Fue una apuesta pero Te Amo [#1]

Capítulo 23

—Muy bien, chicos. Eso es todo por hoy, recuerden ensayar bien sus presentaciones. La competencia es el viernes aquí en el auditorio, no lo olviden. Nos vemos mañana para el último ensayo —dice la profesora de baile mientras apagaba la música que utilizó el último grupo — Por favor, lleguen temprano, a las dos los quiero aquí, a todos — especificó saliendo del salón de baile

Me senté en una esquina del salón mientras tomaba agua y recogía mis cosas.

—¡Hey Gilbert! —escuché que me llamaban

Levanto la vista y sonreí al ver quién era. —Hola, Jay —saludé cuando se sentó a mi lado

—¿Ensayamos esta tarde?

—¿En tu casa o en la mía?

—Donde quieras preciosa —me guiñó un ojo coqueto

—Idiota... —respondo riendo — Le voy a decir a Emily que estás coqueteando conmigo

—Yo sé que te gusto, nena —agitó sus pestañas de una manera extraña

—Tengo un gusto diferente, nene —reí y me pare del suelo

—Claro, ojitos azules, jugador de fútbol y playboy número uno —me dice mientras camina a mi lado

—Cállate —lo empujo suavemente y salgo del aula.

Jay Clayton, mi compañero de dueto en la competencia. La profesora nos había elegido para bailar un dúo el viernes en la competencia. En nuestro último ensayo, hablamos de todo un poco, de su vida y de la mía; exceptuando algunas cosas, por supuesto. Y nos caímos bien al instante. Oh, y Emily es su novia. Según me había platicado, tenían unos meses saliendo, y que no estudiaba con nosotros. Se conocieron en un Coffee Shop hace un año y medio.

—Entonces... —dice cuando llega mi lado posando su brazo sobre mis hombros — Iremos a tu casa

—Por mi esta bien

—Pero... Pasaremos a mi casa primero

—¿Por qué? ¿Tienes algo que hacer?

—Si, necesito darme una ducha bien merecida antes de ir a la acción

¡Dios! Este chico todo lo dice con doble sentido

—Cochino... —hablé riendo y empujándolo nuevamente

—Claro que no... Mi olor es rico —dice levantando sus brazos hacia mi

—¿Quién te dijo esa mentira?

Me miró fingiendo ofenderse por mi comentario

—Que amiga me gasto —dice mirándome con los ojos entrecerrados

—No me gastas porque no soy dinero

—Ya me caes mal... —se cruzó de brazos

—Tú también a mi...

—No lo creo, preciosa. Yo le caigo bien a todo el mundo... Todo el mundo me ama

—Creo que te equivocas en eso... Tú me caes horrible, y yo no te amo...

—¿Escuchaste eso? —dice parando de caminar

—¿Qué cosa? —pregunté confundida

—Mi corazón rompiéndose al escucharte decir que no me amas —se puso la mano derecha en su pecho, poniendo una falsa expresión de dolor en su rostro

Reí mientras lo tomaba del brazo obligándolo a caminar.

—¿A dónde vamos? —pregunta pasando su brazo por mi hombro otra vez