Eres mi Samurái (DeiSaku)

Capítulo 4. El Regalo

Kurotsuchi y Sakura se encontraban paseando por las calles de Iwagakure mientras que Deidara estaba cuidando el templo y del anciano Onoki

- Esa muchacha es especial ¿No lo crees?.- pregunta al joven rubio que esta sentado mirando hacia la entrada del templo dándole la espalda al anciano

- Quizás .- murmura

- Sin duda es la mejor alumna de Tsunade, ella debe estar muy orgullosa. Gracias a sus buenos servicios debo hacerle entrega de un regalo

- ¿Un regalo? ¿Qué quieres decir anciano?.- El joven voltea a verlo con una ceja alzada

- Si, ella debe sentirse como en casa mas ahora que cuida de mi ya es parte de esta familia

- Eres muy apresurado hm

- Silencio y ayuda a este pobre anciano

- ¿Qué quieres que haga?

- Justo al lado de mi cama en el ropero hay una caja roja

- Caja roja hm.. .- murmura parándose a cumplir la petición de Onoki.- Ah ¿Es esta de aquí?.- en sus manos tiene una caja cubierta de polvo

- Esa misma. Hazme el favor de abrirla muchacho

Deidara abre la caja un tanto curioso por saber el contenido de esta, para su sorpresa era un bello kimono rosado adornado con flores de cerezo, suave al tacto y aun mantenía un dulce aroma

- ¿Un.. kimono?.- Deidara mira a Onoki esperando su respuesta

- Era el kimono favorito de mi esposa.- dice con un poco de melancolía mientras cierra sus ojos para recordar a su esposa

- Y si es de tu esposa.. ¿Por qué se lo darás a ella? Seria mejor que pienses en otro regalo

- A kurotsuchi no le gusta este kimono y seria buena idea dárselo a la señorita Haruno ¿Qué haría un anciano como yo con este kimono? Dudo que lo quieras tu

- ¡Ja! Que gracioso anciano.. Si me pides mi opinión es que deberías conservarlo para recordar a tu esposa.- se cruza de brazos

- Muchacho así no es como recordamos a nuestros seres queridos. El corazón y la mente son la fuente para recordarlos

- Puede que tengas razón hm.. .- sonríe levemente

***

- Iwagakure es una aldea muy hermosa en especial por las cascadas estrechas.- dice la pelirosa observando cada detalle de la aldea

- Y por la gran cantidad de montañas que nosotros las llamamos defensas naturales contra ataques enemigos.- habla la pelinegra con mucho orgullo

- Eso debe ayudar bastante durante las guerras

- Por supuesto ah por cierto Sakura-san dejaste muy sorprendido a Deidara ayer.- sonríe para luego darle una mirada picara a Sakura

- Él me subestimo claro que no se esperaba de mi potencial.- pone sus manos en su cintura-. Mi misión como medico es cuidar del señor Onoki pero también debo protegerlo. Si el medico muere ¿Quién ayudara a los enfermos?

- No he tenido el placer de conocer a la legendaria Tsunade pero si he oído de ella y su gran habilidad en el combate. Estoy segura que algún día podrás superarla

- Ese es mi sueño y mi camino. Esta es mi primera misión en un lugar tan lejos de mi aldea, debo reconocer que estaba algo asustada

- ¿Asustada?

- Si, mis misiones generalmente son en Konoha y en Sunagakure pero esta vez me asignaron en Iwagakure y es mi primera vez aquí

- Deidara me contó que tuviste ciertos problemas al llegar aquí