7. CÓDIGO: T3 0D10

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-¿seguiran vivos?-preguntó John al no escuchar ningún ruido.

Al haber llegado al apartamento, ambos Watson optaron por preparar té.

Algo les decía que lo iban a necesitar.

Watson prestó más atención a los inexistentes ruidos proveniente de la habitación donde dejaron a su compañeros.

Al principio considero lo que su doble decia, más luego recordo que cuando salió hacia la cocina esos dos no habían dicho ni media palabra.

-no se mataran entre sí a menos que tengan una razón lógica para hacerlo-le contestó Watson después de haber pensado aquéllo, ya un poco más tranquilo.

Observó atentamente el lugar mientras John simplemente asentia, con todos los aparatos metidos en aquél pequeño espacio, sin entender de que servían.

Una especie de cajita con botones llamó su atención ¿otro tipo de teléfono?

Tenía números, aunque la pantalla era demaciado grande.

-es el microondas, sirve para calentar comida-le explicó John al notar que lo miraba-solo pones algun alimento dentro, presionas un par de números y...-corto en seco al abrirlo y encontrarse con un vaso con agua con un par de redondas sorpesas dentro-lo volvió a hacer-

-esos son ¿ojos?-preguntó Watson con sorpresa, acercandose para ver más de cerca los flobos oculares.

-le he dicho que no deje órganos humanos regados por ahí-musito John con molestia, pensando seriamente en hablar con Molly para que no le permitiera llevarse más cosas de la morgue.

-tú Sherlock es bastante más ordenado que el mio-comentó Watson, después de un rato.

Aquél comentario descoloco a John por completo.

Miro la mesa, llena de aquéllos intrumentos químicos que su compañero usaba.

Se giro a ver el refrigerador cerrado, recordando haber visto ahí tiras de piel extendidas como si fueran jamón.

¿eso no era un desorden?

Claro que lo era, pero solo había una razón por la cuál su contraparte pensaría lo contrario.

-¿acaso Holmes...? Él... ¿qué tan desordenado es?-

-toda esa area del estudió se encuentra llena de distintos muebles, en cada uno de ellos hay ropa tirada, libros, cientos de hojas en blanco en cada rincón, recipientes de todo tipo, incluso las ventanas se ven cubiertas con unas espantosas cortinas que mantienen el cuarto a oscuras-

-Oh Dios, no sabría vivir con tanto desastre-dijo John, imaginandose lo agobiante que debía ser para su compañero convivir con alguien así-supongo que aquí estaría igual si no obligara a Sherlock a recoger un poco-

-¿obligar? ¿cómo logras que te escuche?-le preguntó Watson bastante intrigado.

Si bien ahora ya sabía como hacer para que el detective lo obedeciera, antes de su declaración el no habría podido hacer eso.

¿Sera que John y Sherlock tambien tenían una relación?

-no lo hace-le contestó John-se lo ordeno, él me ignora y yo termino limpiando su desastre-ambos hombres comenzaron a reirse, realmente divertidos por ese comentario.

-por los hoyos en la pared que vi al entrar lo más seguro es que tú Sherlock tambien dispare en la pared cuando se aburre-

-¿él tuyo tambien lo hace? ¿Y qué dice la señora Hudson?-preguntó John bastante interesado.

2. Detectives: Batalla DeductivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora