Cap 2

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Dios al parecer me oyó, los siguientes meses no lo ví ni oí su voz, tampoco tuve sueños extraños, cuando mi madre se iba al trabajo me refugiaba en mi cuarto para escribir sobre mis recuerdos, había imágenes dispersas de mi niñez pero con un denominador común...ese hombre y su voz... sería acaso el mismo que se me apareció en la Clínica y luego en la casa del lago?, tenía muchas preguntas pero en el fondo sabía que ahora después de tanto tiempo lejos de la ciudad, con medicamentos más controlados mi vida se sentía más normal, aún así recordaba sus ojos verdes, había algo en ellos familiar para mí, recordé que de niña muchas veces subí al ático para buscar juguetes que mi abuela guardaba ahí por meses, los tenía para cuando yo regresara.

Esa tarde quise volver a hacerlo, urgando entre los estantes sucios con el polvo acumulado por años encontré muchos papeles y juguetes.

- Abuela...ojalá estuvieras aquí, no me sentiría tan sola... -me dije en voz baja, fué en ese preciso instante que noté un mueble antiguo al fondo, me acerqué y lo corrí hacia un lado, detrás había unos retratos, los tomé con cuidado, había uno en particular que me llamó la atención, observé con mucha atención los detalles del rostro de esa mujer, me levanté con el objeto en mis manos y ví mi reflejo en el espejo antiguo que estaba posado en la pared.

- No puedes ser !!!... -grité y lo dejé caer, el miedo se apoderó de mí pués reconocí a esa persona y no lo podía creer, sus rasgos eran muy similares a los míos, de inmediato me dí la vuelta para salir corriendo de la habitación, pero ese hombre estaba ahí, bloqueando mi salida.

- Diana... -intentó tomarme de los brazos pero yo retrocedí asustada.

- Aléjate de mí ! , porqué estás aquí de nuevo ?.

- No grites por favor, sólo quiero explicarte lo del retrato.

- Qué ?, no me digas que sabes de eso!, yo...yo sólo quiero que te vayas, quiero que salgas de mi mente porque no quiere enloquecer... -seguí retrocediendo y él acercándose, me encontré con la pared y ya no pude huir, suavemente tomó mi rostro con sus frías manos.

- Estás temblando, no tengas miedo de mí... -sus ojos verdes se apoderaron de los míos y me calmé.

- Me siento extraña hablándole a un fantasma... -sonrió y acarició mi mejilla.

- Ven conmigo...-me llevó en dirección a la puerta.

- Espera!.. -me detuve- ... al menos me dirás tu nombre?, y no iré a ningún lado contigo...

- Dime Alex, y no sientas miedo de mí, prometo contarte todo pero necesito que ahora vengas conmigo.

- Donde ?

- A un lugar en donde entenderás todo...ven... -entrando la noche nos introducimos hacia el bosque, la vegetación se tornó más espesa a medida que avanzábamos, me sentía como una niña siguiéndolo, una sensación extraña recorrió mi espalda.

- Alex!... creo que nos siguen... -no dijo nada y al cabo de unos pasos insistí- ...Alex me oíste?... -me detuve bruscamente.

- No temas Diana... -nuevamente me dejé llevar entrelazando mi mano con la suya, nos aproximamos a lo que parecía un acantilado, mis pies rozaban la orilla, miré hacia abajo, me abrumé con su interminable profundidad.

- Donde estamos ?...-el viento acariciaba nuestros rostros, él parecía mirando el infinito, inmutable.

- En mis dominios... -volteó para mirarme a los ojos- ...no te preocupes por quienes nos seguían...

- Pero...

- Ellos no pueden hacerte daño aquí... -sabía que mi mente estaba jugando conmigo una vez más.

- Enloquecí...lo sé...-bajé la vista hacia el precipicio pensando en saltar, y terminar definitivamente con mi suplicio.

- Ni pienses en saltar !...-lo miré exaltada.

- Basta!, sé que eres producto de mi locura!...-sentí sus manos en mi rostro.

- Cierra los ojos ahora...quiero mostrarte algo... -de un forma inexplicable me indujo a hacerlo, la sensación que me produjo fué extraña, me pareció volar, los entreabrí y pude verme bajando por el acantilado, sus brazos entrelazaban mi cintura, observé su rostro hermoso acariciado por el viento, lo abracé en busca de protección, cerré nuevamente mis ojos esperando estrellarme en cualquier momento contra las rocas del fondo, segundos después escuché su voz en mi oído.

- Ya puedes abrirlos Diana... -tuve miedo de hacerlo- ...hazlo nena... -lentamente lo hice, pude visualizar un camino con muchos árboles alrededor, el paisaje era muy hermoso, Alex seguía abrazándome y yo a él.

- Estoy muerta ?... -rió fuerte, comenzó a nevar copiósamente cubriendo todo de forma muy rápida, y nos dirijimos de la mano siguiendo el sendero que desembocó en una hermosa casona antigua, en su interior se escuchaba música, al llegar al salón las lámparas adornaban el baile de unas cuantas parejas al centro, cuando se dieron cuenta de nuestra presencia dejaron de bailar y un hombre anciano se acercó.

- Sean bienvenidos, mi Lord...-me sonrió- ...Lady Diana bienvenida...

- Muchas gracias Edmon pero ahora Diana y yo subiremos a la recámara para descansar, pero sigan ustedes aquí....

- Como guste mi Lord... -nos abrimos paso entre la multitud danzante para encontrarnos con unas escaleras interminables, entramos al cuarto y cerró la puerta, sacó unas llaves de su chaqueta y le puso seguro, luego tomó mi mano y nos sentamos sobre la cama.

- No te preguntaré cómo ese hombre supo mi nombre ... -me tomé el rostro en señal de desesperación.

- Respira hondo nena... -yo temblaba sin control, me abrazó tiernamente y pude percibir mucha paz en ellos, luego busqué sus ojos.

- Esto es el cielo o el infierno Alex ?...-se quedó en silencio largos minutos, para luego esbozar unas palabras que me dejarían perpleja.

- Este es mi reino...y el tuyo...si es que algún día lo quieres amor mío.... -al escucharlo decir esas palabras caí en un trance, él buscó mis labios y nos besamos largamente, su boca era la perdición para mí y no pude resisitirme a su pasión, el calor y el fuego enardecieron ese momento, sensaciones que hasta ese entonces eran desconocidas para una inexperta como yo, pero algo en mi mente gatilló que me desprendiera de sus brazos bruscamente.

- Ya no quiero que sigas jugando con mi mente, déjame volver a la realidad, te lo imploro !

.......................Continuará ...

Dark AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora