TIERRA

HUMANOS

NARRA MARRIETT

El calor de los rayos del sol en mi cara era evidente y me voltee un poco para que ya no me dieran, y fue cuando sentí unas como algo tibio estaba al lado mio. Abrí poco a poco mis ojos aun con sueño pero se abrieron de par en par cuando logre divisar bien ese cabello oscuro alrededor de  su rostro de color mármol. 

No entendí muy bien porque estaba en su habitación pero no podía quejarme, el tan solo ver su rostro de forma tan pacifica hacia que yo también lo estuviera, no quería ni siquiera respirar para no despertarlo, pero supongo que sin pensarlo acaricie su mejilla, ya había antes tomado su mano y abrazado, pero esta sensación de entre mis dedos era algo que nunca había experimentado, el sentir su calor y cada una de las lineas de su rostro a través de las puntas de mis dedos hacían que mi corazón se acelerara.

-Marriett- sentí como me abrazaba suavemente por la cintura y yo me limite a sonreír hasta que..- no me dejes- una lagrima bajaba delicadamente trazando el mismo camino por su mejilla que yo trace con mis dedos.

-Jay..-al no soportar ver esa urgencia de protección en su rostro lo llame despacio moviendolo un poco para despertarlo.

Note como sus ojos un tanto llorosos se abrían dejando a la deliciosa vista de ese color gris misterioso que poseían.- ¿Marriett?- claramente su voz demostraba la confusión al verme en su cama pero en un momento desapareció- Buenos días pequeña, ¿como dormiste? anoche te quedaste dormida aquí, espero que no la hayas pasado muy mal - su inigualable sonrisa apareció en su rostro, pareciera que no había rastro de aquella lagrima pasada en el(creo que solo fue una pesadilla). También ahora tenia sentido el haber despertado en su habitación. 

-No, de hecho descanse como nunca- bese su mejilla como de costumbre- Buenos días Jay, dime ¿porque no le dijiste a Lilian o mi padre que me llevaran a mi habitación?- aun no lograba comprender el porque me había dejado quedar con el sin su permiso.

-Bueno, Lilian después de que atendió a tu padre se fue a dormir, la oí entrar a su habitación y tu padre estaba demasiado cansado y no quería molestarle....¿estuvo mal pequeña?-en sus ojos se formo la duda.

-No-lo abrace - pero gracias por quedarme aquí, fue agradable..-de hecho había sido mas que eso..pero no podría describirlo, tal vez en un futuro encuentre palabras para ese sentimiento.

Después de unos momentos charlando sobre todo lo que habíamos pasado ayer y como es que unos cuantos momentos de misterios cambiaron nuestra forma de ver al mundo me marche a mi habitación para arreglarme. Mientras secaba mi cabello después la ducha observaba la cadena que me había dado Jay el día de mi cumpleaños, ¿porque habrá brillado el día anterior? supongo que hay muchas cosas que aun no logro comprender a pesar de todos mis estudios. 

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Durante las estaciones que transcurrían en el año aprendimos todo tipo de cosas, el como manejar nuestros sentimientos y como manipular las cosas con ellos asiendo una conección, era algo muy extraño pero me acostumbre rápidamente, Jay al principio no conseguía mantener por mucho tiempo el control pero finalmente lo domino. 

De regreso a casa Jay y yo usualmente cenábamos lo que Lilian había preparado, o simplemente íbamos a una de nuestras habitaciones para charlar hasta tarde y cuando menos lo notamos ya se había vuelto una costumbre quedarnos dormidos en una habitación juntos del cansancio, pero no era incomodo todo lo contrario, me sentía segura al lado de Jay y mas cuando el me abrazaba. Usualmente él era el que me despertaba por las mañanas acariciando mi cabello, pero cuando tenia la fortuna de despertar primero lo observaba en silencio hasta que despertara y si preguntaba porque lo miraba me excusaba con el argumento de que debía descansar.