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[Tobio]

Observé la llama de la fogata arder delante de mí, miré el cielo oscuro y cerré mis ojos.

Desde que era pequeño he sido un cazador, con el único propósito de asesinar a los vampiros que mataron a mis padres. Ellos también eran cazadores, mi familia en general. De generación en generación.

Y, hace unos cuantos meses, ocurrió esto;

Escuché unos pasos detrás mío, observé de reojo aquella pequeña figura.

— Veo que estás muy relajado.

— ¿Y por qué no debería estarlo? — observé a Kaori reír mientras daba pequeños saltitos hacia la fogata.

— Padre te mandó a llamar. — dijo luego de varios segundos de silencio, asentí mientras me giraba y caminaba hacia el edificio a unos metros. Tomé el elevador, los guardias me miraron con cierta indiferencia y me adentré a la oficina.

— ¿¡Estás loco!? ¿¡A él!? — gritó una voz que reconocí al instante cuando apenas puse un pie dentro del salón—. ¡No puedes! ¡Es...! — calló, chasqueando su lengua y cruzando sus brazos.

— Kageyama, toma asiento. — pidió "padre", o más bien la cabeza de la asociación—. Me dieron los resultados de tu misión del otro día, fuiste bastante eficaz.

— ¿Tiene alguna otra misión para mí? — pregunté mientras la mirada de Oikawa estaba en mí.

— Así es. — sacó una carpeta, entregándomela. La abrí mientras veía la información y las fotografías—. Éste chico es la reencarnación de un vampiro peligroso, Yoshimura Rei.

Observé las fotografías sorprendido.

— ¿Un pura sangre? — murmuré, observé a padre examinarme.

— Aún no despierta la verdad, aún es humano por así decirlo. Y debes matarlo antes de que lo haga, o estaremos en graves problemas. — asentí en silencio.

Fácilmente pude inscribirme a la preparatoria a la que él iba a ir, lo mantuve bajo vigilancia muchos días. El primer día de clases tuve suerte de encontrármelo en el mismo lugar en el que almorcé, me acerqué a él, dándome cuenta que su personalidad no era como me lo esperaba la verdad.

Cuando me alejé de él me sentí extraño, mi pecho dolió por unos segundos.

— ¿Tobio? — preguntó Kaori cuando me paré y giraba mi cuerpo, observando a Hinata alejarse.

Entrecerré los ojos, parpadeé y seguí caminando.

¿Qué fue eso?

Nuestro Destino | Haikyū!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora