- ¡Oh dios! – contestaron las dos a coro.

- Camila, te ha robado tu virginidad lésbica, ¿Cómo ha sido? – le preguntó Dinah, riéndose.

- Increíble – respondió Camila mirándome a mí, yo la sonreí, solo quería abrazarla.

- Dios, dejad de miraros así, sois tan tiernas que me dan ganas de vomitar – dijo Dinah y todas reímos.

- ¿Y vosotras que habéis estado haciendo? – les preguntó Camila.

- Nada, hemos visto videos de Beyoncé hasta que nos hemos dado cuenta de que no estabais y hemos decidido bajar a tomarnos unas cervezas y esperaros para ver qué hacíais sin nosotras, pero ya nos ha quedado claro – contestó Normani.

- Yo voy a ir a darme una ducha que estoy pegajosa de la sal – dijo Camila.

- Sí, claro de la sal – contestó Dinah y todas reímos mientras Camila se sonrojaba.

- Dinah – le regaño Camila.

Camila subió las escaleras para dirigirse a la ducha y yo me quedé con Dinah y Normani aunque moría por subir y unirme a ella.

- ¿Qué tal Lauren? Cuéntanos ahora que estamos solas – me preguntó Normani.

- No estamos solas, está Dinah – le contesté mientras le sacaba la lengua a Dinah – Todo genial, ha sido increíble y te puedo asegurar que nunca antes había sentido lo que siento con Camila, ni siquiera con Lucy, y estoy cagada de miedo...

- No debes tener miedo Lauren, el amor hay que disfrutarlo y dejarse llevar – me contestó Normani.

- Lo sé y eso estoy haciendo pero tengo miedo de que Camila cambie de opinión y me rompa el corazón, yo ya estoy completamente a sus pies – les dije sinceramente.

- No debes tener miedo por eso, Camila necesitaba y quería esto tanto o más que tú y se merece ser feliz y yo sé que tú la puedes hacer muy feliz – me dijo Dinah.

- Gracias Dinah, es todo lo que yo quiero también – le respondí.

Al rato Camila bajó con un pijama rosa y la toalla en la cabeza, estaba adorable.

- Lauren, puedes subir y darte una ducha si quieres, te he dejado una toalla y algo de ropa encima de mi cama – me ofreció ella.

- Gracias, amor – le dije mientras le daba un dulce beso en los labios.

Subí las escaleras y la verdad es que yo también estaba pegajosa y necesitaba esa ducha tanto como Camila. Me metí dentro y dejé caer el agua caliente por todo mi cuerpo. Me relajé mientras no podía dejar de repasar en mi cabeza la perfecta noche que había pasado con Camila en la playa. Con la mayoría de las chicas con las que he estado, solo ha sido sexo y ahora aún lo puedo comprobar más. Con Lucy sin duda era algo más que sexo, yo la quise mucho pero lo que siento con Camila es diferente. Tengo esa sensación de que encajamos a la perfección y desde el momento en que la conocí, existía esa tensión entre nosotras que era inexplicable para no conocernos pero allí estaba, casi palpable. Después de hoy solo puedo decir que esa conexión existe y que somos capaces de comunicarnos con una mirada, sin necesidad de palabras. Cuando terminé la ducha, salí, me coloqué la ropa que me había dejado preparada Camila y bajé las escaleras para unirme a las chicas. Estaban hablando de la actuación de primavera de Camila y Dinah para la que solo quedaban unas semanas.

- Camila, ¿qué tal llevas tu canción del festival? – le preguntó Dinah.

- Bien, aunque estoy pensando en cambiarla – contestó Camila.

- ¿Por qué? – le dijo.

- No sé, últimamente estoy teniendo mucha inspiración y quizás me apetece más hacer otra cosa, tengo que hablar con el profesor – respondió Camila, mientras se giraba para mirarme y yo me senté a su lado.

- Ha sido un día largo y estoy cansada – le dije- ¿nos vamos a la cama?

- Claro, amor, yo también estoy muerta – me contestó ella.

- Como no vais a estar cansadas si habéis tenido una gran cantidad de "agua" hoy – dijo Dinah riéndose.

- Buenas noches chicas, que descanséis – dije yo.

- Buenas noches – contestaron todas.

Camila y yo subimos rápidamente a la habitación y nos metimos en la cama. Nos acurrucamos juntas y yo puse mi cabeza en el pecho de Camila y mi brazo en su cintura mientras ella me abrazaba.

- Lauren, de verdad que el día de hoy ha sido super especial y no lo voy a olvidar nunca, muchas gracias por aparecer en mi vida – me dijo Camila.

- Gracias a ti por aparecer en la mía y devolverme la ilusión y la fe en el amor –le contesté yo.

- Buenas noches amor, que descanses – me dijo mientras se acercaba para besar mis labios y yo rápidamente la correspondí.

- Buenas noches Camila, las mías ya lo son si estoy a tu lado – le respondí yo, y rápidamente caímos en un largo y profundo sueño.

Choque de trenes (Camren)Where stories live. Discover now