16. Hare que me ames. Como yo te amo a ti ✾

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-No... Esa persona no era yo. Pero ¿Y si lo era? No, no, no. Es imposible. Aunque... Puede ser... ¡No, me niego aceptarlo !- gritaba el castaño mientras iba a su refrigerada para sacar un envase de leche y tomarlo de un solo tiro haciendo un sonido estruendoso-Pero... ¿Por qué mi corazón late tan fuerte...?

«Sera mejor que me apresure»

(Ƹ̴Ӂ̴Ʒ)

-Sr.Yamato, una jovencita lo busca-dijo la secretaria mientras dejaba pasar a un joven rubia y con buena figura al lugar.

-Cariño - lo llamó con un tono meloso - Llegue ¿Me extrañaste?- preguntó con una cara de pato mientras apoyada ambas manos en su escritorio del pelinegro - ¿Estas libre esta noche?

Yamato no dijo nada solo se limitó a mirarla, mientras que Misaki sentía que el mundo se estaba yendo hacia abajo. Pero que aun así trataba de verse normal.

Era aquella chica con la que estaba hablando el otro día en aquel restaurante, así que solo trato de ignorar lo que estaba pasando.

El mayor pudo notar la expresión de Misaki. Se levanto y se acercó a la joven tomándola de la cintura. Esta se acerco aun mas hasta quedar en en cuello del mayor.

-Oh... Claro, estoy libre. Te llamare luego ¿Te parece?-dijo con una sonrisa tan... Encantadora que la joven se sonrojo asintiendo.

«Idiotas, idiotas, idiotas... » Pensó Misaki. Quería salir de ese lugar, mejor dicho quería desaparecer. Esto le lastimaba a su lobo quien comenzaba a rasguñar diciendo que tenía que hacer algo pero solo Misaki siguió tecleando. A pesar que sintió que unas pequeñas lagrimas querían salir de sus ojitos este no lo iba permitir.

Solo faltaba muy poco para que se vaya a la empresa de su papá, tenía que aguantar un poco más y sus sentimientos hacia él tenía que borrarlos.

-Entonces... Esperaré tu llamada -dijo la joven separándose del jefe y en la puerta le mando un beso volado.

Luego que se haya ido todo se volvió un silencio absoluto, de vez en cuando Misaki lo miraba de reojo sin que se diese cuenta.

Quería y deseaba preguntarle ¿Quién era aquella chica? ¿Por qué lo buscaba? ¿Cuál es su relación con ella? ¿Por qué le sonríe? Quería saberlo todo.

Pero... no podía. Pensaría que estaba celoso o peor aún que le duele y eso era lo que el mayor quería y el castaño no le iba a permitir darle el gusto mucho menos mostrarle sus sentimientos .Ya había tenido suficiente que jugase con su cuerpo.

Los minutos pasaron como horas... Nadie hablaba hasta que a Misaki le estaba ganando la curiosidad.

- ¿Era... tu novia? - pregunto sin despegar su mirada de la pantalla.

Él lo penso un rato - Supongo que si-respondió.

«Supongo que sí... » Se repetía como eco en la mente de Misaki.

(...)

Se terminó la hora de trabajar y todos se disponían a irse .Misaki no quería ya que no tenía a nadie en casa esperándolo.

Con desgano guardaba sus documentos. Sintiendo como su jefe lo miraba con una sonrisa

«¿Qué le pasa?» pensó el castaño para luego agarrar sus cosas y salir no antes escucho que el mayor estaba llamando a la joven.

Al departamento de Misaki(?

Caminaba el castaño por las calles sin rumbo, sin pensamientos, sin nadie... Lentamente de su casaca saco su celular y pulso contactos dándose cuenta que ni siquiera tenía su número de "él" por qué si lo tuviera ya le estarían mandando al diablo.

[Omegaverse] Déjame estar contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora