|14|

1.9K 293 31
                                    

Hace más de quinientos años atrás...

Un hombre caminaba de un lado a otro, mientras su esposa trataba de calmarlo, protegiendo a su hijo menor.

— Cariño, para.

— ¡Cállate! — elevó la voz, Kazuki se encogió en los brazos de su madre, viendo con miedo al temible hombre que tenía como padre—. Todos estos años y has estado con ese vampiro, ¿¡acaso crees todo el trabajo que he hecho como para que vengas y lo destruyas en dieciséis años!?

— Cariño...— murmuró la mujer.

— No Ame, te confié a este mocoso y acepté tu estúpida petición que lo dejara fuera de ser un cazador, pero nos defraudó. ¡Ha estado riéndose en nuestras caras todos estos años!

— ¡Ren no es malo! En primer lugar, ¿¡por qué los asesinas!? ¡No son gente mala!

El hombre elevó su mano, propinándole un fuerte golpe en su mejilla izquierda.

— ¡¿QUÉ MIERDA ACABAS DE DECIR?! ¡ESOS MOUNSTROS MATARON A MILES DE LOS NUESTROS!

— ¡Pero no todos son así!

La madre se ganó frente a su hijo, protegiéndolo.

— Ame, hazte a un lado.

— No, no lo haré. — ella creía las palabras de su hijo.

El hombre chasqueó la lengua.

— Tienes prohibido salir, te educaré a mi manera.

[...]

Después de largas semanas el señor Kageyama había lavado por completo la mente de su hijo.

Mátalo.

El peliazul asintió adentrándose al bosque.

En su interior, en una oscuridad en el que habían encerrado al Kageyama Kazuki de hace semanas atrás, gritaba para poder salir. Queriendo impedir lo que su padre quería.

Pero no pudo, cuando recuperó su voluntad, vio la sangre de la persona que amaba en sus manos. Gritó con dolor y lloró descontroladamente al ver el cuerpo de Ren a sus pies.

— No, no, no, no, no. — su pecho dolía, le pesaba y quería que todo fuera una simple pesadilla. Gritó con todos sus pulmones abrazándose a sí mismo.

¿Por qué? ¿Qué es lo que habían hecho? ¿... por qué...? Era tan injusto.

Quería despertarse, quería volver a estar al lado de Ren, decirle cuanto lo amaba y que se fueran lejos de ahí. Escapar.

— Perdóname...Te amo Ren. Te amo. — gimoteó mientras besaba los labios de Ren, tomó el cuchillo con el que había matado a su amado y lo colocó en su cuello.

Sonrió de lado mientras lo enterró, matándose.

[Tobio]

Parpadeé, sintiendo un dolor pensante en mi pecho y una débil lágrima se deslizó por mi mejilla.

— Vas a morir, pero no dejes que ese imbécil que tenemos de hermano le haga algo a Ren... No, a Hinata Shōyō.

Asentí, limpiando mis lágrimas.

Nuestro Destino | Haikyū!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora