Una charla amena

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Melissa se encontraba trabajando en la computadora...al parecer se encontraba bien y no "había sufrido ni un rasguño." De repente recibió una llamada en ese aparato que los muggles llaman celular. Al contestar vi que abrió mucho los ojos y exclamó:

-¡¿Cómo dices Robert?! ¡¿Qué de la nada apareció un árbol enmedio de la carretera?! ¿Al menos estás bien cariño?- Pude ver que suspiró aliviada (era evidente que su novio había sobrevivido de milagro)- Bueno....¿No quieres que vaya para allá? ¿Seguro amor? Bueno...sí...no te preocupes...la cita sigue en pie...a las siete...aquí estaré...bye- Colgó y suspiró.

Al oír aquella conversación no pude evitar sentirme culpable por lo que le había sucedidio al novio de Melissa, y todo por mis malditos celos...debía tener cuidado...o alguien podría resultar lastimado, sobre todo si ese alguien tenía esos hermosos ojos verde azulados como lagunas encantadas...¿Ahora me estoy volviendo poeta? Melissa alzó un poco la vista y al verme parado a unos metros de su escritorio, se sorprendió:

-¡Vaya! ¡Señor Evans! Creí que tenía un asunto por atender con el señor Lovelace...-

-Ya fui a hablar con él..todo está arreglado-

-¿Quiere qué llamé un taxi para qué lo lleve a casa?- y descolgó el teléfono.

-No...muchas gracias...de hecho..estaba por retirarme cuando la oí muy alterada por el célular y pensé que había ocurrido algo malo- dije acercándome a su escritorio hasta estar frente a ella.

-Ohh....perdonéme...fue un pequeño accidente...al parecer un amigo muy querido estaba manejando por la autopista y dijo que chocó con un árbol en plena carretera que se le apareció sepa DIOS cómo...me imagino que estaban haciendo obras...y mi amigo se distrajo un poco (se sonrojó como si ella se echara la culpa de la distracción mental de su novio)...pero...al menos nadie salió herido...estas cosas pasan cuando vives en una ciudad donde todos corren como antílopes...- En este punto se acomodó un mechón de cabello que dejaba al descubierto aún más sus ojos.

-Tiene razón...creo que es mejor ir más despacio y no correr cómo si estuviera uno montado en una Saeta de Fuego- al instante quise haberme callado la boca ¡Ella no debe saberlo! Pero para mi sorpresa ella río y dijo:

-¿Fanático de Harry Potter? Creí que era la única...también suelo incluir términos potterianos en mis conversaciones con mis amigos..pero creen que soy rara..-

-Supongo que entonces ya somos dos señorita Melissa-

-Llamáme solo Melissa, señorita para los que no son mis amigos o desconocidos...- dijo mostrando una sonrisa encantadora.

-Severo- dije con una pequeña sonrisa.

-¿Quiere que le invite un café? Se ve cansado-

Tras un estira y afloja, le acepté la invitación. Pronto los dos estábamos sentados en una de las mesas de la cafetería de la empresa y platicando como viejos conocidos:

-¿Desde cuando trabaja aquí, Melissa?-

-Hace como tres años...Severine me recomendó a su futuro marido, Lovelace, él me puso a prueba por tres días y logré ganar un puesto como recepcionista. El señor Lovelace no me paga mal.-

-¿Entonces por qué...?-

-¿Soy maestra por las mañanas? Siempre fue mi sueño educar y ayudar a otros Severo, a diferncia de muchos que se dicen "educadores" que no tienen idea de educar mentes jóvenes, a mí me gusta convivir con niños y jóvenes y ayudarlos a vencer a la ignorancia, motivarlos a pensar y a luchar por sus sueños ¿Entiende? Sé que muchas personas no reconozcan directamente la labor de un profesor o piensen que es un trabajo mal pagado o degradante, pero el saber que esos jóvenes son el futuro de un país y que la noble misión del maestro es guiarlos hacia la senda correcta...tan sólo con una sonrisa de agradecimiento de un alumno o un padre de familia o ver que esos jóvenes se han convertido en gente de bien...sabemos que las horas de estuido y desvelo han valido la pena.-

Severus Snape y la princesa de ojos esmeralda (Las leyes del amor)Where stories live. Discover now