I'll Protect You

VI

La noche había llegado a su fin desde hace horas, el cielo aún permanecía oscuro pero el reloj en su muñeca le servía de testigo.
Eran cerca de las tres de la mañana, JaeJoong se había escapado con YunHo, aunque no era como si hubieran ido muy lejos, habían salido del recinto para ir a un lugar un poco más tranquilo, un bar anexo al antro, en ese lugar la música era más baja, el ambiente era más íntimo y el intercambio de palabras lograba ser más fácil.

- ¿Vas a dejar que te invite un trago o no eres mucho de beber? -. Emitió YunHo, tomando asiento en una de las mesas libres, la verdad es que no había muchas personas en el lugar, una o dos parejas, al parecer esa noche todos tenían el deseo por bailar.

- Bueno, la verdad es que...

Jaejoong no termino de completar sus palabras cuando el bullicio que provenía de fuera le alarmó, el murmullo, o más bien, el grito de varias personas le hizo asomarse por encima del hombro ajeno, buscando de donde era que ese sonido venía, y ahí supo que todo estaba jodido.

Pesé al intento del dueño del local como de la seguridad, fue imposible detener a la multitud de camarógrafos quienes tan pronto llegaron al recinto comenzaron a tomar miles de fotos.
JaeJoong no lo sabía, pero la prensa actuaba tan rápido que la noticia sobre él intentando saltar de aquel edificio ya estaba circulando en los medios. Al parecer alguien de la prensa había logrado capturar fotos, no de tan buena calidad, en donde se le veía en aquel momento de debilidad y en donde había sido rescatado por YunHo, aunque del último no se distinguía mucho en las fotos puesto que para la prensa era un desconocido más.

-¿Por qué lo has intentado?

-¿Es la primera vez que lo intentas?

-¿Es él quién te ha salvado?

Preguntas como esa les invadían, y YunHo no iba a quedarse de brazos cruzados mientras la prensa atormentaba a aquel bello ser que había robado su atención esa noche, por lo que usando las tácticas que le habían enseñado en la academia, tomo al chico del brazo, se puso de pie y usando su cuerpo como un escudo comenzó a empujar a los reporteros, abriendo el paso para JaeJoong quien parecía estar aturdido por las luces de las cámaras, las preguntas y el momento mismo.

YunHo carecía de una idea de a donde exactamente debían ir, por lo que siendo algo razonable no se le ocurrió nada más que subir al chico en su auto, montarse en el mismo y salir de aquel lugar evitando la multitud y a algunos de los reporteros quienes ya se preparaban para seguirles en sus vehículos, ¿a caso ese chico de mechas deslumbrantes era tan importante? ¿Quién era a la persona a quien había salvado minutos atrás?

- Lo siento... -. Su voz sonaba apagada, tal vez incluso vacía o distante, era como si la mente del chico estuviera en otra parte, y no lo culpaba. - Por ponerte en una situación como esta, yo no debería involucrarte -. Era evidente que aquel chico cargaba ahora con la culpa, esto no solo se distinga en sus palabras, si no también en la manera en la que luchaba por evitar el contacto visual, parecía estar sumamente interesado en los pliegues naturales de las palmas de sus manos.

- Tranquilo, no pasa nada -. Mintió. Sabia perfectamente que probablemente el haberse visto envuelto en una situación como esta le traería problemas con sus superiores, y aunque explicara que había salvado la vida de un civil, lo más seguro era que eso no fuera suficiente pues ahora el rostro de un militar estaría en miles de diarios y sitios web.
Tras dejar un silencio en medio de esa situación el chico se detuvo, ya no venían autos detrás de ellos, de alguna manera los había podido perder kilómetros atrás.
- ¿A dónde debería llevarte? -. Probablemente el chico deseaba descansar por lo que estaba dispuesto a llevarlo a su casa, aunque sus siguientes palabras le pasaron a sorprender.

- ¿Puedes llevarme a un hotel? -. En esta ocasión sus ojos buscaron los ajenos en aquel corto cambio de miradas.

- ¿Un hotel? -. YunHo repitió las palabras del chico, quería estar seguro de que había escuchado correctamente.

- No quiero ir a casa, sé que cuando llegue mi madre me dará un discurso, y como podrás imaginarlo no estoy de humor para eso.

- Lo entiendo, entonces... Creo que hay uno muy cerca de aquí.

No hubo más intercambio de palabras, y aunque YunHo pudo haber cuestionado sobre la identidad del chico, no lo hizo, no quería agobiarle más, quería dejarle solo con sus pensamientos pues solamente él podía luchar contra aquella batalla interna,

Estaban a unos kilómetros de las afueras del distrito, los grandes edificios del distrito anexo ya comenzaban a verse así como los lujosos hoteles de altos edificios, YunHo no sabia si el chico tendría uno especifico al que deseara ir, pero asumió que en ese momento cualquier lugar que no fuera su casa estaría bien y justo estaba por aparcar el auto cuando sintió la mano impropia abrazarse a la circunferencia de su antebrazo, deteniendole.

- ¿Pasa algo, JaeJoong? -. YunHo se giro a ver al menor, siendo el sonido del motor lo único que escucho durante un par de segundos antes de que nuevamente la voz del chico se hiciera presente en compañía de ese tono átono, débil y algo vació que le hizo saber sobre el agotamiento del rubio.

- No puedo registrarme en un hotel, al menos no ahora.

- ¿Por qué?

- Quedarían mis datos, los de la prensa podrían encontrarme

Un caso de paranoia, pánico o terror. Lo más predecible era que ese joven estuviera sufriendo de esa clase de trastornos, y YunHo no estaba seguro de si sus palabras podían ayudar o si su propuesta seria rechazada, pero intentarlo no lo mataría por lo que no dudo en hablar.

- ¿Quieres que vayamos a mi apartamento, no es muy grande, pero hay una habitación disponible.

JaeJoong se giró a mirarle, su ceño mostraba confianza y aquel movimiento suave de su cabeza le dio la señal para que así partieran rumbo a la vivienda de YunHo, estaban a varios kilómetros de distancia, pero gracias a la hora que era podía asegurar que el camino no seria tan largo pues el trafico solía disminuir entre esas horas.