Choque de trenes (Camren)

Capítulo 11

"Lauren, no sabes las veces que me he preguntado cómo sería hacerlo con una chica, cuéntamelo" – le confesé.

"Me gustaría más enseñártelo y espero que algún día me dejes. Es muy diferente a con un hombre, es todo más sensible, más sensual, la piel de las chicas es tan suave, me encanta eso, nosotras conocemos nuestro cuerpo mucho mejor, no sé... Supongo que es porque me gustan las chicas y no los chicos pero no hay punto de comparación. A lo mejor para ti, es diferente." – me dijo ella, la conversación estaba tomando una dirección muy interesante.

"Lauren me da vergüenza preguntar esto pero cómo es, ¿ya sabes...? ¿A qué sabe?" – le dije con un poco de reparo.

"Camila jajajajajaja ¿en serio me estas preguntando esto?" – me escribió ella.

"Sí, muy en serio, no te rías de mí. Me parece un poco asqueroso y tengo curiosidad" – le contesté yo.

"No, no lo es. Ya lo verás y no sé, el de cada mujer es único pero supongo que es saladito. Dios Camila no me puedo creer que estemos hablando de eso jajajajaja" – me dijo ella.

"Pero a ti te gusta de verdad, ¿dímelo sinceramente? No me lo creo..." – le pregunte yo de nuevo.

"Sí, me gusta. No puedes imaginarte lo excitante que es ver a esa persona retorcerse de placer gracias a tu lengua" – me dijo ella directamente, me sonrojé y me lo merecía por hacer esas preguntas, ahora no podía dejar de imaginarme a Lauren haciendo esas cosas. Me llegó otro mensaje de Lauren.

"¿O acaso es que a ti no te gusta que te lo hagan?" – me preguntó.

"Nunca he dejado que nadie me lo haga, me da mucha vergüenza Lauren" – le respondí sinceramente.

"No puedo creerlo. Eso es que no había confianza, a mí me dejarás. ¿Dime que me dejarás?" –me contestó ella.

"Ya veremos guapita, y creo que debería irme a dormir que mira que horitas tenemos ya" – le respondí yo, aunque no quería dejarla.

"Sí llevas razón. Buenas noches princesa" – se despidió ella.

"Buenas noches Lauren, que tengas dulces sueños" – le dije yo.

"Ojalá sean contigo"- me contestó.

Puse la alarma, dejé el móvil en la mesilla y caí rápidamente en un profundo sueño.

Al día siguiente desperté con el ruido del móvil, lo cogí y vi que tenía un mensaje de Lauren.

"Buenos días princesa, si te da tiempo te espero en la estación a las 8:30"

Eran las 8 y tendría que hacer todo super rápido pero moría por verla de nuevo así que llegaría, me costará lo que me costará. Sin perder más tiempo comencé a arreglarme lo más rápido que pude, pasé por la cocina y cogí un plátano para comérmelo por el camino. Cuando llegué a la estación, la vi apoyada en una columna con dos cafés en la mano. Me vio y sonrió mientras se acercaba a mí.

- Toma, este es para ti. Buenos días Camila – me dijo ella.

- Muchas gracias Lauren, no tenías porqué – le dije mientras dejaba un beso en su mejilla, ella me sonrió.

- Venga, vamos a coger el tren – me propuso Lauren.

Nos dirigimos hacia la vía y solo faltaba un minuto para que viniera nuestro tren. Lo cogimos y nos logramos sentar, todo el camino fuimos jugando con nuestras manos como el otro día mientras compartíamos cascos e íbamos escuchando música. De repente, note que alguien nos miraba, era una chica castaña con ojos marrones y no quitaba su mirada de nosotras.

- Lauren, esa chica no deja de mirarnos – le avisé, Lauren siguió con sus ojos mi mirada y vio a la chica que yo decía.

- Camila, es Lucy mi ex – me dijo ella, la chica era muy guapa la verdad, de repente la chica se levantó y vino hacia nosotras.

- Lauren, con qué no estabas con nadie ¿no? Que sincera eres... – dijo con un tono irónico en su voz.

- Como te dije no es de tu incumbencia con quién esté o no – le respondió Lauren secamente.

- Es muy guapa, la verdad es que siempre has tenido muy buen gusto, ¿cómo te llamas preciosa? – me dijo mirándome a los ojos, me estaba intimidando un poco y no sabía cómo actuar.

- Camila – dije con un tono bajo.

- Lucy no te ha bastado con acostarte con toda nuestra facultad que tienes que intentar ligar con la primera chica que realmente me gusta después de ti y más en mi cara. Eres penosa de verdad – le contestó Lauren, dejándome muy sorprendida, primero porque Lucy le había sido infiel. ¿Quién sería infiel a Lauren si es perfecta? Y segundo porque realmente le gusto, ¡Sííí!

Lucy se dio la media vuelta y se fue. Nosotras llegamos a nuestro destino y bajamos camino de la facultad.