Eres mi Samurái (DeiSaku)

Capítulo 12. Despedida

Después del incidente de la abuela Chiyo esa misma noche la policía de investigaciones de Iwagakure no encontraba ninguna prueba viable para desenmascarar al culpable hasta la mañana siguiente, con interrogaciones a toda persona que asistió al festival.

El líder y dueño absoluto del templo Kamizuru no podía creer que luego de un alegre y exitoso festival terminara de una manera tan trágica. Y más sin encontrar indicios de un sospechoso.

- Es increíble. Tantos festivales y nunca había pasado algo como esto. – se quejaba el anciano Onoki sentado en una silla de madera mirando a los policías de investigación mientras hacían su trabajo.

- Ni que lo menciones.. me parece ridículo que interroguen a Sakura durante horas solo por tener conocimiento médico, ella estuvo conmigo toda la noche hm. – dice con un tono de molestia el rubio recargado en la pared junto a su maestro.

- Veo que has dado un gran paso con la señorita Haruno. - menciona Onoki pícaro

- No es algo de tu incumbencia anciano, pero así es. – El joven samurái sonríe levemente con rubor en sus mejillas tras recordar a su chica pelirosa.

- Me incumbe todo lo que tenga que ver contigo, mocoso. Por eso debo advertirte. - cambia su tono de voz a uno mas serio.

- ¿De qué hablas? - escucha atento a lo que dirá su acompañante

- Se suponía que no debía mencionártelo, sin embargo, este es mi templo y nadie oculta nada ¡Jajaja! - ríe a todo pulmón

- ¡Habla de una vez! - dice un estresado Deidara

- En tu vida nunca será tarde para empezar nuevas metas; nunca será tarde para vivir una nueva historia; y tampoco será nunca tarde para construir un nuevo sueño.

Deidara solo escucha las sabias palabra de su maestro

- Como ya sabrás.. el joven Sasori está muy interesando en la chica. Ayer mencionó algo de llevársela y comprometerse con ella. También sabrás que sus servicios como mi médico ya empiezan a acabar. ¿Qué piensas hacer, Deidara?.- mira a su discípulo quién está con la mirada pérdida en sus pensamientos.

- Yo deseo estar con ella, pero también deseo proteger el templo.. a Kurotsuchi y a ti. Es la promesa que le hice a la señora.- hace una pausa - No quiero perderla.. no quiero que se haga tarde para reconstruir mi vida una vez más..- agacha la cabeza mirando el piso.

- En la vida la palabra tarde siempre será una excusa para no luchar por ser feliz. Yo soy un anciano, ya viví mi vida y es hora de que tu vivas la tuya.

- No entiendo a lo que quieres llegar hm.- mira a Onoki desconcertado

- Mocoso... eres un grandísimo idiota. No entiendo como esa bella jovencita a puesto sus ojos en ti.- suspira molesto

- Para que sepas alguien como yo también tiene sus encantos.- se cruza de brazos

***

Habían pasado un par de horas desde que la policía de investigaciones tenía a Sakura en interrogatorio.

- Seguiremos con nuestra investigación, ya es libre, tenga buena tarde.- se despide el encargado de las interrogaciones.

La joven pelirosa se retira del lugar dirigiéndose de regreso al templo Kamizuru, escoltada por la policía.

Ya una vez allí se encontró con Onoki y Deidara

- Señorita Haruno, siento las molestias de parte de la policía. Me imagino que debe estar agotada, pero esperemos que esto tenga pronto un resultado.- Dice Onoki tras recibir a Sakura