Capítulo 15

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Maratón 4/4

Narra Jhon.

Sus miradas estaban centradas en la televisión. Llevaban pijama y se miraban tan adorables.

Caleb golpeaba con su pie la mesa y Mark jalaba su cebello. Sonreí al ver como Mark miraba a su hermano frustrado. No quería admitirlo pero tenía la mirada de su madre.
Caleb era un poco más parecido a mí, Mark era un poco más brusco.

Mire la hora en mi laptop e hice una mueca.

Era hora de discutir.

-Es hora de ir a dormir- Dije cerrando la laptop.

Mark salto del sofá.

-¡No!, Caleb no me dejo ver el programa y ahora que se calmo tenemos que dormir...¡Papá!- Balbuceo papá al ver como lo miraba -No quiero dormir.

-¿No quieres dormir?, mañana veremos sino quieres dormir- Dije haciendo a un lado la laptop para tomar a Mark en brazos.

Caleb seguía mirando la televisión así que lo moví.

-Es hora de dormir- Le dije.

Caleb asintió y mire a Mark.

-¿Ves?

-¡Papá!- Exclamó.

-Eres igual a tu madre, Mark. Por una vez obedece sin decir ni pio.

Mark rió y Caleb nos observo.

Sabía lo que planeaba hacer así que lo tome en brazos y él sonrió.

No sabía como subiría esas escaleras con los dos en brazos, pero cuando llegue al último escalón entendí que a pesar de no haber ido al gimnasio en casi siete años no estaba tan débil, aunque no iba a olvidar el comentario de Emma en la video llamada pasada donde me dijo que estaba subido de peso.

No estaba subiendo de peso y no es que me importara mucho mi físico, ya tenía mi vida hecha como para preocuparme por cosas triviales como dar una buena imagin a los demás.

A las 3 de la mañana me di cuenta que tal vez si me importaba un poco mi imagen.

Mientras levantaba pesas recorde los buenos momentos que llegue a pasar con Clarisser.

A Clarisse le encantaba estar horas haciendo abdominales y ni hablar de la caminadora, solo la dejaba cuando tenía que ir por los niños al colegio, pero lo más excitante y lo que más me encantaba de ella al estar en el gimnasio era observarla desde la puerta golpeando el saco de box negro, su favorito.

Aún recuerdo la primera vez que la encontre golpeando como fiera ese saco. Al escucharme llamarla se detuvo y abrazo el saco para observarme.

-Llegaste temprano- Susurro con la respiración entrecortada.

Sonreí, pero no demasiado para que notara lo excitante que era verla de esa manera tan desaliñada.

-Quise llegar antes de que los niños durmieran para preguntarles como les fue en el colegio- le dije.

Clarisse dejo el saco de lado y se acerco lentamente.

Su figura delgada, ligera la hacía ver tan débil y solo en esos días quería creer que no fue ella quien entro a mi casa años atrás.

¿Cómo fue que esa linda niña a la que adopte resulto ser una criminal?

Tambalee un poco cuando vi como comenzo a sacarse la ropa. No sabía si lo que mi cuerpo sintio fueron nauseas  o emoción porque después de tanto tiempo iba a tener sexo con mi esposa.

Tras Las SombrasWhere stories live. Discover now