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salgo del baño con un sueter encima del vestido, salgo de la villa o cabaña y veo a Mario esperando recargado en un auto.

manejare yo ---dijo.

me voy por el otro lado y me subo antes de que el venga a ayudarme.

iremos a un centro comercial que esta cerca de aqui, te puedes comprar lo que tu quieras y hacer lo que se te antoje menos largarte ---dijo dandome una tarjeta.

la tomo y la guardo en una de las bolsas de mano que tome rapido, volteo a verlo y lo noto algo enfadado.

nos detenemos en un centro comercial en forma de edificio, Mario me habla , no me di cuenta en el momento en que se bajo del coche y me abrio la puerta, me extiende la mano para que me ayude a bajar pero no le acepto la mano, entro al centro comercial y siento la mano de Mario detenerme por el brazo.

Te esperare en el coche en 2 horas no se te ocurra no llegar por que de todos modos te buscare —dijo cerca d mi oído.

Me suelto de el y me voy a ver lo que hay en las tiendas, paso por una tienda donde venden dulces, me acerco a ver y se ven deliciosos así que me compro bolsas y bolsas de dulces de distintos sabores y formas, salgo de ella y voy a donde venden ropa muy bonita. Termino de comprar todo lo que vi que me gustaba pero aún así no estaba feliz, por tantas cosas que me de Mario no soy feliz nada que venga de el  me agrada, me pueden gustar pero de ahí en fuera no me interesa el ni lo que me de.

Estoy a punto de salir del centro comercial y veo una tienda de mascotas, entro y veo un adorable perrito que esta jugando con otro, en ese momento de puse triste el hecho de saber que nunca podre ayudar a los animalitos que están enfermos.

Salgo de la tienda, alguien me toma del brazo, volteo a ver aquella persona que me a tomado del brazo y es Mario que tiene la cara enojada.

Te dije que en dos horas ¿porque no has llegado? —dijo enojado.

Mario me lastimas —dije.

Disculpe esta todo bien —dice el guardia del centro comercial.

Si claro solo estamos de paseo —dice Mario fingiendo una sonrisa.

No me si cuenta que había gente mirandonos.

Usted señorita esta bien —dice el guardia dirijiendose a mi.

Emmm si, si estoy bien —dijo nerviosa.

OK entonces los dejo que tengan buena tarde —dijo deudoso.

Se alejo y Mario me arrastro hasta la salida del centro comercial, lo único que quería hacer era regresar y decirle al guardia que este hombre disque es mi esposo a abusado de mi sin que yo este de acuerdo.

Todo lo que resta de nuestra luna de miel no saldras de la villa —dijo presionando mas mi brazo.

Me lastimas —dije haciendo una mueca de dolor.

Llegamos al auto y me obliga a subir, sube al auto y arranca el auto, el trayecto del viaje fue  silencioso hasta que llegamos a la villa, ahora Mario no me ayudo como lo hace siempre a abrirme la puerta ahora se dedico a salir del coche y entrar a la villa enfurecido.

Después de que llegaramos y comieramos decidí ir a la orilla del mar a distraerme del encierro a la que estaba metida, me siento en la orilla de las olas del mar, pienso como seria mi vida si mis padres no me hubieran entregado a Mario, no les tengo rencor yo se porque lo hicieron pero no me queda en claro el porque de repente vienen areclamar la casa y como sabían de mi, no me explicaba como ocurrió todo esto pero eso era lo que menos me importaba, lo que mas me importaba era que mi familia estuviera bien, pero me sentía mal porque no e visto a mis padres ni a mi hermano y a mi amiga, los extrañaba demasiado, no podía habitar llorar de la tristeza y desesperacion.

FORZADA (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora