[Omegaverse] Déjame estar contigo

02.Miradas✾

Pov Misaki ☚ 

Caminé dentro de el gran colegio, no sabía que hacer osea era el primer día, era normal que estuviera perdido ¿no?

«Si…claro, Misaki ¿Y eso incluye que estés siendo arrastrado por una avalancha de estudiantes?»

Pues... ¿Supongo que sí...?

Dos minutos después « 

No, retiro lo dicho, esto es peor que estar en una montaña rusa. ¿Es que cuando planean parar? Y en la manera en la que empujaban me estaba dando náuseas y mi vista comenzaba a ver puntitos negros, estaba a punto de desmayarme.

Con la poca paciencia que me sobraba rodeé mis ojos y....mire el suelo. Y me pregunte ¿Desde cuándo el suelo da vueltas?

—¿Estas bien? —se escuchó una voz de la cual tomo de mi mano y me llevo hacia un lugar extraño y desconocido. No estaba en mis cinco sentidos así que rece por que no fuera una mala persona.

Cuando esa persona me soltó me percate que estábamos en el jardín — ¿Mejor?

—Ah… Si… Gracias— agradecí inclinándome un poco—. Mmh... Me llamo Misaki, soy nuevo — con mi mano derecha apreté fuertemente mi abdomen y forcé una sonrisa. Las ganas de vomitar aún no habían desaparecido.

—Oh... Ya veo, me llamo Klaus, un gusto pequeño —dijo mientras estrechaba su mano y olvidándome de vomitar la tome con nerviosismo—¿Quieres que te lleve a tu salón?

Ligeramente asiento, y éste toma de mi mano y me lleva a todos los lugares. Casi como un tour, esto era agradable.

A decir verdad, el colegio era mucho más grande de lo que parecía y en cierto modo era muy hermoso.

El recién conocido me contó que había asistido a este colegio desde que era pequeño, y que lo conocía más que nadie. Hubo un momento en que sentí que algo me ocultaba y presentí por alguna razón que su sonrisa no era del todo sincera. Quizás solo me estoy exaltando demasiado.

Llegando al salón, en un movimiento rápido se acercó a mi oído y como un susurro me dijo:

«Nos vemos en el jardín»

Y se perdió entre la multitud lo cual solo asentí y me dirige a entrar a mi salón junto con los demás nuevos.

Ya a punto de presentarme sentí una mirada que me hacía tener escalofríos. Pero no podía distinguir quien debido a la cantidad de personas que se presentaban. Mire por atrás y por adelante, a la izquierda y a la derecha, pero nadie, hasta que mis ojos se encontraron con un chico de tés blanca y cabello negro intenso en la última carpeta que me miraba con una mirada extraña.

— Es tu turno, preséntate — me dijo el profesor mientras me daba para hablar.

«¿Por qué me mira? Deja de mirarme»

Mi mente estaba realmente ocupada dándome ideas de cómo me presentaría. Pero no me concentraba debido a ese chico. Así que solo seguí caminando hacia el centro.

—Me llamo Katsuki Misaki, mucho gusto.

Después de decir eso, la multitud comenzó a gritar. Me asusté, pero después me di cuenta que aquellos gritos eran por mi así que no tardó mucho en subir la sangre a mis cachetes, pero a pesar de todo el bullicio aquel chico seguía mirándome.

«¿Cuál es tu problema?»

—Te sentaras con...— con la mirada el profesor buscaba una carpeta vacía — Oh, al lado de Yamato, ultima carpeta.

Pude sentir que todas las miradas se fueron hacia mí y yo estaba como que «Oh... Claro ...» pero en realidad estaba «¡¿QUE?! ¿Con él? ¿Por qué? ¿No ve que quiere hacerme algo?»

Quise decir algo, pero no sabía que, por que no le diría esto "Profesor, no quiero ofenderlo, pero ese chico parece que quiere pegarme o algo, ¿puede ser otra carpeta?".

Claro que no le diría eso sería desobedecerlo o incluso le estaría dando la contra, así que sin reclamos comencé a acercarme, me sentí incomodo porque mientras me acercaba seguía mirándome y solo podía pensar en una cosa: Mi primer enemigo.

¡Genial! Era mi primer día y ya estaba teniendo un enemigo, estupendo.

Lentamente me senté y al fin quito su mirada para dirigirla a la ventana, realmente era un alivio, casi me hacía un hueco en la cara.

Suspiré y me dispuse a sacar una libreta para anotar todas las cosas importantes que estaba a punto de decir el profesor, pero aquel chico que por el profesor se llamaba Yamato, no dejaba de mirar la ventana.

«¿Le caigo mal? O ¿Simplemente no le importo?»

Aunque hace un rato me estuvo mirando, «Que chico más raro» pensé, con delicadeza me incline y discretamente comencé a mirarlo, desde su cabello negro hasta su mandíbula. Bueno no les mentiré era perfecto, aunque solo miraba su perfil tenía unos labios lindos además de sus ojos color negro noche. Debe ser popular con las chicas.

Y me comenzó agradar la idea de ser su amigo, pero en esa posición en la que estaba, evadiéndome, no se podía, me rendí y dirigí mi vista nuevamente al profesor.

- Sin Nombre