100 días (sonamy)

Capitulo 5: Venganza doble.

    Sonic-

Hoy estoy de buenas, despierto en una hermosa mañana, sin ningún inconveniente, y si todo sale bien puedo hacer que la mocosa rosada haga otros cuantos favores por mí para mi entretenimiento. Siempre es divertido verla desesperada y haciendo ese extraño y tierno arrugamiento en su nariz cada vez que esta al tope del enojo. Tomo mi móvil mientras llego a sentarme en mi sofá y marco un número instantáneo para después colocarlo en mi oreja. Después de tres tonos, contesta.


--Knuckles, viejo ¿Quieres hacer algo hoy?—pregunto sabiendo la respuesta.

--Sonic, em...lo siento amigo, no puedo—frunzo el ceño.

--¿Cómo que no puedes? No puedes, no poder—aseguro haciendo una mueca—literalmente eres un mantenido ¿Qué otros planes tienes? Soy el único amigo que no te ha abandonado pedazo de idiota--

--¡Ey! Relájate, no tengo planes con alguien más--

--¡Eso lose! ¿Me crees idiota? ¿Quién en su sano juicio sería tan idiota como para hacer planes contigo?--

--Al parecer el que hace un minuto acaba de preguntarme si quiero hacer algo hoy—me quedo callado—y no es por gusto, es porque mi padre ha decidido que es hora de ''independizarme'' y dice que tengo que conseguir un trabajo lo antes posible o me correrá de casa—explica dando un suspiro de pesadez.

--Te dije que tu plan de ser mantenido no duraría tanto tiempo—reí en forma de burla—

--Tú también vives a base de tus padres--

--Corrección. Mis padre me ayudan haciendo que trabaje en su compañía, sin embargo yo hago el resto, no como tú que te quedas en el sótano de una escuela—recalco.

--Quita esa sonrisa come mierda—me dice gruñón.

--¿Cómo sabes que tengo una sonrisa come mierda?--

--Porque te conozco, sé que tienes una sonrisa come mierda en este momento por mi desgracia—su voz se escucha ronca, como si estuviera enfermo.

--No tengo esa sonrisa, yo no como mierda—me defiendo—entonces suerte con conseguir trabajo amigo, la necesitaras y también el pobre idiota que se le ocurra contratarte--

--¿Qué harás entonces?—pienso un poco la respuesta mirando al techo.

--Tal vez juegue con mi esclava un poco—pienso en voz alta--

--¿De manera sexual?--

--Creo que ir a la cárcel por pedofilia no está en mi lista de cosas por hacer, así que no.—recalco una vez más—bueno, adiós que el tiempo es oro.

--Puto depravado—ríe tras la línea y cuelga.

Salto del sofá y me estiro para empezar un nuevo día, pensando en que podría pedirle a la eriza.

Camino fuera de mi apartamento hacia el estacionamiento y presiono el botón de mis llaves que indican en donde está mi auto. Al comprobar su ubicación me dirijo hacia él y paro en seco al verlo de frente.

--Pero que...Cojones--

''Amo, pinté su ventana para protegerlo de las radiaciones solares''

Eso estaba escrito en el parabrisas el cual estaba todo pintado de negro, mientras las letras que escribían esa frase estaban con pintura blanca y a la par de esa escritura estaban algunos corazones y dibujos en rosado.

Apreté mis puños con fuerza sintiendo como la sangre me subía a la cabeza completamente enojado. ¿!Cómo maldita sea se atreve esa mocosa¡?

*********

--Pues...tendría que remplazar todo el parabrisas, y eso podría tardar algunos días—dijo el mecánico con el que fui.


Yo no tengo ''algunos días'' tengo trabajo esta tarde y no tengo donde ir. Genial, simplemente genial.

--Haga lo que se tenga que hacer, y llámeme cuando esté listo—demando fríamente. Es un lugar que visito con frecuencia por cualquier problema, claro no tan serio como estos, pero siempre tienen mi número a mano.

