Luna Azul

SILENCIO SELENE

Narra Selene:

-¿Dónde rayos estabas? .-me interrogó Joseph-.

-Fui a cambiar mi destino .-dije con indiferencia; me miró confundido-.

-¿Qué hiciste?

-Rechace a Edward .-su expresión se iluminó -. Pareces feliz.

-¿Y cómo no estarlo? .-me preguntó con una sonrisa, de improviso, sujeto mi cintura y me beso. Por algún extraño y oscuro motivo. Le correspondí, pero fuimos interrumpidos por el sonido que hizo una bandeja al caer, rápidamente separe mis labios de los de Joseph-.

-Yo... Lo siento.- dijo una voz  familiar-.

-Deberías tener más cuidado .-lo regaño Joseph-.

-Lo siento .-Volvió a disculparse, posó su mirada en mí.  Es Sean-. Ahora me retiro sus majestades .-dijo con sarcasmo en su voz-.

Eres una idiota Selene.

Una parte de mi quería ir detrás de él, pero la otra estaba demasiado avergonzada para hacerlo.

Y así fue como lo deje ir, de nuevo.

-¿En que nos quedamos? .-dijo Joseph con voz melosa mientras me sujetaba la cintura, me removi incómoda-.

- Sueltame, estoy cansada.

-Si quieres te puedo acompañar a tu alcoba, los invitados ya se fueron .-dijo mientras apretaba más su agarre-.

-Basta, me empiezas a lastimar.-dije intentando deshacer su agarre-. Será mejor que pares ahora.

-¿Piensas dejarme con las ganas? .-dijo mientras me daba besos cortos en el cuello-.

-¡Sueltame idiota! .-dije mientras le daba golpes-. ¡Que me sueltes!.- me arrastró hasta mi habitación, abrió la puerta con rapidez y me arrojó a la cama con fuerza. Intente pararme pero me sujeto de ambas manos-. ¿Qué Intentas hacer? .-pregunté en un hilo de voz-.

-Lo que debí de hacer desde el inicio.- empezó a deslizar el cierre de mi vestido-. ¡Deja de llorar! .- me gritó causando que diera un pequeño brinco-. Verás que lo disfrutarás tanto como yo .-intensifique mi llanto y empecé a darle patadas para que deje estar sobre mi-.

-Por favor, te ruego que no lo hagas .-dije entre sollozos, mientras me sacaba el vestido, intente cubrir mi cuerpo-. ¡Déjame ir! .-grité mientras las lágrimas inundaban mi rostro-. ¡Sueltame! ¡Sueltame! .-grité mientras lanzaba patadas-.

-¡Cállate Selene! .-gritó con furia, mi llanto no seso, por el contrario, se intensificó-. Pero mira el cuerpo que tienes Selene, no es justo que tu esposo no lo haiga gozado.

-¡Bastardo! .-grité con fuerza-. ¡No me toques, me das asco! .-dije con fiereza. Le escupí en el rostro-.

-¡Maldita! .-me lanzó una cachetada-. ¡Debes de comportarte bien si quieres que te trate con cariño! .-dijo mientras me daba besos por todo el cuello pero bajo hacia mis senos-.

-¡Te odio! ¡Te odio! ¡Siempre lo haré! ¡Eres un ... .-iba a decir otra grosería pero fui interrumpida por el sonido que hizo mi brassiere al romperse-. ¡No, por favor! .-grité horrorizada-. ¡Te ruego que no lo hagas! ¡No lo hagas! .-dije mientras lloraba-.

-Silencio mi amor .-dijo antes de bajar hacia mis senos y tocarlos hasta el cansancio, incluso me dolían-.

No importaba que le dijiera o cuanto le rogara. Él no iba a detenerse.

La noche transcurrió más lenta de lo habitual, hubo un breve lapso de tiempo en el que calle pero reanude mis gritos cuando rompió mi ropa interior de la parte baja. No sabría decir con exactitud cuando se detuvo, lo único que sabía era que el cielo se había tornado de color azul con destellos morados.

Y de repente la oscuridad me cubrió con su manto. Como si  quisiera consolarme...

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Desperté por que sentía frío en mi cuerpo y, como si fuera un balde de agua fría, recordé de golpe todo lo ocurrido la noche anterior. Intente levantarme pero unos brazos me lo impedían, los retiré con suavidad y finalmente me paré de la cama. Por un momento miré sorprendida esta última, la sábana tenia sangre, reprimi algunas lágrimas y me fije en el panorama. Si  duda un caos total.

Caminé de puntillas, tratando de no causar ruido. Me metí de forma cautelosa al baño y me sumergí dentro de bañera. Y deje que el agua me cubra por completo y lavará todas mis impurezas.

"Sí hubiera sido más valiente y fuerte nada de esto hubiera pasado. Tengo miedo, tengo demasiado miedo; me siento irremediablemente sola, me siento vulnerable, por favor alguien, quien sea, ayudeme".

Sentí como me sacaron de la bañera, empece a toser agua...

-¡Selene! .-me miró preocupado Joseph, pero por un momento vi el rostro de Sean en ves del suyo-. ¿Qué rayos haces aquí? ¡Me tenias preocupado! .-dijo mientras me daba pequeños golpes en la espalda-. ¿Estas bien cariño?

-¡Aléjate de mi! .-grité empujándolo-. ¡No te acerques más, por favor! .-dije en un hilo de voz mientras las lágrimas volvían-.

-¿Por qué actúas de esa manera? .-me preguntó confundido-.

-Vete por favor, no quiero verte .-dije mientras abrazaba mis rodillas, haciéndome ver aún  más indefensa-. Sólo aléjate.

-Selene...yo .-intentó disculparse-.

-¡Lárgate! ¡Aléjate de mi! ¡Mi propio nombre me da asco cada vez que tu lo dices! .-empecé a gritar de forma histérica, intento acariciarme pero lo evite velozmente. Agarre lo primero que mis dedos tocó y se lancé a la cara-.

-¡Déjame explicarte! .-dijo mientras se protegía de las cosas que yo le lanzaba-.

-¿Qué cosa piensas explicar? ¡Que me violaste! ¿Eso piensas explicar? .-me puse de pie quedando así frente a él-. ¡Me arrebataste mi virginidad! ¿Incluso no puedo elegir a quien dárselo? ¿¡Cómo lo hiciste con Sean?!

-¡A ese idiota no lo menciones! .-gritó enfurecido-. ¡Él no tiene nada que ver en esto!

-¿¡A no!? ¿Por qué? .-me miró buscando una respuesta-. ¡Hubiera preferido mil veces hacerlo con él y no contigo! .-grité-. ¡Por qué a él si lo am...! .-fui intermedia por el sonido que hizo la mano de Joseph al estrellarse contra mi mejilla-.

-¡Silencio Selene! .-me sujeto de ambas manos y me atrajo a él-. Tú eres solo mía y de nadie más ¿escuchaste? ¡No me importa a quién tenga que asesinar para  que lo sigas siendo! Además lo de anoche fue solo una demostración de  cuanto nos amamos.

-¿No lo entiendes verdad? ¡Yo no te amo! ¡Jamás lo haré por que te aborrezco con el al...! .-me callé al ver como su mano se preparaba para lanzarme una cachetada, que nunca llegó ya que fue interrumpido por Olivia, la cual acaba de ingresar-.

-¡Joven Amo! ¡No lo haga! .-gritó Olivia-. El rey ya volvió de su viaje y solicita su presencia. Dice que tiene algo urgente que decirle.