Capítulo 26

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Narra Clarisse

Sabía que no iba a contenerme y que era demasiado tarde para regresar mi auto e irme a mi casa, si es que aún la tenía.

Me sentía de nuevo una delincuente al escabullirme en la que anteriormente fue mi casa. Ahora era tan ajena a mí.

La seguridad no era tan buena, un ruido a la izquiera era suficiente para distraerlos y entrar por el lado contrario.

Sabía que me atraparian, pero necesitaba verlos antes de hablar con Anderson.

Todo parecía estar por acabar.

Cuando iba a entrar a la casa el radio sono.

-Aquí M- Dije.

Me escondí detrás de un arbusto esperando una respuesta.

-Me pediste que te informara si algo pasaba con tus hijos- Mi respiración se detuvo -Morgan y tu hijo esta en el hospital. En estos momentos Caleb esta en el quirófano.

Mis ojos se llenaron de lágrima y mí rostro se contrajo.

-¿Sigues ahí?

-Sí- Respondí -Gracias por mantenerme al tanto.

Metí el radio a mi bolsillo y al verme sola en la entrada del jardín me sentí estúpida.

Ahora entendía porque la seguridad no era tan buena. Ellos no estaban aquí y lo único que cuidaban era lo material. Nada importante.

Me deje caer al suelo sintiendo mi pecho arder.

-No- susurre al imaginarme a mi hijo desnudo alrededor de tantos deconocidos.

Aparatos.

Agujas.

Cables.

Ropa ajena.

Una camilla, y su madre no estaba ahí para él.

Aprete mis puños y cerre mis ojos dejando que las lágrimas resbalaran por mis mejillas.

Imaginaba a Caleb asustado, viendo únicamente a su padre a la espera de mí. Él me necesitaba.

Deje de llorar y ya en mi coche emprendí camino al hospital.

Al llegar, mi corazón latía deprisa cada vez que me acercaba a la sala de espera, y al entrar pude ver a mi família.

Llevaba el cabello alborotado, un abrigo negro, vaqueros y botas negras.

Jhon al verme entrar corrio a abrazarme.

*

Implante coclear.

Jhon me explicaba todo sobre el implante pero en realidad no lo escuchaba, solo podía imaginar a Caleb con esos aparatos en él.

¿Los discriminarian?

Era obvio que lo harían, lo mirarian diferente, era probable que en su nueva escuela- si todo salía bien - se burlarian de él por ser diferente. Esperaba y a mi hijo eso no le importara. Sabía lo que se sentía ser diferente y esperaba y el saberlo me ayudará con Caleb. No lo iba a dejar solo, iba a estar siempre a su lado. Tal vez iba ser un poco sobreprotectora con él, pero no podía dejarlo solo.

Me daba rabia no poder haber estado aquí y verlo entrar al quirófano.

¿Caleb me perdonará eso?

Es un niño, tal vez no lo recuerde, pero si lo hace... ¿Qué le dire?

La mano de Jhon descansaba en mí rodilla y sin vergüenza alguna la tome y entrelace nuestras manos. Lo necesitaba, más ahora que todo estaba por acabar.

Tras Las SombrasWhere stories live. Discover now