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Las luces de color purpura y azul brillante iluminaban la piel blanca de esa chica, su cuerpo danzaba de un lugar a otro, moviendo ese listón blanco de un lado a otro, creando figurillas en el aire y a su alrededor. El espectáculo tenía a todos con la mirada en lo alto, fija sobre ese gran escenario y en cuanto la música terminó y ese listón cayó suavemente indicando que era el final de su espectáculo toda la audiencia se puso de pie, clamando por esa chica de cabellos castaños que agradecía a su público con una pequeña reverencia.

- Por favor, ni que fuera tan buena, la mitad de su baile estuvo horrendo y la otra mitad fue un asco - . La voz de esa mujer estaba llena de envidia, tal vez incluso odio, como si pudiera sentirse aterrada por el talento o la gracia de ese niña. - Tú debes hacerlo mejor, no, tienes que hacerlo mejor - .La mujer de vestimenta elegante se inclinó a ese pequeño de enormes ojos y cabellos negros, acomodó la pequeña camiseta que vestía su hijo y apretando suavemente sus brazos lo miró a los ojos.
- JaeJoong, ésta vez debes ganar, no querrás decepcionar a tu madre, ¿o sí? - . A penas y la mujer pronunció esas palabras cuando el anunciador mencionó el nombre de JaeJoong, de ese pequeño que sostenía un micrófono en sus manos, sintiendo la presión en sus hombros salió al escenario, observando con sus enormes pupilas a todas las
personas que habían asistido a ese evento de talentos.

El niño trago saliva, suspiro, y acercó el micrófono a sus labios, pronunciando un par de palabras, un saludo a la audiencia y así fue como presentó esa canción que tanto le gustaba.
La voz del chico de ocho años sonaba temblorosa al principio pero conforme sus ojos se cerraron y su mente se apartó de la idea de estar en ese lugar su voz parecía ir tomando forma, una voz tan suave y melódica que parecía algo fuera de ese planeta.
La luz suave y brillante iluminaba la piel palida de ese menor. Parecía un ángel, un dulce ángel que iluminaba con su presencia el escenario, la habitación entera.

- Without youu~ - .
La canción terminó, su voz se apagó tras mantener una larga nota, los aplausos se escucharon por toda la habitación, parecía ser obvio que de los ocho finalistas JaeJoong sería el ganador. Con una sonrisa en su rostro el niño se despidió corriendo detrás del escenario en busca de los brazos de su madre, pero ésta simplemente se cruzo de brazos como si estuviera molesta por la presentación de su hijo.
- Dije que te movieras, te quedaste firme. Solamente espero los jueces no lo noten - .
Su voz fue tan tensa y firme, sin sentimiento alguno que ni siquiera parecía ser la madre de ese menor, de ese menor de ojos grandes que no hizo más que tragar saliva y bajar la mirada ante la desaprobación de su madre, y es que tal vez era cierto, tal vez tuvo que haberse movido más como su madre decía. La mente del menor se debatía en esos pensamientos de culpabilidad mientras sus pasos volvían al escenario junto con los demás competidores.
Su madre le observaba desde el público en medio de todas esas personas a la espera de las palabras del presentador.

- Me complace anunciar a los ganadores de nuestro concurso, pero antes que nada demos un gran aplauso a todos nuestros competidores que se esforzaron - . Y al instante, como un reflejo las diferentes personas del publico unieron sus manos para golpearlas entre ellas, creando ese gran sonido de aplausos, incluso la madre de JaeJoong aplaudió y eso en parte hizo que el menor se mostrará sonriente, el presentador anunció al tercero y cuarto lugar, ambos bailarines con gran talento pues representaban a otros estados.
- Bien, nuestro segundo ganador es... - . La tensión se sentía en el aire, el público estaba expectante a esas palabras, al nombre que esos labios emitirian. - El joven Kim JaeJoong - . Aplausos, incluso personas de pie aclamando al joven talentoso. JaeJoong tomó el trofeo entre sus manos, sonriente como siempre, feliz de haber ganado esa competencia pues a fin de cuentas lo que a él le importaba era cantar, cantar frente a un público; dejar que las personas escucharan su voz y sintieran las emociones que el mismo menor podía desbordar mientras su voz llenaba una sala. Al menos para él eso era lo importante, pero su madre no compartía ese mismo sentimiento y fue por esto mismo que la mujer de piel brillante y limpia se puso de pie y camino hasta el escenario en donde jaló el brazo de su hijo, tomandolo con fuerza, tal vez más de la necesaria. - Es todo, nos vamos - . Y sin decir más la mujer y el niño abandonaron el recinto, dejando expresiones de confusión a su paso. Estaba molesta, furiosa y más al escuchar el nombre de la ganadora, de esa niña torpe que bailaba acompañada por un estupido listón; porque sí, para la señora Kim esa chica era una estupida sin ritmo alguno. - ¿No te dije que debías ganar? ¡La estupida de Sun Hee ganó! - . De un sólo movimiento soltó el brazo de su hijo, sin darse cuenta había dejado una marca roja en su blanca piel.
- ¡Dame eso! - .Y así fue como el premio fue arrbatado de las pequeñas manos del niño, dejándolo confundido y un tanto aterrado al ver como el premio terminaba roto al ser lanzado contra el piso de asfalto negro. - Escuchame bien - . Nuevamente sus manos tomaron los pequeños hombros de su hijo, apretandolo con un poco de firmeza. - No existe un segundo lugar. O ganas o no eres nada. Así que dime, ¿quieres ser un ganador o un perdedor? - . Con esas palabras en el aire fue que la mujer soltó los hombros de su hijo, abordando en el auto una vez que su hijo lo hizo para así poder marcharse de ese estacionamiento en el que solamente los rastros de un premio podían ser vistos.

I'll Protect YouWhere stories live. Discover now