La Heredera De La Antigua Magia (Draco y Hermione)

Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería

Enero - Torre de Gryffindor

Hermione.

Empezaba su séptimo curso en la gran Escuela De Magia y Hechicería y sabía que ese año sería el más increíble de todos...para bien o para mal... ¡¡¡¡¡Y llegaba tarde!!!!!

¡¿Cómo se podía haber dormido?!

Recordaba vagamente haber tenido pesadillas o más bien sueños raros, porque en ningún momento pasó miedo. En realidad sintió una anticipación y una intriga muy fuertes, como si hubiese esperado algo toda la vida y por fin lo fuese a tener. Es lo único que recordaba, ninguna imagen, nada, sólo esa sensación.

Bajó corriendo las escaleras hacia su sala común. Al ser prefecta tenía un cuarto propio, era una de las pocas cosas que le gustaban del cargo.

Se encontró la sala común desierta a excepción de una morena que se ponía el sobreveste a toda velocidad.

- ¿Parvati? - Dijo Hermione.

- ¿También te has dormido eh?

- ¡¡Sí!! ¡¡¡Y si no nos damos prisa llegaremos tarde el primer día!!!

- Uhh... La Prefecta de Gryffindor llegando tarde ¡¡Merlín no lo quiera!! - Dijo su amiga con cierto regocijo.

Parvati Patil, de piel morena y pelo como el carbón era su compañera y amiga desde que entrara en Hogwarts, aunque para ser sincera, fue este último año cuando se empezaron a conocer y entender mejor, a pesar de que el sarcasmo de la hindú a veces seguía crispándola.

- No es momento para tu sarcasmo Parvati - Dijo Hermione de mal humor.

- ¡Está bien, está bien! - Levantó las manos en signo de rendición - Ya voy.

- Venga vamos, espero que no seamos las últimas - Eso sería horrible, odiaba ser el centro de atención, y si llegaba tarde sería exactamente lo que pasaría.

- Tranquila, no seremos las últimas, seguro que Ron sigue durmiendo o desayunando en el gran comedor. - Dijo su amiga con una sonrisa maliciosa.

Hemione también sonrió, seguro que Ron Weasley estaba haciendo una de esas dos cosas. Era incapaz de llegar puntual a ningún sitio así su vida dependiera de ello. Y menos si había comida o una cama de por medio.

Cogieron sus cosas y salieron corriendo hacia la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas que se impartía fuera del castillo, cerca de la cabaña de Hagrid, ya que este era el profesor de dicha asignatura.

- ¡¡¡¡Ayyyyy!!!! - exclamó Hermione mientras caía al suelo.

- ¿Qué te pasa sangre sucia? ¿Te has caído? Deberías mirar por donde vas, con tu torpeza ensuciarás los pasillos de sangre podrida - Dijo una voz ya familiar y que ojala no hubiera tenido que volver a oír.

- ¡Me has puesto la zancadilla, Parkinson! - ¡Por Merlín!, cómo odiaba que la llamasen así.

Llamaban así a todos lo que no eran de "sangre pura". Los insultaban y maltrataban tanto verbal como físicamente siempre que podían.

Era por ser hija de padres muggles que no se la consideraba digna de poseer magia y mucho menos de relacionarse con magos, pero la poseía y tendrían que joderse.

Aunque la verdad era que no entendía como podía tener magia, ya que había investigado a fondo su árbol genealógico y no había descubierto a ningún antepasado con magia. Era todo un misterio.

- ¿Quién yo? Te has caído porque eres muy torpe Granger - Soltó riéndose la espectacular morena.

Pansy Parkinson, de la casa Slytherin y novia de Draco Malfoy, era una de las personas más venenosas que tenía el disgusto de conocer. La belleza que poseía era asombrosa: de ojos verdes y pelo castaño. Era considerada una de las mujeres más bellas de Hogwarts y a la vez, dicha belleza era fea ya que escondía un ser malvado.