Sueños de Papel - Azaroa Sánchez

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La siguiente escena pertenece a "Sueños de Papel" de Azzaroa. Si te interesa saber más de esta maravillosa obra, pasá por su perfil.


Decir que no tiene ni idea de lo que le pasa con Álex es quedarse muy corta. Cuando cierra los ojos lo ve a él, recuerda el día en que la defendió de Mara, aquel día cuando le acarició los labios y provocó que todo su vello se erizara, y aquella conversación en la cocina de su casa, recuerda su voz en cada maldito momento, y sabe que durante mucho tiempo va a tener la maldita imagen de aquel beso gravada a fuego en su cabeza.

Abre la puerta de la casa de Sara con mucha dificultad, ella le había explicado donde encontrar la llave y cómo hacer para entrar. Después de conseguirlo se adentra dentro de la casa y deja que ésta se cierre sola con un leve 'click', por suerte no hace demasiado escándalo.

Tal vez Sara ya estuviera durmiendo, así que intenta hacer el menor ruido posible para no molestar a nadie. Comienza a subir las escaleras, la cabeza se le va demasiado, así que se agarra como puede al pasamanos con la mano que tiene libre, ya que en la otra lleva el vaso, ya medio vacío, que le había pedido a Nico.

Desde luego la idea de no hacer ruido no la lleva mucho a la práctica. Se tuerce un tobillo y se cae en medio del pasillo ocasionando un fuerte estruendo. Una vez en el suelo resopla e intenta controlar una risa tonta que parece que quiere hacerse hueco.

— ¿Qué pasa aquí?

Amy ya no lo puede evitar y suelta una fuerte carcajada. El chico, que había subido las escaleras a toda prisa al escucharla, se acerca un poco más, la ve tirada en el suelo y, sin pensarlo, se agacha a ayudarla.

— ¿Estás bien?

— Ni que te importara — responde de forma cortante.

Se quita los zapatos y se intenta incorporar apoyando una mano en el suelo, pero no lo consigue. Suelta un leve suspiro y se sienta de nuevo, con las piernas cruzadas, negándose a agarrar la mano del chico.

— Vete con tu novia, la tonta esa de Mara, que fijo que está desesperada buscándote, no pierdas el tiempo con una tonta como yo.

— Mara no es mi novia y lo sabes.

Se pone frente a ella y la mira con ternura, le gusta verla celosa, aunque no sabe por qué. La chica no lo mira, mantiene la vista baja en algún punto desconocido.

— Pues bien que te comía los labios en la fiesta — Álex no puede evitar soltar una pequeña sonrisa al aire, le gusta esa reacción en ella.

— ¿Qué pasa?, ¿estás celosa?

Más que una pregunta es una afirmación, él ya sabe que ella está celosa, ¿sino por qué le va a importar lo que él haga o deje de hacer con ninguna otra chica? Amy suelta un leve suspiro antes de hablar lo bastante fuerte como para que Álex se entere.

— ¿Yo? Por mi te puede comer los labios u otra cosa si quiere también, ya ves tú... aunque bueno, seguro que ya lo hizo.

El chico dibuja una mueca de repulsión en la cara, por primera vez ella levanta la vista y lo mira directamente a él. Álex se fija en que se muerde continuamente la parte de dentro de su labio inferior, hasta tal punto que teme que se haga una herida y empiece a sangrar, pero tampoco hace nada por evitarlo.

— Eso que acabas de decir es muy asqueroso, espero que lo sepas...

Se sienta delante de ella, después de desistir en ayudarla a levantarse de allí, está claro que ella no piensa ceder. Espera su reacción, pero Amy se encoje algo de hombros, como si no le importara en absoluto.

Especial San ValentínWhere stories live. Discover now