-¡Hostia cuidado!-¡Joder, joder, joder!
-¡Agua agua agua! ¡Rápido Mark!
¿Pero qué coño son esos gritos? Que mejor manera que despertarse un domingo por unos gritos... Me estiro un poco y me levanto de la cama y camino hasta la planta de abajo donde se encuentran Mark y Justin gritando y corriendo por la cocina como locos.
-¿Qué esta pasando aquí? Me habeís despertado-digo de mala gana. Frunzo el ceño-¿Qué es ese olor a quemado?
-¡La cocina!-grita Mark moviendo las manos fréneticamente.
-¡Fuego! ¡Fuego!-grita Justin que no para de correr de un lado a otro y moviendo las manos.
-¿Qué? ¿Cómo que fuego?-digo alarmada.
Mark me coge del brazo y me lleva hasta la cocina. Abro los ojos como platos.
-¡¿Qué coño?!
Corro rápidamente a coger una tapa y lo pongo encima del sartén y a continuación pulso un botón para quitar el fuego.
-¡¿Estaís locos?! ¡Casi quemaís la casa!
Mark y Justin agachan la cabeza y juegan con sus manos como si fueran niños pequeños después de hacer una travesura.
Que tiernos...
Concéntrate... ¡casi queman la casa estúpida!
Cierto, cierto.
-¿En qué coño estábais pensando?-me cruzo de brazos y frunzo el ceño.
-Lo sentimos...-dicen a la vez levantando la cabeza.
-Solo queríamos hacer el desayuno-hace puchero Mark.
-Joder... ¡casi quemaís la casa!-niego con la cabeza.
-No era nuestra intención-dice Justin rascandose la nuca.
-Está bien... pero la próxima vez tened cuidado... no, ¿qué digo? No volvereís a cocinar nada vosotros, soís un peligro...-lo digo mitad seria mitad en broma.
Ellos rien entre dientes y yo sonrío. Son tan tiernos a veces... cuando ponen esa carita de cachorro no me puedo enfadar con ellos...
Suenas como una madre...
-Anda, iros a sentaros. Ya hago yo el desayuno-digo con una sonrísa.
-¡Si! ¡Eres la mejor!-dicen al unísono y me abrazan.
-Lo sé, lo sé-hago una pose de diva y todos reímos.
Ellos se sientan en la mesa, esperando al desayuno como dos niños.
Cogo un sartén empiezo a hacer los pancakes, ya que estába hecha la masa en el refrigerador desde ayer.-Oye ¿Y dónde están Jason y Chace?-les pregunto mientras les doy la vuelta a los pancakes.
-Se fueron a comprar la comida que faltaba-responde Justin.
-Y tus oreos-le sigue Mark divertido.
Río y saco los pancakes a unos platos y les sirvo a los chicos y me siento a su lado para desayunar yo también.
-¡Deliciosos!-dicen a la vez mientras saborean con los ojos cerrados.
(.../...)
Hace un día bastante soleado, me pongo un bikini de color negro, cojo mi guitarra y voy hasta el jardín. Me siento en el cesped, con la espalda apoyada en un árbol y empiezo a tocar la guitarra y a cantar. Me relaja mucho, me siento libre. Sin la música no soy nada. Me ayuda a expresar mis sentimientos, no me gusta mucho hablar de mi sentimientos, por eso prefiero cantar, para soltar todo lo que llevo dentro.
Cierro los ojos y empiezo a tocar la guitarra.
ESTÁS LEYENDO
¡Viviendo con 4 Mujeriegos!
Teen FictionSelena, una chica de cabello castaño claro, ojos claros y con cara de niña buena. Tiene 17 años, sus padres murieron cuando era pequeña y ha estado viviendo en un internado, hasta que la expulsaron. Ahora tendrá que irse a Los Angeles a vivir con su...