Fue una apuesta pero Te Amo [#1]

Capítulo 10

Otro día se asoma por mi ventana, un día menos para los dos meses que faltan para las vacaciones de navidad. Manteniendo mi ánimo mañanero, hice mi rutina de todos los días, al terminar, bajé a desayunar con el idiota de mi hermano y su amigo, Matt.

—Buenos días — saludo al entrar a la cocina

—¿Qué tienen de buenos? — responde Matt cortante

—¿Y a éste qué le pasa? ¿No tuviste sexo el fin de semana?

—No te importa —respondió contarte

—Imbécil

—¿Podrían simplemente desayunar sin pelearse, por favor? —pregunta mi hermano tratando de mantener la paz en la casa

—Tu querido amigo es el que está de mal humor —me defiendo sentándome a desayunar

—Y tú lo estás empeorando —ah bueno, perdón por ser amable y querer decir buenos días.

—Matt, ya basta. No pagues tu enojo con ella

—Si supieras que ella es la razón de mi mal humor —murmuró lo suficientemente alto para que yo escuchara.

—¿Y yo qué te hice ahora? —pregunté mirándolo — ¿Por qué se supone que yo soy la culpable de tu mal humor?

—No sé — se hizo el que estaba pensando — Quizá porque eres una cobarde que no sabe darle frente a sus cosas

—Joder, no ahora, por favor — escuché a Ty murmurar

—¿Qué demonios te pasa? ¿Quién te crees que eres para llamarme así? — le dije molesta

—Me pasa que ya estoy harto de andar tras de ti como un maldito perro, buscando explicaciones del maldito beso que nos dimos. Me pasa que soy un maldito imbécil por haberme fijado en alguien como tu...

Eso dolió...

—¿Y cómo se supone que es alguien como yo? — le pregunté sintiendo un nudo en mi garganta. Se aproxima la Thais llorona.

—Una persona que no le importan los sentimientos de los demás, que solo piensas en ti, que crees que tengo que andar como un maldito perro faldero buscándote para poder hablar contigo, y eso sí es que quieres... — las lágrimas se acumulaban en mi ojos a medida que él hablaba — ¡El hecho de que seas mujer no quiere decir que no puedas dar el primer paso en una maldita relación!

›Pero ¿sabes algo? Ya me cansé de buscarte, ya me cansé de dar mi brazo a torcer, solamente para me digas que paso en ese maldito momento en el que te besé... ¡Ya me harté de esperar a que tú estés lista para decirme que rayos sentiste en ese maldito momento!

—Matt, cálmate — le dice Ty

—¿Quieres saber por qué no he querido hablar contigo sobre el beso? —me miró expectante —Porque tengo miedo... Tengo miedo de que si te digo lo que siento, juegues conmigo — le repetí lo que le dije la otra vez — Tú eres un maldito mujeriego que solo quiere salir con chicas por sexo y yo no quiero eso. No digo que quiera una relación de cuentos de hadas pero sí una relación estable, que no dependa del sexo. Pero contigo no se puede tener eso ¿sabes?

—Tú no me conoces como para decir eso —espetó molesto

—Ni tú tampoco a mí. Tú no sabes lo que me pasa cuando yo estoy contigo o cerca de ti. Tú no sabes lo que yo sentí cuando me besaste. Tú no sabes el tiempo que yo llevo gustando de ti, ¡no sabes absolutamente nada de mis sentimientos hacia ti! — sollocé — Y me odio por eso ¿sabes? Me odio por sentir esto, me odio por sentir algo tan fuerte por alguien como tú..

Acabas de decirle la verdad sobre lo que sientes, o sea, toda la verdad

No me importa, no me importa nada ahora.

...

—Mierda. Joder, no. Esto no puede estar pasando — dice Matt pasando la mano por su pelo nervioso, después de ver como Thais salía llorando a mares de la casa.

—Eso era lo que querías ¿no? — le dijo Tyler molesto por ver a su hermana llorar.

—Tyler, no...

—Querías que ella fuera sincera contigo ¿no? ¡Pues ahí lo tienes, imbécil! Ella fue completamente sincera contigo ¿y tú qué hiciste? Nada. Te quedaste como el idiota que eres y no le dijiste nada

—Tyler, entiéndeme. Aún no proceso todo lo que ella me dijo...

—Escúchame bien, Harries, porque no te lo vuelvo a repetir. Tienes una, una sola y última oportunidad para arreglar las cosas con Thais, no quiero volver a verla derramar una sola gota de lágrima por ti, porque sino yo mismo me encargaré de hacer que ella ni se acuerde de tu nombre, ¿entendido? — le advirtió antes de tomar las llaves de su auto y salir en busca de su hermana.

...

Me encontraba en el instituto, en el campus, desahogando mis penas con mi mejor amiga. Odio ser tan sensible.

—La palabra imbécil le queda corta, en serio... — dijo Carly acariciando mi cabello

—Yo pensaba que al haberle dicho toda la verdad, él vendría tras de mí pero no. Soy una estúpida por haberme enamorado de él...

—Ya no pienses en eso ¿sí? Dale un último chance de hablar contigo, si no lo hace se vaya al diablo...

—Gracias por estar aquí conmigo

—Para eso estoy, tonta —El sonido de su móvil nos interrumpió. —Es Tyler — me dice al ver su teléfono

—Contéstale... — le digo secando mis lágrimas

—Hola Amor — saluda ella —Sí, está conmigo. Estamos en el campus del instituto... Ty —lo llamó al ver las señas que le hacía su amiga — Si vienes con Matt, mejor no vengas ¿sí? Thais no quiere verlo... ¿Seguro? No. Ella no quiere verlo... No le digas dónde está Thais... Pero nada. Thais está muy mal como para querer hablar con él en este momento... Sí, es lo mejor... Te veo después ¿si? No lo haremos, no te preocupes... También te quiero. Adiós

—¿Y? —pregunté cuando la vi colgar

—Tyler hablará contigo después, Matt viene con él

—Bien —Sonreí con tristeza

—Y vámonos a clases, así te distraes un poco, aunque sea escuchando a los profesores.