Jordan

1.6K 99 4
                                    

El despertar esta mañana se sintió diferente y sin duda tiene que ver con el cuerpo que está durmiendo tranquilamente a mi lado. Su musculoso brazo descansa sobre mi cintura, y sus dedos entrelazados con los míos, mi espalda presionada fuertemente contra su pecho. Incluso dormido intenta protegerme.

Han pasado semanas desde que comencé a despertarme a su lado y en realidad se sentía incómodo, no debería pero igual lo siento. Se sentía casi antinatural y odiaba como se sentía. No me atrevo a decirle como siento. Él está pasando por mucho ahora, tenía que centrarse únicamente en eso y sabía que si se lo decía él me pondría en primer lugar, sin poner ningún argumento y me encanta eso de el pero en este momento no me podría dar el lujo de eso. El era todo lo que podría desear y necesitar. Era amable y educado casi hasta el punto de ser demasiado flexible en algunas situaciones. Era caballeroso, especialmente conmigo. Ni una sola vez me había alzado la voz, hemos discutidos, pero tan pronto cuando llegamos al punto de comenzar a gritarnos el simplemente se callaba o simplemente se iba para darnos un tiempo para calmarnos. Nunca podría estar enojada con él por eso, porque solo era cuestión de tiempo antes que lo llamara y le pidiera volver a la casa, mientras le pedía disculpas.

Su brazo se tensó antes de relajarse y acercarme más a él, para después dejar escapar un leve gruñido.

-¿Estás despierto?- le susurre

El silencio fue mi respuesta, lentamente me solté sus dedos. Me di la vuelta sobre mi espalda, su brazo lo dejo caer lejos de mi cuerpo y un leve gemido escapo de sus labios. Voltee mi cabeza sobre la almohada para ver finalmente su cara y él se veía mucho más joven cuando dormía. Creo que no ha podido dormir muy bien últimamente, lo podría decir por las bolsas debajo de sus ojos eran de un azul prominente, su piel pálida y él simplemente se veía desgatado. Pero en este momento se veía joven y libre de estrés. Se parecía al hombre por el cual caí locamente enamorada y solo pensar eso puso una gran sonrisa en mi cara.

-¿Por qué estas sonriendo?- su voz ronca pregunto con cansancio.

Había estado tan perdida en mis pensamientos que no me había fijado que sus ojos estaban abiertos mirándome. Sus hermosos, soñolientos ojos verdes me observaban con curiosidad y mi sonrisa solo se estiro un poco más – Tú.

El soltó una risa profunda antes de volver a cerrar sus ojos y relajar su cuerpo. Un viento frio paso sobre nosotros haciendo que bajar las mangas de mi camisa y me arropara mejor con las sabanas.

-¿Qué pasa conmigo? – murmuro.

Me di la vuelta para mirarlo mientras me apoyaba sobre mi codo. Extendí mi otra mano y suavemente comencé a mover su cabello fuera de su frente. Sus ojos se abrieron de golpe tan pronto cuando deslice mi mano por su mejilla

- Te amo.- susurre y apenas lo dije esas palabras, algo dentro de mí se removió insistiéndole en decirle la verdad. Mi subconsciente me gritaba que tenía que decirle, que el merecía saber. Pero mientras más pensaba en lo que eso significaría, más ganas me daban de guardármelo ¿Qué pasa si no es lo que él quería? ¿Qué pasa si eso arruina su vida? ¿Y si el deja de amarme?

Todos lo "Que pasaría si" inundaron mi mente cada segundo, de cada día desde que lo descubrí. Yo estaba rota cuando me dijeron la noticia. Yo sorprendentemente lo quería, pero entonces una parte de mi pensaba que esto era una muy mala idea y que no beneficiaría a nadie.

Su mano se movió para acariciar mi cara, su pulgar acariciando mi mejilla.

-Yo también Te amo demasiado.- Él respondió con sinceridad. Sus ojos recorrieron mi cara, se movían sobre cada facción, mirándome por completo. Mis mejillas se tiñeron de color rosa bajo su mirada y tuve que apartar la mirada.

Teen wolf imaginesOnde histórias criam vida. Descubra agora