--Entendido—

Camino fuera de ese lugar entre la gente y calles lo más rápido posible para no retrasarme en mi día. Después de un tiempo, puedo ver como alguna gente que pasa me mira con desprecio y escucho murmullos entre ellos. Finalmente puedo ver un gran grupo de personas que rodean a...esperen un maldito segundo. Es la mocosa. Mantiene extendido un cartel grande con mi cara en él, que no sé dónde mierda lo consiguió. Con un megáfono empieza a gritar mi nombre completo repetidas veces mientras grita acusaciones obviamente falsas en mi búsqueda. Ahora lo entiendo todo.

--Este vil hombre ha dejado a un pobre angelito abandonado, y la madre está en depresión por su ida...dijo que compraría tabaco y jamás volvió(?—dijo con una ridícula voz en tono de tristeza. Lo peor es que la gente es tan estúpida como para creer eso.

Entre dientes me acerco a ella a pisotones. Al darse cuenta de mi presencia sonríe maliciosamente. Con rapidez coloco la capucha de mi chaqueta para cubrir mi rostro y tomo el brazo de la eriza con brusquedad.

--¡Ey! Me lastimas ¡suéltame!—exige forcejeando tratando de soltarse. Sin embargo no hago caso a su demanda.

La jalo rápidamente lejos de la gente mientras en el camino ella sigue quejándose de la fuerza de mi agarre en su muñeca. Cuando nos encontramos lejos de la gente la empujo bruscamente soltando mi agarre enfadado, ella se tambalea un poco sin embargo logra mantenerse en pie frotando su muñeca.

--¿Quién te crees para jalarme así? ¡Me has lastimado!—se queja sobando su muñeca el cual mantenía un color rojo. Ciertamente no era mi intensión causarle ese daño, pero mi enojo controla mi fuerza y no puedo evitarlo. Pero ahora no me tomare la molestia de disculparme.


--¿Te diviertes?—pregunto viéndola enojado. Ella no me responde--¡Contesta!—grito logrando que se exalte.

--Te lo mereces...--murmura aun frotando la marca de su muñeca.

--¿Me lo merezco? ¿¡Qué parte de esto me merezco!? ¡Primero mi auto y ahora esta mierda!—grito acercándome a ella. No espera más para retroceder de igual forma-- ¿Y qué con nuestro acuerdo? Tal vez eres muy pequeña para entenderlo niñata, pero puedes ir a la cárcel por incumplir ese contrato que te recuerdo, está firmado por ti—recuerdo tomando su hombro.

--¡Tú empezaste con esto!—grita alejando mi mano.

--¿Me respondes? Te recuerdo que aun tienes que hacer lo que diga--

--¡No tengo que hacer nada! Tú eres el primero que mintió ¿5,000? ¡Ni siquiera tu puto auto de riquillo vale tanto dinero por un rayón!—remarca empezando a gritar.

--¡No sé de que estas hablando!--

--No te hagas el imbécil, sabes perfectamente de lo que estoy hablando, incluso yo podría demandarte--

--¿Demandarme?—rio sarcástico.

--¡Si! ¡Por fraude!--

Callo unos segundos bajando lentamente la cabeza. Después empiezo a reír.

--¿Qué? ¿Piensas que me disculparía o algo por el estilo? ¡Haz lo que quieras! No me asustas, es mi palabra contra la tuya, que sigues siento una niña de quince años--

--¿Quieres apostar señor arrogante?—reta con una mirada seria—entonces veamos quien cae primero--

--¿Qué quieres decir? Tu contrato está firmado, por lo tanto no puedes desobedecerme en ningún momento aunque quieras ¿entiendes?—digo mirándola con autoridad. Ella queda sin decir nada, sabe que tengo razón, pero el tiempo que he estado con ella me da a entender que es una chica muy orgullosa.

--Puede que sea cierto—para un poco y me ve con los ojos brillosos—sin embargo mientras no me encuentres no puedes mandarme nada...¿Piensas entrar a mi casa sin permiso?—dice. Yo la miro sin entender—invadir propiedad privada sin autorización es algo que la policía puede resolver con una llamada...sé que tú no quieres que deje de ser tu esclava ¿cierto? Si fuera así te habrías desecho de mi desde hace un tiempo o desde que comenzaron las venganzas de mi parte—Mierda.-- acepto el contrato como algo que hare si consigues atraparme—me sonríe antes de darme un codazo en el estómago que me deja inmediatamente sin aire y sale corriendo. Mis esfuerzos por atraparla son en vano ya que el golpe fue lo suficientemente fuerte como para dejarme débil y adolorido.

