Capítulo 2. ¿Amigos? ¡Ni lo sueñes!

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Un nuevo amanecer se asoma por el templo Kamizuru, El joven samurái deambula por los largos pasillos del templo. Esa era su rutina de cada día, cuidar de que todo este en orden, contemplar la paz.. literalmente el templo estaba mas callado que de costumbre desde que llego esa mujer Deidara esta mas preocupado del templo, no confía fácilmente en las personas y menos en una forastera como ella.

Rato después llega al comedor principal encontrándose con Kurotsuchi preparando la comida de Onoki.

- ¿Qué es lo que tienes ahí?.- dice el rubio mirando con curiosidad una botella que contiene liquido con un olor agradable para sus fosas nasales.- ¿Es un nuevo té?

- No, es la medicina que preparo la señorita Haruno para el abuelo.- se voltea para mirar al muchacho.- Vaya cara que tienes ¿No dormiste bien?.- Ríe mientras ve al muchacho sentarse en un zabuton apoyando su brazo en la mesita

- No pude dormir por esa mujer..- bosteza

- ¿Que hizo? Yo no oí nada

- Es obvio, tu no duermes cerca de ella

- Esa chica en muy agradable.. intenta ser bueno

- Hablando de ella ¿Dónde esa forastera?

- Salió temprano al pueblo dijo que iría por unas cosas

- ¿Cómo esta el anciano?

- Ya no le duele la espalda. La medicina de esa chica es milagrosa

- Buenos días kurotsuchi-san.- entra la pelirosa por la puerta principal cargando varias bolsas

- Buenos días señor samurái

- Buenos días hm.- murmura

- Señorita Haruno ya ha llegado

- Fui a comprar un par de cosas y conocer un poco mas Iwagakure.- suspira dejando las bolsas en el suelo

- ¿Quiere comer con nosotros? Estaba apunto de preparar algo

- Compre ingredientes para preparar el almuerzo, si no es mucha molestia ¿Podría usar la cocina?

- Claro que puede, yo preparare el té

- ¿Ya tomo su medicina el señor Onoki?

- Si, se quedo dormido al rato de beber de la medicina.- hace una pausa para después sonreír.- gracias por cuidar de él

- No se preocupe ya vera que se sanara.- sonríe

- Ejem.- finge toser.- ¿Cuándo comeremos?

- Eres un maleducado Deidara

- Es lo mas que debe hacer por no dejarme dormir hm.- mira a Sakura de reojo.- ¿O me equivoco?

- Si me ayudas con las bolsas lo haré mas deprisa.- con su dedo índice apunta a las bolsas que están en el suelo.- ¿Qué dices?

Deidara sin pensarlo se pone pie y camina donde esta la pelirosa.- Tengo hambre, por eso te ayudo.- recoge las bolsas.- ¿Dónde las dejo?

- En la cocina.- tal como lo ordeno Deidara deja las bolsas en la cocina y se devuelve a donde estaba antes.

***

- Ya esta listo, espero que les guste.- acto seguido pone los platillos con la comida

- ¿Qué es esto? No tiene buena pinta.- mira de mala gana la comida.- ¿Me quieres envenenar?

- Es Bakudan, si no lo pruebas no sabrás si te gusta o no.- se sienta- buen provecho

- Mmm ¡Vaya! Esto es delicioso.- decía kurotsuchi mientras le da otro bocado

Eres mi Samurái (DeiSaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora