El problema eres tú

Capítulo 11

Después del numerito de Emilio me voy a casa. Me ducho y Sara viene a recogerme en coche. Vamos en dirección a casa de Mery cuando nos llega un mensaje por el grupo que tenemos la tres.
"Chicas, cambio de planes, Daniel y nosotras saldremos con dos amigos suyos, así que volver y poneros guapas😉"
Leo el mensaje en voz alta.
-Vamos a mi casa-dice la animadora.
Llegamos y al entrar, como siempre, viene su madre a saludarme.
-Hola Kay-dice alegremente con una bandeja de magdalenas recién hechas.
-Hola-digo yo.
-Mama, luego iremos a la pizzería ha cenar, así que reserva una mesa para nosotras.
-Claro cariño,¿Mery vendrá también?
-No lo se, reserva una mesa grande por si acaso.
-Genial
Subimos a su habitación y hacemos tiempo hasta las 8:20.
-Vámonos ya o llegaremos tarde-dice Sara.
Hemos quedado con Mery en su casa a y media. Sara se ha puesto una falda vaquera con un jersey ancho. Yo llevo unos jeans y una chaqueta rosa.
Cuando llegamos a su casa ella nos recibe igual de sonriente que siempre.
-Hola! Los chicos estarán al caer-dice Mery.
Al instante vemos el coche de mi hermano aparcado en el porche y detrás veo otro, el de Emilio. De los coches salen Dylan, Emilio y Daniel.
-Hola señoritas-dicen los tres a la vez, incluso Emilio, cosa que me extraña por que hace unas horas se fue muy enfadado después de haber dejado la obra.
Lleva un jersey de Lacoste y unos jeans, tengo que admitir que está muy guapo.
-Este es el plan; vamos al parque de atracciones y luego a cenar algo por ahí-dice Dylan.
-Genial-dice la animadora emocionada.
A Sara siempre le han gustado los parques de atracciones y cosas por el estilo.
-Sara y Mery, ir conmigo y con Dylan en mi coche. Kay, tú con Emilio.
¿Yo?¿Por qué yo? No tengo ganas de discutir, quiero pasármelo bien así que me meto en su coche sin rechistar.
Estamos en dirección al parque de atracciones de la ciudad y os confieso que esto está siendo muy incomodo.
-Vuelve a la obra, Emilio-le digo yo rompiendo el silencio.
Tampoco es que me emocione la idea de que Emilio vuelva, pero Rosa estaba realmente ilusionada por la obra.
-¿Ya me hablas?Que raro, hace unas horas no me dirigías ni la mirada-dice él muy serio.
-Bueno, ahora te estoy hablando. Haz el favor de dejar tu inmadurez de lado y vuelve a la maldita obra-digo elevando un poco mi tono de voz, de verdad que este chico me saca de quicio.
-¿Yo soy inmaduro?¿Enserio?-dice mirándome a los ojos, desviando la mirada de la oscura carretera.
-Sí, eres realmente inmaduro.
-No me hagas reír, la que estaba evitándome eras tú.
-¡Estaba enfadada! Me estabas ocultando lo de Jake.
-No te estaba ocultando nada. Solo quería que te enteraras por tú cuenta, te dije que tarde o temprano te darías cuenta de como es Jake.
Me quedo callada. No se que decirle, sigo sin creerme que Jake sea el tipo de chico que cambia más de novia que de calzoncillos.
Llegamos al aparcamiento.
-Pero bueno Kayli, deberías dejar de pensar en el capullo de Jake y recordar lo que te dije en el vestuario-dice Emilio saliendo del coche dejándome con la palabra en la boca.
Idiota.
Cuando llegamos, vamos los seis a la cabina de la casa del terror. Siempre he odiado las casas del terror, pero no quiero que Emilio se piense que soy una "miedica".
-¿A la pequeña Kayli no le dan miedo este tipo de cosas?- dice él despeinándome el pelo.
-Cállate estúpido.
Entramos y al instante me doy cuenta de que quiero salir. Me da muchísimo miedo y todo está muy oscuro. Me estoy agobiando, no veo nada y lo único que soy capaz de ver es el camino que hay delante, lleno de telarañas, humo, tumbas y cosas raras que se mueven solas. Lo estoy pasando realmente mal y no estoy exagerando. Todos van más rápido que yo, excepto Emilio, que se ha dado cuenta de que voy a un ritmo más lento y se ha parado a esperarme.
-Emilio-digo aterrorizada.
-Dime Kayli
-Quiero salir-digo casi llorando.
Él se da cuenta de que estoy mal y su expresión graciosa cambia completamente.
-Tranquila, solo son personas disfrazadas.
-Tengo mucho miedo.
-Vale, agárrame del brazo y cierra los ojos, no te vas a enterar de nada-dice de manera ¿tierna?
Hago lo que me ha dicho y a los diez minutos ya veo la luz, aleluya.
-Ya está Kayli-dice él.
-Gracias Emilio.
-Me tendrás que recompensar de alguna manera-dice con una media sonrisa dibujada en el rostro.
-¿Cómo quieres que te recompense?-pregunto confusa.
-Ya veremos-dice yendo en dirección a donde los demás.