5. FAMILIA...

2.3K 316 64
                                    

Londres. Inglaterra.

Simplemente permanecia igual.

Para Holmes no fue difícil orientarse a través de la moderna ciudad.

Si bien ahora estaba llena de aquella extraña tecnología, el lugar conservaba ciertos detalles que el detective había podido reconocer.

-¿por dónde empezamos?- le preguntó Watson, observando la ciudad a su alrededor, con todas aquellas personas pasando a sus costados por las transitadas calles.

Había seguido a Holmes sin saber exactamente a donde iban y le resultaba extraño verlo caminar con tanta familiaridad hacía un lugar determinado.

-Seguiremos las señales Watson-

-¿Qué señales?- cuestionó el doctor, claramente confundido.

-Sanders eligió contra quién jugará-le señaló Holmes, apuntando hacía un hombre al otro lado de la calle, quien los saludo en el acto-nos ha estado siguiendo desde que salimos del hotel-

-¿Y por qué no dijiste nada?-

-Habría puesto paranoico a Stark y usted tomaría una posición de sobre protección, podía verlo en la acera frente al ventanal de la casa-

-y por eso tenías tanta prisa en irte-comprendió por fin Watson-por eso convenciste a Stark para que regresara a Norteamérica-

-la carnada ya no era necesaria-

-vamos por él entonces-

-no-lo detuvo Holmes, sin despegar la vista de su adversario-el juego de la vida ¿recuerda?-

-¿Cómo es que él otro Sherlock no se dio cuenta?-se preguntó Watson.

-se dio cuenta, el dio la idea para que Anthony regresara a Nueva York y está justo...- murmuro Holmes mientras lo buscaba con la mirada, sonriendo levemente al encontralo-... Justo ahí- apunto la esquina a un par de cuadras de ellos, en la misma acerca en la que se encontraba Sanders.

Los vio acercarse con velocidad a su fugitivo, era ahora o nunca.

-de prisa Watson, tenemos que evitar que lleguen al otro lado-

Sin tiempo para preguntar a que se refería, Watson siguió corriendo a su compañero, esquivando a varias personas en el camino.

Por otro lado, Sherlock y John se encontraban cada vez más cerca de Sanders, solo teniendo que cruzar una última calle antes de alcanzarlo.

-¡Rápido John!-lo apresuró Sherlock, cruzando sin mirar.

John iba un poco más lento que él, justo cuando se encontro en mitad de la calle, un auto acelero a maxima velocidad.

Para Sherlock, aquél sonido le resulto por más conocido, solo podía significar una cosa.

Se giro de inmediato, perdiendo de vista a su objetivo.

Tardo pocos segundos en ver lo que ocurriría

-JOHN ¡cuidado!-gritó.

Estaba muy lejos para alcanzarlo.

John se detuvo al escuchar a su compañero gritar, advirtiendo un objeto moverse a gran velocidad hacia él por uno de sus costados.

Sintió la adrenalina subir de una sola por todo su cuerpo.

Pero se movía demaciado lento.

No lo lograría.

Podría jurar que había sentido pasar el auto a unos milímetros de él.

2. Detectives: Batalla DeductivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora