VIII

4.6K 151 4
                                    

Al llegar a casa lo primero que hice, además de saludar a mi mamá, me fuí a mi habitación y llamé a Susan por skype. Tenía que contarle lo que pasó. Necesitaba consejos. No me sentía emocionada, tal vez algo felíz, pero lo que sentía era nervios. Esto era nuevo para mí.

~Skype~
–Hola, mi niña
–Susan, estoy en problemas
–¿Qué pasó?–dijo riendo. Me conocía tan bien que sabía por mi mirada que no era algo grave. Más bien, era un problema personal, emocional, de la vida.
–Tengo una cita... Mañana
–¡NO ME LO CREO! ¿Nicolas? ¿El chico de tu clase?
Asentí. Ella nos shippeaba como si no hubiera un mañana. Se emocionó más que yo, los ojos le brillaban, sonreía de oreja a oreja.
Le conté todo con lujo de detalle. Ella solo reía y me miraba como diciendo "te lo dije".
–Tenías razón–le dije. Ella soltó una carcajada. Estaba esperando que lo dijera. Ella me lo dijo, yo no le creí. Sigo sin creer nada.
–Necesito consejos... ¿Qué me pongo? ¿Qué hago? ¿De qué hablo?
–Jajajajaja, calmate, calmate.
Me empezó a contar de todo, a aconsejar... Hasta me eligió el "outfit".

Me dormí algo intanquila. Aún no entendía nada. Estaba nerviosa, pero estaba felíz. Aun que, mis amigas estaban más felices que yo. Este momento era el más esperado para todos... Menos para mí.

Nicolas pasó por mí a las 4:00 pm. Susan me eligió un "outfit" casual: un jeans, camiseta blanca con flores y mis converse rojas.
Él me abrió la puerta del co-piloto. Muy caballeroso de su parte. Estaba que me moría de nervios, pero intenté que no se me notara. Nicolas puso a The 1975. Ambos los amábamos. Algo de las muchas cosas que teníamos en común.
Me llevó a una heladería casí a las afueras de la ciudad. Dijo que era nueva y que los helados estaban buenísimos. Tenía razón.
–¿Primera cita?
–¿Qué? Emm, no, no...
Me miró coqueto.
–Okay, sí.. ¿Jared te lo dijo?
–Sólo me dijo que no tenías novio. Tu manera de mirarme me dice que estas nerviosa.
–Con unos ojos así como no ponerme nerviosa– *Espera... ¡¿Eso lo dije o lo pensé?!*
Él se río alagado. –Tú también tienes unos ojos hermosos... Y una linda sonrisa.
*¿ah, sí? ¿Desde cuándo?*
Me gustaba hablar con él. Tenía buenas historias de sus otras escuelas. Vivió un tiempo en Canadá y ha pasado por varias escuelas. Se me hacía difícil concentrarme.
–¿Qué clase de helado quieres?
–¡Sorpréndeme!–respondí coqueta.
Pidió dos de chocolate con brownie y chispas de colores. Sonreí. Amaba el helado con brownie.
Hablamos casi toda la tarde. Regresamos a casa casi al anochecer.
Baje del auto y él me acompañó hasta la puerta.
–Me divertí mucho. Gracias.
–Yo también. Me gusta estar contigo.
–A.. A mi... También.
Estabamos muy cerca. Él se acercó más. Nuestros labios estaban a medio centímetro. Entre en pánico.
–Adiós, Nicolas.
Él se separó lentamente. –Adiós, ______

"Y, de pronto, llegaste tú..."Where stories live. Discover now