14

3.4K 441 86
                                    

¿Ellos dos estaban saliendo? La pregunta no salía de la mente de ninguno de los dos. Keith y Shiro llevaban un rato en la sala del castillo caminando de un lado a otro tratando de determinar si realmente cabía la posibilidad de que Lance y Pidge se hubieran enamorado. Es decir, ¿cual era esa probabilidad?

—Ellos estudiaron juntos.

—Fueron compañeros de equipo.

—Son mejores amigos.

—Son compañeros de bromas.

—Se sienten cómodos alrededor del otro.

—Pasan mucho tiempo juntos.

—Se cuentan secretos...

—Comparten casi todo.

—Ella se pone su chaqueta... —suspiró Shiro. Cuánto adoraría verla con su chaqueta.

—¡¿Qué?! —gritó Keith provocando que Shiro se cayera.

—¡Keith!

—¡Perdón! Es sólo que... —se ruborizó— siempre quise saber cómo olía su chaqueta.

Shiro estalló en risas y Keith se lanzó encima para acallarlo.

—¿Chicos? —la voz de Allura sonaba ligeramente confundida. Ambos se paralizaron y miraron hacia ella— Uh... Coran me dijo que les dijera que el almuerzo está listo.

—Oh —dijo Keith levantándose de encima de Shiro y acomodándose su ropa.

—En seguida vamos. Gracias, Allura —dijo Shiro amablemente. Allura les sonrió, radiante.

—Es un placer, los esperaré en el pasillo —sin más salió de allí y una vez protegida de la vista de ambos por la pared suspiró. Siempre se ponía tan nerviosa cerca de él...

En el comedor todos ya habían llegado a excepción de Pidge y Lance.

Hunk tocaba la comida como si esta fuera a estallar en cualquier momento, Coran colocaba los cubiertos, Allura se sentaba en donde siempre y Keith y Shiro seguían susurrando para enumerar datos acerca del tipo de relación que podrían tener Pidge y Lance.

Todo el mundo en el comedor calló cuando vieron a Lance y Pidge aparecer somnolientos y agarrados de la mano. Pidge iba a con la chaqueta de Lance encima y Lance tenía una pulsera en su muñeca izquierda.

Keith abrió la boca lentamente. Habían dormido juntos. Shiro apretó los puños, si Lance se había aprovechado de Pidge...

—Oh, hola, chicos. ¿Nos estaban esperando? —preguntó Pidge mientras se frotaba los ojos.

Allura parpadeó sorprendida y abrió la boca para responder, pero fue interrumpida por Hunk.

—¡Chicos! ¡Creí que los tres siempre dormíamos la siesta! No me avisaron —las mentes de Keith y Shiro se relajaron. Tal vez esa no era una confirmación después de todo.

—Oh, lo siento, Hunk. Pidge y yo estábamos jugando videojuegos y nos cansamos. Y como la pequeña tenía frío le di mi casaca.

—¡No soy pequeña, Lance! —Pidge dijo en un tono levemente molesto. Lance río y le agarró un cachete. Luego se sentaron juntos y comenzaron a hablar muy animadamente. ¿Desde cuando eran así? Shiro se aclaró la garganta ruidosamente y comenzó a hablarle a Allura quien parecía un poco más interesada en escuchar de que se trataba la charla de los paladines azul y verde. Suspiró y volvió su vista a Keith, quién no había levantado la vista de su plato. En ese momento Allura dejo de prestar atención a los dos chicos y miró a Keith y Shiro. Sus dos platos estaban llenos, no habían tocado nada.

—¡Keith! ¡Shiro! —Lance y Pidge pausaron la conversación a la que se había unido Hunk solo para saber que iría a reclamarles Allura— Saben que es importante que se alimenten bien. No puedo creerlo, ¡mañana tenemos entrenamiento todo el día! ¿Qué creen que les pasará si-

—Allura, cálmate —intervinó Pidge—. La cena no ha terminado, déjalos comer con calma —Allura respiró profundamente y asintió, se sentía feliz de que Pidge finalmente le hablara.

Y ella finalmente había aceptado que Allura no tenía la culpa de nada. Sólo Lance sabía que a ella le gustaba Shiro. Así que no podría culpar a nadie si Shiro y Allura establecían una relación. Por el momento ella tenía a Lance y eso era suficiente. Tenía a su mejor amigo.

Cuando Keith terminó de comer se levantó inmediatamente diciendo que tenía sueño, así que se iría ya. Llevo su plato y se fue, dejando a todos preocupados. ¿Qué le pasaba?

Lance se disculpó con Pidge y salió corriendo detrás de él, pero era seguido por Allura. Ella también estaba preocupada y considerando la tormentosa relación de esos dos lo mejor era mantenerlos vigilados, ¿no?

—¡Keith! —el mencionado aceleró el paso— ¡Oye! ¡Greñudo! ¡Keith! ¡¿Cual es tu problema?! —Keith paró bruscamente haciendo que Lance frenara a pocos centímetros de él y Allura tuviera que esconderse en una esquina.

—¿Cual es mi problema, Lance? ¿Cual es tu puto problema?

—¿Mi puto problema? ¡Mi puto problema eres tú! ¡Entiende de una vez que aquí no eres sólo tú! ¡Aquí tus impulsos nos meten en problemas a todos! ¡Aquí todos nos preocupamos por ti! —la voz de Lance había ido en aumento y al llegar ahí, súbitamente bajó— Y yo. ¿Sabes algo? Sigue tu camino, no interferire más en él —sin decir más se dió la vuelta y se alejó por el largo pasillo, tan sumido en su herido corazón que ni siquiera vio a Allura tratando de esconderse.

Keith soltó todo el aire que estaba conteniendo, ¿Lance había dicho que le importaba? Se apoyó contra la pared y quedó sentado. Nunca pensó que Lance... Que él... Se interesaría en él. Aunque fuera solo de forma fraterna.

Mientras Keith y Lance tenían las mentes ocupadas con sus propios sentimientos cierta princesa procesaba toda la información que había recibido en los últimos segundos. Ellos... Realmente se preocupaban el uno por el otro...

Klance WhatsApp [HIATUS]Where stories live. Discover now