Capitulo 12

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Shaw

Shaw: Sabes, cuando la conocí no la soportaba, quería meterle un tiro cada tres minutos, pero a ella no le importaba, ella seguía molestándome sin parar a pesar de todo lo que le decía, hasta que llego él día que no me molestó y por una extraña razón sentía que me faltaba algo, incluso la provocaba para que me molestara igual que siempre pero no lo hacía y ahí fue cuando me di cuenta que algo andaba realmente mal conmigo, pero nunca dije nada, no quería darle esa satisfacción. -dije mirando a mi madre.

Esperanza: Entonces fue ella la que dio el primer paso.-dijo mirando por la ventana a Root.

Shaw: En realidad no, ella solo decía que haríamos buena pareja juntas eso era todo, jamás llegó más allá, incluso ella tiene sus límites y sabía que yo tenía los míos y jamás los ha cruzado a diferencia de todos los chicos con los que he salido, ella me da mi espacio, deja que vaya a mi ritmo, jamás me ha obligado a hacer algo que no quiera hacer y eso es lo que me gusta de ella. Me entiende y no me ha pedido que cambie ni una sola cosa de mí. -dije mirando a Root por la ventana. -me siento libre cuando estoy junto a ella, es como si por primera vez en mi vida pudiera cerrar los ojos y respirar, es como si nada malo me fuera a pasar si ella está a mi lado. -dije mirando a mi madre.

Esperanza: Tienen más cosas en común de las que imaginaba, ¿sabes? ella dice lo mismo de ti y en esos detalles esta el amor verdadero, el amor por el que vale la pena luchar y esforzarse cada día porque sigue creciendo y nos hace mejores personas sin que nos demos cuenta. -dijo con una sonrisa de medio lado.

Shaw: El problema es que yo no quería encontrar el amor verdadero y mucho menos quería enamorarme de alguien como ella. -dije algo alterada apuntando hacía Root.

Esperanza: Así es el amor, llega a tu vida cuando menos lo esperas y sin pedir permiso y sin avisar y sin preguntarte si estas de acuerdo o no. -dijo aún sonriendo.

Teresa: ¿Qué pasa aquí, ya no van a salir otra vez o qué?, ya se están acabando los malvaviscos y se están perdiendo la diversión. -dijo entrando a casa rápidamente por más malvaviscos.

Esperanza: Sí, ya vamos, no queremos quedarnos sin comer malvaviscos. -dijo mi madre mirándome con una gran sonrisa en los labios.

Y salimos enseguida y todo el mundo estaba feliz cantando y comiendo malvaviscos y se sorprendieron al vernos llegar, bueno en realidad se sorprendieron al ver que mi madre estaba sonriendo y a mi llegando a su lado de seguro pensaban que había hecho de las mías y mamá volvería triste por la pelea como siempre, pero Root hizo una de sus tonterías y todos se soltaron a reír y dejaron de prestarnos atención y se lo agradecí, ella se dio cuenta de lo que pasaba y sabía que iba a empezar a cortar cabezas y la estaba pasando demasiado bien para que yo lo arruinara masacrando a mi familia.

Esther

Todo está saliendo mucho mejor de lo que imaginaba, Esperanza está feliz porque gracias a Root tiene a la familia que siempre ha querido ahora todo el mundo nos hemos divertido y todo el mundo anda tras de Root viendo lo que necesita, dirán que ella se molesta sentirán la furia de Sam a un grado inimaginable o yo que sé o se han dado cuenta de lo feliz que está Esperanza y no quieren que se ponga mal solo porque ellos no supieron comportarse con Root.

Da igual el por qué lo hagan, lo importante es que toda la familia está junta y que estamos pasándola bien todos juntos, incluida Sam y esa sí que es una novedad, porque nunca quiere hacer nada en familia y hoy hasta se puso a hacer malvaviscos y se ríe, nada más le falta que se ponga a cantar y por lo que he visto y oído dure que no falta mucho para que lo haga. Si soy completamente sincera jamás pensé que llegaría el día en que Sam se riera y pasara un buen rato con nosotros, en familia, y eso se lo debemos a Root, otros lo intentaron al igual que Salomón y no pudieron, pero ella lo hizo como si nada y eso merece mi respeto absoluto y total.

Alejandra: Root, ¿tú no vas a comer malvaviscos? -dijo Pasándole la bolsa.

Root: Sí, gracias, ¿cariño tú quieres uno? -dijo y tomó un par.

Shaw: Sí –dijo tomando uno.

Teresa: ¿Y cuál más vamos a cantar? -dijo comiendo su malvavisco.

Root: No sé, ¿tú cual quieres que cantemos? A Sam no le gustan mis canciones siempre hace caras aun que claro siempre las hace por todo. -dijo asando su malvavisco y poniendo una gran sonrisa.

Diana: Samuel, ¿sabes? Root y yo jugamos con los dardos y yo le gané por mucho pidió la revancha pero le volví a ganar. -dijo riendo y en ese momento Sam soltó una carcajada.

Shaw: ¿Es un chiste, no? Eso es imposible que tu le ganarás a Root-dijo sin parar de reír.

Luisa: No me consta, yo las vi jugar. -dijo confundida por la actitud de Sam.

Shaw: Root la dejaste ganar, ¿porque hiciste algo así? -dijo mirando a Root.

Diana: ¿Cómo que me ha dejado ganar? -dijo confundida.

Shaw: Sí, te dejó ganar, no le gano ni yo, que fui entrenada en el ejército para nunca fallar y a veces pienso que me da ventaja, ¿en serio crees que vas a ganarle tú a la buena? -dijo mirando a Diana.

Esther: Eso es verdad, entonces ¿por qué has dejado que Diana ganara si tienes tan buena puntería? -dije mirando a Root al igual que todos.

Root: No quería que pensara que era una presumida, una sabelotodo engreída. -dijo mirando a Diana.

Shaw: Pero ya eres una sabelotodo, engreída y eso es muy frustrante y esa es una de las muchas razones por las que quiero golpearte todo el tiempo. -dijo con ironía.

Root: Yo también te amo cariño, más que a nada en este mundo. -dijo guiñándole un ojo.

Winn: Ya es tarde, ya tengo sueño me voy a dormir, ¿dónde me quedare hoy? –preguntó bostezando y poniéndose de pie.


Shaw y RootWhere stories live. Discover now