Me siento en una banca de cerca y miro hacia el cielo. ¿Cómo entrar a su maldita casa sin que llame a la policía? Para eso necesito autorización de sus padres, pero simplemente no puedo decir que quiero ver a su hija tres años menor que yo, demasiado...sospechoso.

Paro mis pensamientos a un cartel que se encontraba pegado en el poste que estaba a la par de la banca, el cual tiene un encabezado muy interesante y el cual me da una idea. Me parece recordar que es una pésima alumna.

Amy-

Después de correr unas calles con mucho esfuerzo logro llegar a mi edificio ¡Hogar dulce hogar! Entro rápidamente y subo por el ascensor lo más rápido que me sea posible, pero mierda ¡que lentos son los ascensores!

Al llegar finalmente abro la puerta y lo primero que encuentro es a mi madre.

--¡Mama!—la abrazo fuertemente--¡Por favor cámbiame de escuela!

--¿Qué dices? ¿Cambiarte?—pregunta desconcertada—estás loca hija, estás en tu último año y en exámenes, en vez de pedirme tales cosas deberías estudiar, que no veo que tus calificaciones mejoren para nada—Dice molesta mientras se suelta de mi abrazo.—ya no sé que más hacer para que estudies más—su voz suena resignada.

--Yo necesito presión, y los maestros lo que dan son malos chistes y saliva en la cara al explicar, así no creo poder mejorar—murmuro cruzada de brazos. Debí imaginarme que mi madre no entendería lo que quiero, sin embargo por obvias razones no puedo explicar las urgentes circunstancias de mi petición.

--¿Presión?—cuestiona antes de poner una mirada pensativa y dirigir su mirada a la mesa—presión ¿eh?

--Emm, si mama, escuchaste bien—sonrió dejándola con su paranoia—me voy a cambiar, llámame cuando la comida este lista--

Entro a mi cuarto y me cambio, en un suspiro me lanzo a mi cama me acurruco entre las sabanas. Miro mi móvil por un minuto, las llamadas más frecuentes son del contacto con nombre ''Señor arrogante'' se pueden imaginar de quien es.

No se cuanto paso exactamente, tal vez algunas horas desde que me acosté, suelo pensar bastante y se va el tiempo. En todo caso ¿Cuándo va estar lista la comida? Me muero de hambre.

--¡Amy cariño! ¿Puedes bajar?—escucho la voz de mi madre. ¡Al fin!

Me paro de un salto de la cama y me estiro. Salgo con una enorme sonrisa de mi cuarto.


Sonrisa que no dura mucho al ver quien está parado frente a mi puerta. Si, nada más y nada menos que el mismísimo señor arrogancia en persona, solo que viste algo más formal y usa unos lentes de pasta gruesa con una sonrisa de niño bueno en su rostro.

--Mama...--comienzo con miedo a lo que voy a preguntar--¿Qué pasa aquí?

Mi madre me mira con una sonrisa de oreja a oreja.

--Amy, este es Sonic, es tu nuevo tutor--

Él se acerca y estrecha mi mano con total confianza mientras me mira con una sonrisa que esconde otra sínica y maliciosa sonrisa.

--Es un gusto conocerte Amy, estoy seguro que será muy interesante. Por cierto, linda casa--


No me jodas...

CONTINUARA~

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¡Ey! Cuanto tiempo ¿verdad? :DD sep, hace mucho que intentaba actualizar esta historia, y como hoy es martes aproveche para terminar de escribir el capitulo, tal vez algo corto, pero lo hice(?

Digo que esta historia no sera demasiado larga, le calculo...unos 5 capítulos mas antes de terminar mas el epilogo de la historia. Si, es corta, tal vez agrego mas capítulos pero eso depende de mi imaginación :'v ya casi es el final de esta linda historia :33 y espero que la disfruten tanto como yo escribiéndola *-* 


Bai :U No olviden comentar plox ;-;