Fue una apuesta pero Te Amo [#1]

Capítulo 38

—Matt... Lo siento —comencé a jugar con mis manos nerviosa — No debí de haber dicho eso, perdón. Es solo que... No sé, me siento frustrada, impotente por todo esto

—Te entiendo, amor, pero también entiende que no eres a la única que le afecta esto —dice acariciando mis manos, como ya se le va haciendo costumbre — A mi me duele mucho, tener que irme y pausar nuestra relación

—¿Qué quieres decir con eso?

—Adivina —balanceo nuestras manos de un lado a otro. Luego me acercó a él y entrelazo sus manos en mi espalda baja.

—No te hagas el interesante y dime

—¿Qué cosa?

—Mateo

—No digas mi nombre en español, no me gusta

—A mi si me gusta. Dime

—¿Qué te tengo que decir? —una sonrisa se asomó en su rostro

—Me voy a ir y te voy a dejar aquí solo

—Tienes una hora libre, no creo que quieras ir por ahí deambulando por los pasillos aburrida

—¿Me estás diciendo que eres el único que me puede entretener? Sabes que existen los juegos, los libros.... Existe Wattpad

—¿Qué quieres decir con eso?

—Adivina

Rodó sus ojos. —Lo que quise decir, es que si convenzo a mis padres de que me dejen vivir aquí, estudiar aquí, seguir mi vida aquí... Puede ser —se hizo el pensativo — que podamos retomar nuestra relación

—¿Y si para eso una alemana conquistó tu corazón?

—Mi corazón lo tienes tú, a menos que me lo devuelvas al momento de subirme al avión

—Nah... Mejor me quedo con él —Soltó una carcajada y lo mando a callar. — ¡Matt! No te rías de esa forma, nos van a cachar

—No estamos haciendo nada malo, solo estamos hablando

—Sí, en horario de clases y en un aula completamente vacía, a no ser por dos estudiantes adolescentes que resulta que son novios y que tienen las hormonas alborotadas

—¿Tienes las hormonas alborotadas?

—¡Dios! No puedes tomarte nada en serio —le di un golpe en la cabeza

—Solo fue una broma, tranquila —me dio un beso. —Te amo —Abrí la boca para contestar pero no me dejó. —Y no me vengas con que "yo también me amo" igual que ayer

—Solo fue una broma, tranquilo —rodó los ojos nuevamente. —Te vas a quedar bizco de tanto rodar los ojos

—Deja de repetir lo que he dicho

—Ya, ya, perdón... Te levantaste un poco gruñón hoy —acaricio los cabellos de su nuca

—Alguien no me ha dado mi beso de buenos días

—A pues dile a ese alguien que te dé tu beso, eres un poquito insoportable cuando estás todo gruñón

—Ese alguien está hablando demasiado y no se digna a darme mi beso

—¿Y por qué no la callas entonces?

—Con mucho gusto

•

—Me dan diabetes cuando están así de empalagosos, en serio —dice Jay comiendo sus papas fritas

—¿Entonces prefieres que estemos peleados? —pregunta Matt

—No porque la niña  —me señaló con una papa — está toda tristona y no me gusta verla así

—Aww que tierno —digo apretándolo de las mejillas

—Suelta —me dio un manotazo

—Yo también te quiero

—Lo sé —sonrió con el ego más para arriba de las nubes

—Llegaron por quienes lloraban babies —dice Carly, sentándose en la silla que estaba a mi lado junto con mi hermano

—Si ustedes también estarán de empalagosos igual que estos, díganme y me voy

—La soltería te está haciendo efecto —dice Tyler riéndose

—Créeme que me he dado cuenta... —responde el soltero del grupo

—Podrías cambiar de bando... —Murmuré lo suficientemente alto como para que todos escucharan

—Y aquí vamos de nuevo...

—¿Qué? Ustedes no entienden lo que es querer un amigo gay... —me crucé de brazos

—Para eso estoy yo... Me vuelvo lesbiana por unos minutos si quieres —dice Carly encogiéndose de hombros

—No vuelvas a decir eso ni de broma —le advierte Ty logrando que todos soltaramos una carcajada

Pobre Tyler