Capítulo 20: Hubo una vez.

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"Haz un poco de conversación
He estado esperando mucho tiempo
Para liberarme y sentirme vivo
Tantas noches pensé que sobre
Me dije a mi mismo que me gustaba ella
Pero había algo que faltaba en sus ojos.

Me tropiezo, mirando en la oscuridad
Con un corazón vacío
Pero tu dices que sientes lo mismo
¿Podríamos alguna vez ser lo suficiente?
Bebé, que podríamos ser suficiente

Y está bien
Llamando a alguien para abrazar esta noche
Cuando estás perdido, encontrarás una manera
Seré tu luz
Tu nunca se sentirás como si estuvieras sola
Voy a hacer que esto se sienta como en casa."

-Home, One Direction



Actualidad.

Cuentan que en Doncaster, un pequeño pueblo de Inglaterra, existió una hermosa historia de amor entre dos niños que, a pesar de su corta edad, comprendieron mejor que nadie lo que es amar.

Se dice por ahí que el primero de enero de 1998 un castaño de ojos verdes con apenas casi seis años de edad se mudó frente la casa de la familia Tomlinson.

Harry y Louis se vuelven los mejores amigos, la inocencia que presentan los menores, más la necesidad de convivir y relacionarse hace que ambos chicos sean inseparables.

O eso creía la mayoría de las personas.

Harry tiene casi veinticinco años ahora, y Louis veintisiete.

Tienen literalmente, años sin saber del otro, pero a pesar de todo no logran olvidarse.

Las cosas en Inglaterra cambiaron tras la ida de Harry por segunda vez, Louis y Zayn habían establecido una relación formal desde ese entonces.

Louis luchaba constantemente contra el deseo de llamar al rizado y preguntar la historia completa.

Louis quería saber que había pasado en realidad entre ambos hacía años.

No le bastaba con saber que había pasado algo entre ellos antes de su accidente, que había dejado marcados a ambos chicos y sus familias.

Jay apoyaba a Louis en todo, pero su vecina de enfrente no podía evitar poner cara de tristeza cuando veía al oji azul tomado de la mano del moreno en las calles.

Harry había llamado incontables veces a Anne, siempre preguntando por su salud y la de los demás, Robin estaba orgulloso de su hijastro quien había aceptado felizmente la oportunidad de trabajar en la empresa familiar de un amugo del padre de Niall.

De igual forma, sus padres conocieron a sus dos amigos por medio de una video llamada.

Anne había aceptado con gusto el hecho de que Harry se relacionara con ambos chicos revoltosos.

Pocos meses después de que todo había pasado, Niall y Liam comenzaron a llevarse aún mejor.

Sus constantes roces llenos de mensajes y aquellas miradas brillantes le habían dicho todo lo que pasaba entre ellos a Harry.

Niall y Liam eran la pareja más melosa que podía existir en el mundo.

Vivían de pasar tiempo juntos y demostrar su amor pública y privadamente.

Causaban un poco de celos en Harry al estar soltero y sin nadie a quien demostrarle su cariño, pero con el paso de los años, la soltería del rizado había acabado al conocer a un fantástico chico de su universidad.

Ambos congeniaron al momento de hablar, los dos resultaban por completo tímidos al principio, hasta que el chico se atrevió a hablar con Harry en un aspecto distinto.

Los chocolates y los regalos cliché como las rosas se hicieron presentes al poco tiempo. Todo con afán de conquistar al pequeño de rizos y hoyuelos en las mejillas que con sólo mirarlo de esa forma tan inocente y pura hacía que sus latidos aumentaran al mil y sintiera las famosas "mariposas en el estómago".

Ambos se enamoraron, se cuidaron y se respetaron desde ese entonces.

Creando una nueva historia que haría que Harry dejara el pasado atrás y se enfocara en el ahora y el futuro.

Harry encontró una brújula que guiara su barco y por desgracia no era Louis.

~

Lo peor que podía existir en el mundo empresarial para Louis eran las juntas.

Odiaba con todo su ser esas tediosas reuniones de personas adineradas considerablemente más grandes que él de edad y estatura.

Louis se encontraba sobando sus cienes con estrés a espera que ésta terminara. Tomo por décima vez un trago del vaso con agua posado frente a él y releyó todas las hojas que tenía en frente buscando algún error u algo que le desagrade para no cerrar el trato con aquellos españoles.

Para la buena suerte de la empresa, no había nada malo en aquellas interminables casi treinta hojas de acuerdos de confidencialidad por los dos lados.

Asintió en dirección a su jefe y este sonrió al estar de acuerdo con su mejor empleado.

Christian Grey se levantó del asiento y de dirigió a los demás hombres.

-Es un placer hacer tratos con ustedes, caballeros, ahora sin más, me retiro, pero mi mano derecha se queda con ustedes para arreglar todos los aspectos que faltan para terminar con esto.

Los españoles asienten contentos por lograr aliarse con Grey Enterprises y comienza a organizar el papeleo correspondiente.

~

Son las ocho de la noche cuando el moreno pasa en su lujoso auto por Louis, quien aguarda fuera de la empresa por éste.

Cuando lo ve estacionarse abre la puerta del copiloto y lo saluda con un apasionado beso en los labios.

-El día estuvo horrible hoy.

-Te creo, he estado lleno de trabajo, trazar y trazar planos para nuevas casas es una tarea realmente estresante, rechazaron mis bocetos los clientes tres veces y los tuve que repetir hasta que les agradaran.

Louis suspira y recarga la cabeza contra el cristal del auto mientras Zayn conduce por las transitadas calles del centro de la vida en Londres.

Cuando llegan a su apartamento, Louis se despoja de sus zapatos y comienza a quitarse el saco del traje y la corbata.

Zayn se cuelga del cuello del oji azul y comienza a besar el cuello de Louis en busca de atención.

-Hace mucho que no me consientes Louis, me siento solito.

Gime en el cuello de éste, Louis lo toma de las piernas y las acomoda en su cintura para caminar hasta la barra de la cocina y depositarlo ahí.

-Bueno, creo que me servirás como terapia para el estrés.

Ríe Louis mientras responde los besos urgidos del chico.

Las prendas están de más y después de follar a Zayn en la barra de la cocina lo toma entre sus brazos y se encamina hasta la habitación que comparten.

Toda la casa estaba diseñada a su antojo, Zayn, al ser un arquitecto de mucha demanda en Londres, decidió que quería mudarse con Louis y juntos la hicieron como quisieron.

Louis se recuesta con la mirada en el techo, a pesar de su cansancio no tiene sueño, después de años, las dudas siguen rondando en su cabeza y no hace más que recordar al rizado.

Con el tiempo, algunos de sus recuerdos habían vuelto, pero nunca eran cosas muy importantes más que juegos en la calle con el chico.

O pijamadas en su casa, nada había, era como un libro sin los primeros capítulos, imposible de entender.

Pero a pesar de todo, el no anhelaba nada más en el mundo que recordar todo y comprender por qué le afectaba tanto estar lejos del rizado.

Tenía una brújula, pero no un barco al cual guiar.
Al cual proteger.
Estaba la daga pero no la rosa.
Estaba la soga pero no el ancla.

Al final del día sólo puedes preguntarte; ¿De qué sirve tatuarte comillas si no tienes una frase con la que las complementes?

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