Starbucks estaba completamente vacío, algo que agradecía.
No quería estar rodeada de gente, no en este preciso momento.
Mi vista estaba puesta en la ventana.
Miraba a la gente que pasaba por ahí, casi todas eran parejas, habían de distintas edades, desde adolescentes hasta a adultos mayores, casualmente todos se miraban felices, se miraban con tanto amor.
Sentía algo agrio en mi interior.
¿Todo era así siempre entre ellos? ¿todo era de color de rosas? Lo dudaba tanto.
Nunca había estado en una relación sin embargo eso no parecía importante, al menos no hasta ahora.
No sé qué me pasaba, no sabía desde cuándo envidiaba a la gente por tener a una persona a su lado, una persona que las ayudara, que las acompañara, que las amara, que las hiciera felices.
¿Desde cuándo había empezado a sentirme así?
Suspiré y traté de convencerme que no necesitaba nada eso, no era esencial, tenía amigos, tenía a mis padres, y no precisaba de nadie más.
Dejé de mirar la ventana y le di un sorbo a mi frappuccino mientras desbloqueaba mi iPhone.
Casi al instante que este fue abierto una notificación de Instagram me llegó.
"@ truthandstyle a comenzado a seguirte"
Fruncí el ceño y abrí rápidamente la aplicación metiéndome al perfil de aquella persona.
Mi sorpresa fue grande.
Ryan Butler. Él era el que me había seguido.
¿Por qué lo había hecho?
Sin poder resistirlo comencé a ver su perfil.
Casi todas sus fotos eran frases, salvo algunas sino eran de estilo tumblr eran de él.
Me gustaba su perfil
Sonreí y le devolví el follow.
Seguí viendo su perfil cuando una foto en específico llamó mi atención.
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" 01 de Marzo del 2013." "Feliz cumpleaños a una de las personas más especiales para mí:) ten un lindo cumpleaños, te quiero bro @ justinbieber"
Esaera la fecha y descripción que acompañaba la foto donde salía Justin, para ser sincera era una linda foto. Negué con la cabeza. Cómo no iba a serlo, si en ella aparecía un lindo chico con una linda sonrisa.
Sin pensarlo mucho entré en su perfil, y ¡dios santo! era un perfil bastante lindo a decir verdad.
Era muy diferente al de Ryan, pero a la vez tan igual.
