[Omegaverse] Déjame estar contigo

06.Sentimientos extraños

Yamato no dijo nada.

Solo se acercó hasta aquel profesor, lo empujo y le susurro algunas palabras de los cuales no logre escuchar muy bien ya que estaba muy asustado, pero logre escuchar un "desaparecer "e hizo que aquella persona lentamente se fuera dejándonos a nosotros.

Él volteo a mirarme, pero yo no tenía como mirarle iba a decirle algo, pero las lágrimas salieron de mis ojos.

Él solo suspiro y comenzó a quitarse la chompa eso me alarmó.

«¿El también?» pensé. Cerre los ojos con fuerza pero me relaje al sentir que la chompa estaba sobre mi cabeza. Y sus brazos me levantaron del suelo.

—Yamato, yo...

—No digas nada, solo sostente de mi cuello– dijo mientras salíamos del aquel baño.

Pude observar que todos los alumnos nos miraban y entre susurros hablaban de nosotros, me sentí avergonzado ya que era yo el que estaba siendo cargado, pero al parecer a Yamato no le importaba mucho ya que este seguía avanzando, subiendo escaleras, pasillos. Hasta llegar a una silenciosa azotea que con leve cuidado me dejo recostado sobre una pared para luego irse, pero logre detenerlo, tomando un poco de tela de su pantalón.

—¿Me odias? — fue lo que mi temblorosa voz soltó en aquel momento.

— No, no te odio, pero el verte en estas condiciones me hace querer hacerte daño— dijo mientras me miraba para luego hacer que soltara mi mano de mi agarre e irse.

Sentí mis mejillas mojadas. Acerque mi mano hacia el lugar y me di cuenta que estaba llorando

Eran lágrimas de felicidad, no eran de miedo ni de vergüenza sino era de un sentimiento feliz, el hecho que Yamato no me odiaba era lo que deseaba hace ya algún tiempo y el que aceptara que sea un omega era un agradecimiento.

«Realmente él me hace feliz»

Luego de unos pocos minutos, escuche pisadas, él venia de nuevo pero esta vez vino con una persona a su lado.Un chico peliazul y de tez morena se acercaba lo cual hizo que tuviera miedo, pero no parecía que me atacaría sino pude observar que traía unas pastillas, las mismas que tomaba. Llego y se arrodillo hasta quedarme a mi altura.

—Hola pequeño, toma – me ofreció y con nerviosismo lo tome – Veras... Yamato me pidió que trajera estas pastillas por si la necesitabas. Me sorprende que me haya suplicado solo por ti, además que mi familia controla hospitales, no me fue difícil encontrar estas cosas.

— Chismoso —gruño Yamato

Me sorprendí, pensé que Yamato pensaba que era una persona normal.

¿Él lo sabía todo? Entonces él ya estaba preparándose para esto ¿solo por mí?

—Bueno... me voy, los dejo solos para que puedan hablar, los efectos funcionaran en cinco minutos, vayan a clases después – y sé fue.

Yamato miro como se iba, luego me miró y se sentó al lado mío.

Kos efectos «¿Están funcionando?» fue lo que pensé, ya que lo veía muy tranquilo, me pregunto por qué no me dice nada. Yo le mentí después de todo ¿Debería explicárselo?

—Misaki, realmente ¿Creiste que no me daria cuenta que eras omega? Ingenuo cachorro –dijo Yamato mientras me miraba para luego lanzar una sonrisa que yo nunca la había visto, era un sonrisa cálida y agradable, haciendo que mi frágil corazón latiera más de lo habitual.

«¿Qué son estos sentimientos? Es esto acaso...»

- Sin Nombre