FORZADA (Editando)

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Mario con la misma expresión se levanto del asiento y se dirijio a mí.

Retrocedí pero eso no me ayudo mucho, me tomo del brazo con mucha fuerza y si respiración iba cada vez mas agitada.

Me lastimas —dije esbozando muecas de dolor.

Mario me ignoro y siguió aumentando la fuerza, me lastimaba demasiado hasta que lo rasguñe y pude deshacerme de el solo por unos segundos.

Tu me has destrozado la vida —dijo enojado.

Me asustaba el estado en el que Mario se encontraba, una vez me bofeteo no creo que se tiente el corazón para no volver a hacerlo o para golpearme, no se que reacción vaya a tomar Mario, ya que esta demasiado alcoholizado.

Tranquilízate Mario —dije tratando de acercarme a el.

Yo te amaba pero tú... tú solamente me lastimaste —dijo con desprecio.

De que hablas? —dije.

No dijas que no sabes —dijo acercándose cada vez mas.

Mario, tranquilízate estas abrió —dije alejándome de el.

Yo te amaba —dijo con lágrimas amenazando salir.

Es mejor que hablemos en otro momento —dije alejandome.

Tu no vas a ningún lado —dijo Mario acercandose mi rápidamente.

Alejate Mario —dije con miedo.

Mario me ignoro y siguió acercandose a mí, lo mejor que pude hacer en ese momento fue salir corriendo, tenía miedo de que me fuera lastimar en el estado en el que esta, nunca lo había visto así.

Corro sin darme cuenta a donde voy, solamente quiero estar lejos de Mario, cuando menos me lo espero Mario me toma del brazo bruscamente y me gira quedando cara a cara con él.

No me toques Mario —dije con voz temblosrosa.

Eres mi esposa y yo te puedo tocar cuantas veces quiera —dijo enojado.

Sueltame —dije forcejeando.

No te voy a soltar —dijo pegandome a el.

Mario me acorralo lo cual no podía escapar de el, pero lo golpee y pide liberarme de él.

Corrí lo mas rapido que pude a la puerta de la entrada de la casa.

Trate de abrir la puerta pero tenía seguro, volteo a ver atrás y Mario viene hacia mí, trato de abrirla pero no puedo.

A donde vas —dijo tomandome por la cintura y besando mi cuello.

Sueltame —dije.

Hay que divertirnos —dijo sonriendo.

Sueltame —dije gritando.

Mario ignoro mis suplicas y me cargo como pudo en su hombro, trate de golpearlo para que me dejará, pero usaba su fuerza par quedar estable en el piso aunque le costaba ; ya que estaba un poco ebrio.

Subio las escaleras desde entonces me imagine a donde iríamos, golpee con mis pies su abdomen y con mis manos su espalda para que me soltara pero aun así me tenía encima de su hombro.

Llegamos a la planta de la casa en donde se encontraban las habitaciones.

Sueltame —dije.

Mario tambaleandose de un lado a otro, entró a nuestra habitacion y me tiro al suelo.

Me quejé de dolor y me levante, trate de salir de la habitacion pero Mario se interpuso.

Dejame salir —dije.