Conductor: Ya casi llegamos a la estación donde está Miller.
Sheyla: Sólo haz lo que te diga y corres rápido cuando te diga - le susurré en el oído a Angie aprovechando que Patricio estaba distraído.
Angie: ¿Qué tienes en mente?
Sheyla: Un plan express...actúa normal y molesta.
Patricio: Pero la limosina está llena.
Conductor: Pues debe de bajar a alguien.
Patricio: No puedo bajar a alguien y dejarlo tirado en la calle, además todos viajaremos.
Conductor: Piense en algo rápido por favor.
Patricio: Ok... ¡Gisela! ¡Que te dije!
Sheyla: No me digas Gisela y sólo estamos hablando, paranoico.
Conductor: Ya llegamos.
Un tipo abrió la puerta de la limusina.
Patricio: Shey ven acá.
Sheyla: ¿Dónde?
Patricio: Tendrás que sentarte en mis piernas.
Sheyla: ¿Cómo por qué o qué?
Patricio: Lo haces y ya.
Sheyla: Tú me pides explicaciones a mí pero si yo las pido no me las das.
Patricio: Necesitamos meter a una persona más y ya no hay espacio a menos que una sea cargada.
Sheyla: ¡O que una persona salga! ¡Me ofrezco! - me levanté.
Patricio: Olvídalo, ven acá.
Sheyla: ¡No!
Patricio: Entonces cargaré a Angie.
Sheyla: ¡No! - todos me quedaron viendo - Me refiero a que...no le daré ese trago amargo a mi amiga.
Patricio: Como digas, ven.
Sheyla: Ven tú.
Patricio: Que loca eres - se levantó y se sentó donde yo estaba y me senté sobre sus piernas, la otra persona entró. Íbamos en camino al aeropuerto.
Yo estaba dándole la espalda a Patricio y se me ocurrió una idea malévola para vengarme de él. Me volteé, él me miró curioso, pero como supuse no evitó mirar mi cuerpo ya que estaba en ropa interior.
Sheyla: ¿Qué miras?
Patricio: Nada - volteó la mirada.
Desabroché mi brasier y lo lancé lejos, Patricio abrió sus ojos como dos platos.
Patricio: ¡¿Qué haces?!
Sheyla: Me quito la ropa.
Todos los tipos dentro me miraban, pero yo me tapaba con mis brazos.
Patricio: Eres una loca ¡Te están viendo!
Sheyla: Dame tu camisa.
Patricio: ¡¡Que!!
Angie: ¡Gringa! ¿Por qué te desnudas?
Sheyla: Si no quieres que esté desnuda, dame tu camisa – me dirigí a Pato.
Sheyla: Pero no traigo otra debajo - Sonreí.
Sheyla: Se me están cansando los brazos - bajé uno.
Patricio: ¡Está bien! ¡Sólo tápate! - se quitó la camisa rápidamente, me la dio y me la puse. Mi plan dio resultado, verlo sin camisa. Miraba su torso perfecto, tenía unos abdominales matadores y definidos, sus hombros eran fascinantes y sus brazos descubiertos me hicieron morderme el labio inferior.
Sheyla: Si no te conociera...
Patricio: Nunca me cansaré de decirlo, eres una loca. Cuando lleguemos al aeropuerto compraremos ropa, no subiré al avión sin camisa.
Sheyla: ¡Ah! Tú no puedes subir al avión sin camisa pero a Angie y a mí nos ibas a hacer subir casi desnudas.
Patricio: Sé lo que intentas, por más que trates de desesperarme y que te vaya a dejar a tu casa enojado contigo no lo lograrás. Sé que serás difícil, pero no hay nadie a quien no pueda domar.
Sheyla: Cuidado donde apuntas el látigo, no vaya a ser te des a ti mismo - le susurré cerca de los labios - se me ocurrió otra idea malévola.
Patricio: No te acerques tanto, tienes aliento matutino.
Sheyla: No me hagas lanzar la camisa por la ventana.
Patricio: No eres cap.. Mejor ni lo digo.
Arremangué un poco la camisa dejando mostrar mis piernas, Patricio las miró anonado, me acerqué a su rostro y quedamos a centímetros de distancia, sentí como su ''amigo'' se ponía feliz, era justo lo que estaba tratando de lograr, no había hombre que no le causara eso y él no era la excepción.
Patricio: ¿Qué haces? - dijo nervioso.
Sheyla: ¿De qué hablas?
Patricio: ¡Levántate! - me empujó - Angie cárgala.
Sheyla: Angie es muy delicada, no puede cargarme ¿Verdad?
Angie: No, no puedo.
Patricio: ¡Lo siento! Pero yo ya no te puedo cargar - se arrecostó en sus piernas.
Angie: Pato ¿Qué te pasa?
Yo moría de risa por dentro.
Sheyla: ¡No iré de pie todo el camino!
Patricio: ¡Mierda! Siéntate en mis piernas ¡Pero estate quieta! - me senté.
Sheyla: Uy, Pato y dices que yo soy la malhablada - Seguía sintiendo aquello tan alegre.
Patricio: ¿Falta mucho?
Conductor: Ya estamos cerca.
Sheyla: Pero que desesperación por llegar - me quité la camisa, con una mano me tapaba los pechos y la otra abanicaba con la camisa, aquella zona se volvió aún más alegre.
Patricio: ¡Ponte la puta camisa!
Sheyla: Hasta que lo admitas.
Patricio: ¿Admitir qué?
Sheyla: Lo que te está pasando ahorita.
Patricio: ¿Lo que me está pasando? No entiendo.
Sheyla: Se me cansa el brazo...
Patricio: ¡No sé a qué te refieres!
Sheyla: Ok, me verán todos los de seguridad y mis padres no estarán contentos por ello.
Patricio: ¡Es que no sé de qué hablas!
Sheyla: ¡A la una...!
Patricio: ¡No lo hagas!
Sheyla: A las...¡Dos!
Patricio: Sheyla Por favor, enserio no te entiendo.
Sheyla: ¡Y a las...!
Patricio: ¡Está bien! ¡Está bien! ¡Lo diré!
Sheyla: Fuerte y claro.
Patricio: Eres una sicópata.
Sheyla: Dos y medio y...
Patricio: ¡Ya! ¡Lo diré!
Todos los de seguridad lo miraban, Angie y también yo. Patricio tragó saliva, presionó sus labios y empuñó sus ojos.
Sheyla: Estamos esperando...
Patricio suspiró.
Patricio: Me tienes excitado - susurró.
Sheyla: ¿Qué dijiste? No te escuché - fingí, Angie moría de la risa.
Patricio: No lo diré de nuevo.
Sheyla: Tienes razón, también me desharé de la ropa interior inferior - tomé el elástico de mi bikini.
Patricio: ¡¡Que me tienes excitado, maldita sea!!
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CHICA MALA - Adaptada ROJASRODI
Ficção AdolescenteElla es la oveja negra de su familia, no acata las reglas, ella vive su vida a su manera... En compañía de su mejor amiga hacen suya Las Vegas, juntas son un peligro para la sociedad, su vida es un total "caos" según sus padres es por eso que decide...
Capítulo Seis: ¡¡Que me tienes excitado, maldita sea!!
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