¡Viviendo con 4 Mujeriegos!

28.-No contigo.

-Esto es ridículo- niego con la cabeza.

-Lo hacemos por tu bien -me recuerda Justin, quien se encuentra a mi lado.

-Por favor, ni que fuera Obama.-ruedo los ojos.

Y aqui nos encontramos, en el pasillo del instituto, como el primer día que llegué me encuentro entre los cuatro chicos. Han hecho un horario de turnos, en las primeras dos horas me acompañará Jason a las clases, las siguientes dos Justin, las próximas dos horas Chace y por último Mark.

Si, si, hablo muy en serio. Dicen que me quieren proteger del mal parido de Connor para que no me moleste y han tenido la brillante idea de hacer turnos para que en ningún momento me quede sola.

-Ya hemos hablado de esto Sel -me dice mi primo posicionandose en frente de mí y colocando sus manos en mis hombros. Suena el timbre indicando que van a empezar las clases- Hasta luego-me besa la mejilla- ¡Y Jason cuídala bien!-le grita mientras se aleja de nosotros junto a Mark y Justin.

-¡Si señor!-grita haciendo un gesto ridículo de militar.

-¿Pero tú de qué circo te has escapado?-le digo mirandole como un bicho raro mientras empiezo a caminar hasta la clase de matemáticas.

Él solo ríe y pasa su brazo por mis hombros.

(.../...)

-En serio Jason ¿sabes lo que significa espacio personal?-alzo una ceja mientras intento alejarme un poco de él- Dios, eres como un chicle- digo entredientes.

-Lo siento rubia, pero mi deber es cuidarte -me guiña el ojo.

Abro la puerta del baño y entro, pero una sombra me persigue. Bufo y me volteo.

-¡En serio Jason! ¡Esto es acoso! ¡No hace falta que me acompañes al baño!-le grito enojada.

-Si que lo es. El mal parido podría venir a molestarte- dice cruzandose de brazos.

-Si y también podría caerme un rayo encima -digo irritada.

-No creo que eso...-deja la frase sin terminar al ver mi cara amenazante- Está bien, está bien -se rinde y se levanta las manos en el aire mientras retrocede- Pero no tardes -me señala con el dedo para luego salir del baño.

Dios mío, al fin sola.

Me mojo la cara un poco para refrescarme y me limpio las manos. Me miro en el espejo y puedo ver la marca roja que tengo en el cuello, todavía no se me ha ido, pero me nota menos que ayer. Suspiro y me refresco la cara de nuevo, me seco con un poco de papel y salgo fuera, donde me espera Jason contra la pared.

-Vamos- me coge del brazo sin hacer mucha fuerza y me lleva hasta la siguiente clase mientras revisa todo nuestro alrededor con la mirada.

(.../...)

Me paro en seco al notar como Mark aún seguía detrás de mí. Suspiro pesadamente me giro para quedarme cara a cara con el moreno.

-Mark, ¿no pensarás entrar a los vestuarios de la chicas verdad?-alzo una ceja y me cruzo de brazos.

Él se encoge de hombros indiferente.

-No creo que me encuentre con algo que nunca lo haya visto- sonríe pícara.

-¡Cállate cerdo!-le doy un pequeño puñetazo en el hombro causando una risa por su parte.

-Cálmate fiera- dice con una sonrisa-Era solo una broma.

-¿Entonces a qué esperas?-entrecierro los ojos- Shu shu- hago un gesto con mis manos para que se vaya.

-No soy un perro ¿lo sabías?-me dice "ofendido".