Beso #1: En la frente.

5.7K 727 427
                                    

Abrí los ojos con lentitud al escuchar la molesta alarma que despertaba a medio mundo. Siempre había comparado ese horripilante ruido con un gallo y un pato ahorcándose entre sí.

Sentí algo en mi mejilla y pude darme cuenta al momento que era el pie de Tae. Ambos nos habíamos dormido en su cama. Él de un lado, y yo del otro. Lo peor era que sus piernas estaban obre mí, dejando sus raros pies de princesa en mi cara.

-Tae...-me quejé. Lo empujé de un rodillazo y cayó de la cama con un ruido sordo. Sonreí satisfecha al notar que se estaba despertando de a poco en el suelo. Bostecé-. ¿Qué hora es...?

Taehyung se sentó en el suelo y se estiró. Estaba completamente despeinado y con las ropas fuera de lugar. No me hubiera sorprendido si se le hubiera visto un pezón de la musculosa que se había puesto anoche.

Lo sé. Sé que ustedes piensan "¿cómo es que pueden dormir juntos y aún así no tener nada de verguenza el uno con el otro?". La verdad, sencillamente, era que Taehyung siempre había sido gay. Para sus padres no había sido problema, ya que su padre anteriormente lo era, hasta que conoció a la madre de Tae. No me pregunten cómo ocurrió eso, ya que no tengo ni la menor idea.

Salí de mis pensamientos al escuchar el chillido de Tae. Sus ojos estaban abiertos como platos, mirando el reloj. Por suerte la alarma ya se había parado. ¡Por suerte!

Me levanté de golpe al ver lo mismo que Tae: teníamos menos de diez minutos para llegar a clase a tiempo. ¡Menos de diez minutos!

Un dolor punzante en la cabeza me hizo ver negro durante algunos segundos. Parpadeé varias veces y solté un quejido. La resaca me estaba partiendo la cabeza. No era de embriagarme muy seguido. A decir verdad... ¿bebí alcohol anoche? No podía recordar nada.

Tae imitó mi movimiento brusco y corrió al baño. Maldije por debajo. Me estaba orinando y ahora ni siquiera podía mirarme al espejo o algo para ver si espantaba mosquitos.

-¡Tae, déjame entrar! -exclamé, golpeando la puerta de aquel. Taehyung no salió hasta cinco minutos después, en donde ya estaba arreglado de pies a cabeza, aunque aún con la ropa de salida de anoche-. Gracias al cielo...

Me tomó del brazo y comenzó a arrastrarme hasta fuera de la casa, sin ni siquiera dejarme tomar un bocadillo o ir a orinar primero.

-¡Llegaremos tarde! -dijo, luego de cerrar la puerta y empezar a correr conmigo a rastras. Le seguí el paso hasta llegar al colegio.

Mientras él descansaba y tomaba bocanadas de aire, opté por ir a buscar un jugo en las máquinas. Mi garganta estaba ceca y parecía abandonada desde hace mucho tiempo. No me sorprendería si tuviera telarañas en aquella.

La máquina tragó mi billete y yo mi jugo. Al menos estaba a mano con la pobre máquina oxidada.

No me había dado cuenta que todos los estudiantes fijaban los ojos en mí hasta que el timbre tocó y giré a ver a mi alrededor. ¿Realmente era tan guapa como para llamar la atención de cada uno de los chicos? Bueno, no tenía quejas. Aunque era extraño. Podría apostar cualquier cosa que debajo de mis ojos cafés hay ojeras negras y que mi cabello está tan desordenado como bombero con alarma de incendio.

Le sonreí a un grupo de chicos y ellos apartaron la mirada. ¿Eran tímidos...?

-Vamos, espanta chicos -Tae se había recuperado. Había comenzado a caminar hacia nuestro salón, escaleras arriba. Tuve un poco de envidia del tiempo que él había tenido para arreglarse.

-¿Disculpa? Creo que él que espanta los chicos de mi lado eres tú, chico raro -comenté, siguiéndolo.

Siendo honesta, no sabía la razón de mi soltería. Siempre era atenta y normal con los chicos. ¿Qué tenía de malo? Según Tae, mi único amigo en la escuela, opinaba que yo tenía un aura muy extraña. También decía que era bruta, al igual que mis ex novios cuando me dejaron. Nunca llegué, ni llegaría a entender a lo que se referían.

Cómo dejar de ser homofóbica en 5 besos ✧ seulreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora