguien más la hubiera visto con los mismos ojos de amor)- ¿Qué haces por aquí, Melissa?

-Siempre vengo todos los sábados al parque a orarle a DIOS, es tanto mi AMOR a ÉL que lo expreso cantando y bailando. Es gratis, pero siempre agradezco los donativos cómo ves...-

-¿Oiga? ¿Me permite?- dijo una señora mayor que le estorbaba el paso, se lo di, la anciana se acercó a Melissa y besó sus manos cómo si fuera una santa:

-Bendita seas hija mía...tus canciones me han sanado el corazón...-

-Yo sólo soy uno de sus instrumentos...Es a ÉL al que hay que agradecer-

-Lo sé hija...pero de vez en cuando...debemos estar orgullosos de ser sus hijos-

Melissa sonrió y tras un estira y afloja le aceptó su donativo, unas cuantas moneditas que apenas le alcanzaban para un chicle, los músicos también recibieron su parte y al igual que Melissa no acpetaban fácilemnte los donativos. Así estuvieron un buen rato hasta recogieron sus instrumentos, que escuché que uno de los músicos le dijo a Melissa:

-¿Es tu novio Melissa?-

Ella me miró y río dirigiéndose a su compañero

-¿Por qué lo preguntas?-

-Por que te mira cómo lo hace mi sobrino con su novia- y río.

-¡Mira las cosas que dices Marcos!- Y en respuesta le bañó la cara con agua de una botella. Marcos río más y siguió con la comedia:

-¡Es en serio Melissa! ¡Vi que te miraba cómo enamorado mientras cantabas!...¡Y hubiera jurado que tú también!-

-¡No es cierto...sólo somos amigos...compañeros de trabajo!-

-Ajá y yo soy el príncipe de Gales...- Me miró fijamente y siguió: -No está mal...pero hay algo en él que no se que és...como misterioso...cómo un velo...pero..¡Deben ser locuras de ésta cabeza chalada!-

-Sí..ya sabes cómo es Marcos- dijo una mujer que había tocado la flauta -Un amigo loco......ahora dime amiga...¿Para cuándo eh?-

-¿Para cuándo qué?- preguntó Melissa inocente.

-¡Para cuándo es la boda!- rieron todos.

-¡No digas tonterías Julieta! Además...no después de lo que me pasó....- temí que se pusiera a llorar.

-Ya...ya...ya...no todos los hombres son cómo ese malnacido de Robert, pero...sabes...tu "amigo" no está nada mal...y no sólo me refiero cómo se ve ¿Comprendes?- dijo alzando las cejas y mostrando una sonrisa que no supe definir -Sino que se ve que es fuerte de espíritu...y eso vale mucho...- y la rodeó con un brazo diciéndole -Y si tú no lo quieres....¿Me lo puedo quedar yo?-

-¡Traviesa Julieta! ¿Siempre juegas con todo? ¡Descarada!- dijo Melissa riéndo, yo la verdad, estaba muy incómodo y tosí cómo si les pidiera que quería hablar a solas con ella. Julieta pareció entender y dijo a la concurrencia de músicos y amigos que ya era hora de volver. Al despedirse de Melissa le gritó a lo lejos mientras corría:

-¡Oye...preguntále si no tiene un primo....o un hermano...no soy muy exigente!-

-Vaya amigos que tienes- le dije cohibido

-Los conseguí en una casa de la locura- ella río y me sonrió.

-¿Puedo acompañarte a casa?-

-Claro...no está muy lejos de aquí...gracias-

Dejé que ella me indicara el camino (a pesar de que yo ya lo conocía a la perfección, pues no debe saberlo, al menos, no aún).


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Severus Snape y la princesa de ojos esmeralda (Las leyes del amor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora