Liam {HOT}

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Salí de la ducha y regrese a mi habitación para ponerme una ropa más cómoda. Era la noche del juego y el equipo de Lacrosse de Beacon Hills perdió. No sucedía a menudo por lo que era una lástima para todos, nadie se sentía en modo fiesta especialmente mi novio. Se fue inmediatamente después del partido, enojado con todo el mundo y ni siquiera había hablado conmigo... Así que volví a casa y me cambie la ropa de fiesta por unos pantalones largos y la sudadera Lacrosse de Liam.

Me senté en mi cama, preguntándote qué serie podría ver. Le había dicho a mis padres que iba a volver tarde, por lo que habían decidido salir a una cita asique la casa se encontraba aburrida y vacía. Absolutamente nada estaba en mis redes sociales y no podía encontrar ninguna serie que me pareciera buena, así que decidí hacerlo a la vieja manera y leer un libro.

Me levante para ver qué libros estaban en mis estantes, esperando que encontrara uno que no recordara bien. Hubo un sonido detrás de mí pero no le di importancia, pensando que debía de ser el viento contra mi ventana, pero cuando me di la vuelta, casi dejo caer el que escogí por la sorpresa.

-¡Liam! ¡Me has asustado!

Mi novio estaba de pie frente a la ventana, todavía parecía particularmente molesto.

-Me alegro encontrarte sola-, dijo bruscamente, mirando alrededor de tu habitación para asegurarse.

-Sí, te dije que mis padres iban a salir...- Empecé pero me vi interrumpida cuando el abrió mi armario para comprobar si había alguien adentro.

-¿Qué está pasando? -pregunte, volviendo a colocar el libro en el estante.

-Te vi.- Él simplemente respondió, cerrando las puertas del armario para revisar debajo de la cama.

-¿Me has visto haciendo qué?

-¡Coquetear con Scott McCall! La forma en que lo mirabas, me hacer sentir enfermo _____-! -Se enfureció, levantándose del suelo y caminando hacia mí.

-Nunca coqueteé con Scott...-Empecé una vez más, pero me detuve cuando él cogió mi muñeca en su mano, haciéndole daño de lo fuerte que estaba apretándola.

-¡No me mientas! ¡Lo vi en tu cara!

-Liam, no lo hice...

-¿Qué tengo que hacer para que tú y todos los demás comprendan que eres mía y sólo mía? -me interrumpió, empujándome hasta que mi espalda estuviera presionada contra la pared.

Ya no sabía qué decir, asustada de lo enojado y violento que se estaba poniendo. Sin dejar de sujetarme la muñeca, acercó a su cara a mi cuello, inspirando profundamente.

- Puedo olerlo en ti ________.- Dijo, como si fuera la prueba definitiva de que lo estaba engañando.

-Sí, porque lo vi el otro día y lo abracé, y yo estaba usando tu sudadera – le respondí, perdiendo la paciencia con él.

-Llevar mi sudadera es lo menos que puedes hacer para que todos sepan que eres mía, pero casi nunca la tienes puesta.

-¡Eso es porque está a treinta grados afuera, Liam!-Exclame.

Sacudió la cabeza, sin creer que fuera la verdadera razón. Él cogió mi otra muñeca y la miró con los ojos ausentes, cegados por su ira. Apoyó mis brazos contra la pared, dejándome incapaz de mover.

-No quiero que lo abraces, ni a nadie, nunca más. ¿Está claro? -Dijo, lentamente, haciendo cada palabra pesada.

Asentí, sin palabras.

Teen wolf imaginesWhere stories live. Discover now