27. Te diré mil veces que te amo

117K 4.8K 1.6K
                                    

Sacudió la cabeza y volvió a clavarle la mirada; incrédulo, desconcertado, frustrado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Sacudió la cabeza y volvió a clavarle la mirada; incrédulo, desconcertado, frustrado... eran pocos los verbos que podían atribuirse a su estado. Debía tratarse de una broma, ya esperaba que en cualquier momento ella le dijese que solo jugaba y lanzara a sus brazos.

Eso no pasó, Sophie lo veía arrogante, de un segundo al otro parecía haber crecido diez metros o él haberse encogido. No podía ser, después de todo el esfuerzo que había puesto en los últimos meses, ella lo rechazaba; pero, ella le había confesado que lo quería también, ¿Entonces qué sucedía?

— ¿No? —le preguntó, después de meditar en milésimas de segundo esperaba haber escuchado mal— ¿Es broma?

—No, por supuesto que no —respondió con mucha calma.

—Pero... ¡dijiste que me querías! No entiendo... ¿Cómo? O sea, me declaré de la forma más cursi solo por darte el gusto y tú... —La incredulidad hacía presa a su habla, no sabía cómo expresarse.

—Sí, te quiero, y fue la declaración más hermosa y perfecta, en verdad eres muy dulce, a veces, en muy, muy raras ocasiones. ¡Pero después de todo lo que me hiciste crees que voy a aceptar así de fácil! Me dejaste colgada de una azotea, me lanzaste gelatina, me abrazaste desnudo, apagaste una fogata orinando en mi presencia, arruinaste mi primera cita, aunque eso ya no importa, contaré la que tuvimos como la primera; robaste mi primer beso, me llamaste perdedora, corregiste mi carpeta, me quitaste el primer puesto en el cuadro de honor del colegio, por tu culpa robé un libro y pasé la peor vergüenza de mi vida, hiciste que nos perdiéramos en un bosque y un grupo de narcotraficantes casi nos maten, acaparaste toda la atención que me había costado años en conseguir. —Tomó aire con dificultad y continuó—: ¿Quieres que siga con la lista? Hay muchísimas cosas más que recordaré luego. En resumidas cuentas, siempre terminas saliéndote con la tuya y yo siempre termino dependiendo de ti o haciendo lo que tú quieres, pero ya no, se acabó. Esta vez yo seré quien tome las riendas. Seremos novios cuando yo decida que seamos novios, lo cual puede ser hoy, mañana, en un mes o nunca, tendrás que ganarte puntos. —Victoriosa se paró derecha, mirándolo desde arriba.

Ian protestaba bajo, Sophie se había avivado y aprovechaba de vengarse. Hacerlo sufrir de esa manera era peor para él que ser bañado en sangre.

— ¡Pues, ni muerto! No voy a cumplir tus caprichos. —Se dio la vuelta a punto de irse, aún sintiendo la cruel sonrisa de Sophie a sus espaladas; ella sabía que él no dejaría las cosas así, terminaría cediendo, y tenía toda la razón del mundo. Ian refunfuñó y deteniendo su andar volvió hacia ella—. De acuerdo, ¿Qué tengo que hacer? —Esquivó mirarla a los ojos y Sophie expandió su sonrisa.

—Haremos las cosas como se suponen que deben hacerse. Seremos amigos y cada vez que hagas o me digas algo lindo te daré puntos, cada vez que me fastidies o hagas algo puerco o irritante te los restaré, cuando llegues a mil puntos seremos novios oficialmente.

Ian aún refunfuñaba, no podía creer que al final terminase inmerso en el juego de Sophie.

— ¿Qué cosas tengo que hacer?, ¿Qué me da más puntos?

Los sueños secretos de SophieWhere stories live. Discover now