Los Reclutas (Seventeen) [1ra Temporada]

Capítulo 35: El plan.

Al día siguiente, los agentes tuvieron la mañana entera para ellos mismos, algunos decidieron volver a entrenar y otros prefirieron quedarse en la sala viendo la tele. Seungcheol y Jihoon fueron al hospital para hacer un chequeo de la herida y algunos análisis. Al ver que todo estaba perfecto, el líder general recibió la buena noticia de que sus puntos ya podían ser retirados. Pero de todas maneras debía seguir en reposo.

Cuando regresaron, a la una de la tarde, Soon Young les indicó que vayan a la sala de reuniones ya que Baekho quería comunicarse con ellos y los demás agentes.

—¿Buenas noticias? —preguntó Junhui al ver al agente superior en la pantalla.

—Sí, aunque no sé qué tan buenas pueden ser —frunció los labios—. Do Yoon efectivamente está en la fábrica abandonada, pero sus hombres los superan en número—comentó—. Tienen al menos tres hombres vigilando cada pasillo de la sección de oficinas, y son seis pasillos. En la parte de fabricación hay aproximadamente diez tipos.

—Joder, ¿para qué necesita tanta gente? —protestó Hansol.

—Para protegerse —afirmó Seungcheol—. Do Yoon era buen agente, muy inteligente y fuerte. Pero solía ser bastante cobarde —frunció el ceño—. Nunca podía trabajar solo, la mayor parte del tiempo yo estaba con él cuando luchábamos.

—Ambos cuando estaban juntos eran asombrosamente buenos —sonrío Jihoon—. Pero cuando se separaban, solo Seungcheol lograba sobresaltar.

—Luces como una colegiala enamorada, Jihoonie —bromeó Baekho.

—Tal vez lo sea, pero tú sabes que es verdad —defendió Soon Young, riendo.

—¿Puedes mostrarnos las grabaciones de las cámaras? —preguntó Wonwoo, enderezándose en su asiento.

—Si —asintió.

La imagen de Baekho se achicó para dejarle espacio a las diferentes cámaras de seguridad. Era verdad; aquellos agentes los superaban en número. Todos vestidos con trajes azul metálico, caminaban de un lado a otro vigilando como el lugar como si un valioso tesoro estuviera resguardado en la fábrica.

—Hay que idear un plan para entrar —comentó Seungcheol.

—Miren esto —Baekho hizo que una de los videos se agrandara para que todos vieran mejor—. Es la cámara de la entrada, dos guardias de seguridad cuidan la entrada; de día hay uno y de noche llega otro a reemplazarlo —comentó—. Esta mañana hicieron el cambio. Y en esa cabina que ven ahí está instalado el sistema de seguridad; pantallas que muestran las grabaciones de las cámaras de todo el edificio.

—Si queremos entrar, ese es un lugar clave —señaló Soon Young.

—Exacto. Además, si buscan el edificio en Internet podrán ver que en el techo tiene una salida de emergencia y ventanas que dan a la zona de producción, son perfectas para francotiradores —sonrío—. El resto, ya no sé... les he dado los puntos claves que logre averiguar con una investigación rápida.

—No te preocupes, nosotros nos encargamos de lo que falta —afirmó Jihoon—. Muchas gracias.

—No tienen que agradecer —sonrío—. ¡Ah! Casi lo olvido, las cámaras Seis A y B son las únicas cuyo sonido no fue desactivado. Pertenecen a la oficina de Do Yoon.

Todos se despidieron del agente superior y se quedaron mirando las cámaras durante unos segundos en silencio.

—Yo voy a quedarme el resto del día estudiando esto —informo el más joven de los líderes—. Trataré de idear algún plan para esta noche, tal vez mañana podríamos entrar en acción.